VALÈNCIA. Comienza una nueva era para los californianos Mystic Braves, una de las bandas actuales más atractivas de la escena californiana. Y la abren con Pacific Afterglow, sin duda su disco de consagración. Además, la banda norteamericana visitará España el próximo mes de mayo como parte de su gira europea. Barcelona (20 mayo, Sala Wolf), Madrid (21 mayo, Sala Caracol) y València (22 mayo, Valencia Sun, Loco Club) son las ciudades escogidas para presentar su recién estrenado disco.
Con este nuevo álbum, el garage marca de la casa ha evolucionado de manera natural hacia una nueva psicodelia 2.0 inspirado en bandas como Parcels, Tame Impala o The Strokes. Y lo hacen dejando más de lado el fuzz, ganando en luminosidad, sonido 80's y 90's y atmósferas más oníricas. Los dos miembros originales de la banda siguen siendo Julian Ducatenziler y Shane Stotsenberg, quienes grabaron el disco con la figura del productor Kyle. Juntos han conseguido un sonido más limpio, moderno, brillante y etéreo. La nueva formación está compuesta de ocho integrantes y ha agregado percusión y dos coristas. Supone así un nuevo concepto de directo con el que Julian quiere conseguir un "sonido más amplio" que realmente se alinee con los tonos cósmicos que caracterizan a Pacific Afterglow.
Y no es esta la única evolución sustancial para los Mystic Braves. Como Julian recuerda, con las grabaciones anteriores de la banda: "normalmente tenía ya las canciones escritas y las partes en mente que quería para todos. El nuevo disco tiene un enfoque más colaborativo. Realmente entramos allí y comenzamos desde abajo. La sana metamorfosis del nuevo disco seguramente dejará al público con la misma emoción que sentimos nosotros con cada canción." Antes de su lanzamiento, los californianos presentaron ya cuatro singles: Never went away, canción que abre el disco, con la colaboración de Brad Bowers de The Growlers y Warbly Jets en el bajo. Un single centrado en los arrepentimientos existenciales, las "cosas que podrías haber dicho y hecho para cambiar una situación determinada". En Sundown su lisergia adopta cadencias funk y soul, mientras que Lonely heart nos regaló un original videoclip donde un taciturno limpiador nocturno bailaba en soledad primero y con una chica después. Como la banda dice, 'es nuestro intento de sonar como Gerry Rafferty (cantante escocés). La canción habla sobre la complacencia y sobre el deseo de mirar hacia adelante en la vida'. El último de los sencillos que nos mostraron es Hanging on un precioso road trip protagonizado por dos enamorados desde las playas californianas. Para Julian, trata sobre "aferrarse a los recuerdos de una relación pasada. Cuanto más avanzas, más te atrapan. Puede que el amor no dure para siempre, pero en su eternidad nos aferraremos a lo bueno de la vida tanto como podamos".
Y así, durante las 10 canciones que integran Pacific Afterglow, Mystic Braves conducen su travesía sonora hacia un nuevo dominio psíquico. Bienvenidos a su nuevo mundo, en el que la experiencia y la nostalgia se apoderan de ellos pero para encaminarlos hacia la nueva era que arrancamos todos este 2022.