VALÈNCIA (EP). El periodista y escritor Juanjo Braulio (València, 1972) continúa su indagación literaria por la saga de los Borgia con una nueva novela en la que se centra en la "extraordinaria historia y cruel final" de César. 'En el nombre de Borgia' (Ediciones B) es el título de esta obra con la que el autor valenciano apuesta por acabar con el desconocimiento más allá de los tópicos que envuelve a esta familia valenciana.
"Los Borgia fueron admirables, pero no ejemplares. No hay que hacer patrioterismo, pero creo que el modelo a seguir es lo que hacen los ingleses con los Tudor. Nos sabemos la vida y milagros, con sus luces y sus sombras, mientras que los Borgia son nuestros Tudor y son tremendamente desconocidos". Así lo afirma Braulio en una entrevista con Europa Press para hablar de este nuevo libro, segunda entrega de la serie que empezó con 'En el nombre del poder' para abordar la "epopeya" de los Borja --apellido original valenciano antes de italianizarlo--, la poderosa familia valenciana que "pagó con la infamia el precio de la gloria".
El libro se remonta a 1498, cuando el papa Alejandro VI --Rodrigo Borgia-- pagó con el asesinato de su primogénito poder mantenerse en la Silla de San Pedro tras vencer a las grandes familias romanas y al rey de Francia. Por ello, encarga a su segundo hijo, el cardenal César Borgia, la tarea de blindar el poder de la dinastía valenciana. César Borgia, elogiado por el mismísimo Maquiavelo, aparece en esta ficción con su "asesino de confianza", Miquel de Corella -el temido Don Micheletto, narrador de una parte de este relato-, para enfrentarse a la muerte en los campos de batalla, a las intrigas de las cortes de Florencia, Roma o Milán, al odio del papa Julio II y a la traición de Fernando el Católico.
La historia de César Borgia se define también por la de las mujeres que lo rodearon: su hermana Lucrecia; su amante, Fiammetta Michaelis; su esposa, Carlota de Navarra, y su enemiga, Caterina Sforza. Preguntado por cómo maneja los acontecimientos históricos con la ficción literaria, Braulio comenta. "Lo que yo cuento sobre los Borgia pasó o pudo pasar, pero en ningún caso se hace pasar por verdad científica. Yo no soy historiador, yo juego y me cuelo con la ficción en aquellas grietas en la que la historia no ha dado respuesta", recalca.
Y sobre qué le atrae más de estos personajes, si la leyenda negra que siempre parece acompañarles o la erótica del poder, se decanta por lo segundo. "Fueron extraordinarios, una familia procedente de la pequeña nobleza de Xàtiva, poco más que labradores ricos, y que en una generación consiguieron lo que parecía imposible: se hicieron con el papado y tutearon a las grandes familias de Europa y en una época que era casi un régimen de castas". De hecho, se muestra convencido de que esa leyenda negra es "consecuencia de que los italianos nunca perdonaron que esos advenedizos se hicieran con el poder".
Por su parte, los Borgia también cometieron errores, advierte el autor, uno de los más graves menospreciar el poder de la imprenta. "No vieron el peligro que ello suponía y mientras los Medico o los Sforza han pasado a la historia como los grandes mecenas del Renacimiento y eran igual de canallas que los Borgia, los nuestros han quedado como criminales". "Me gusta que los lectores descubran estos personajes tan nuestros y de los que no sabían nada más allá de cuatro generalidades. Como dice Joan Francesc Mira, la verdad es aún mas apasionante", apunta. Lo "inabarcable" de la "epopeya" de los Borgia hace que a Braulio se le haya quedado clavada "la espinita" de contar lo que ocurrió con la única superviviente, Lucrecia, por lo que deja la puerta abierta a escribir una nueva novela centrada en ella. "Aunque no será inmediatamente", aclara.