VALÈNCIA. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este viernes, a propuesta del jurado, la concesión de la Beca de la Casa de Velázquez para el próximo curso académico 2023-24 a la artista valenciana Regina Quesada Alonso por su proyecto ‘Piedras: Sobre una geología del territorio’.
La Beca Velázquez está destinada a apoyar la formación de jóvenes artistas plásticos de la Comunitat Valenciana con una estancia de un curso académico en la Casa de Velázquez de Madrid, institución fundada en 1920 y dependiente del Ministerio de Enseñanza Superior, Investigación e Innovación de Francia. A lo largo de su estancia, la persona becada tiene ocasión de trabajar, experimentar e intercambiar experiencias con artistas llegados de procedencias muy diversas, en un fecundo ambiente de reflexión y cocreación
En la presente edición el jurado estaba integrado por Joaquín Guzmán Cutillas, historiador de arte y anticuario; Marisol Salanova Burguera, crítica de arte; Manuel Blázquez Palacios, artista becado en la pasada edición; Nancy Berthier, directora de la Casa de Velázquez; y Fabienne Aguado, responsable de estudios artísticos de dicha institución.
De entre los 10 artistas que presentaron proyecto, el jurado designó como finalistas a Regina Quesada Alonso, Martín Yuri López Lam, Carlos Sebastiá Ortega y Miquel Ponce Díaz. Convocados el 2 de junio a una entrevista presencial, tras estudiar las obras de su creación y departir con cada una de las personas aspirantes, el jurado decidió otorgar la beca a Regina Quesada Alonso por su proyecto 'Piedras: Sobre una geología del territorio'.
El proyecto ahonda en los orígenes de la memoria de las piedras que habitan en la Casa de Velázquez en un momento determinado de la historia de la institución: La Guerra Civil española. En sus muros se conservan los impactos de metralla producidos en la batalla de Madrid, en noviembre de 1936, durante la cual el edificio fue frente bélico y resultó incendiado y parcialmente destruido.
Regina Quesada plantea un discurso artístico que conecta la Casa de Velázquez con los alineamientos de Carnac (Bretaña), conjunto megalítico de época neolítica. La clave es precisamente la piedra, como elemento representativo del paso del tiempo, en cuya superficie se va esculpiendo lentamente la huella gráfica de un universo infinito que perdura en el tiempo para generar un vacío que representa lo efímero de la existencia.