FINAL FELIZ PARA 'RENAIXEMENT'

La falla del Burning Man se plantará finalmente en el Centre del Carme

27/02/2017 - 

VALÈNCIA. Reinaixement, la Falla que el pasado verano se exhibió en el desierto de Nevada dentro del mayor festival de arte al aire libre del mundo, el Burning Man, tendrá su esperada plantà en València estas Fallas. El monumento, creado por Pink Intruder (del arquitecto Miguel Arráiz y el artista fallero David Moreno), empieza a montarse en el claustro gótico del Centre del Carme este lunes. Este colectivo y el director del Consorci de Museus de la Generalitat, José Luis Pérez Pont, alcanzaron un acuerdo por el cual "la falla se podrá visitar durante el mes de marzo, incluida la principal semana de fiestas".

 Por el entorno patrimonial, Pont justifica que Renaixement no arderá en el Centre del Carme la noche del 19 de marzo. Todavía no se ha concretado un destino final para realizar esa cremà, aunque Arraiz admite que Torrent, la ciudad que también ha participado económica y activamente en la creación de este monumento, podría ser ese emplazamiento para un posterior punto y final de la falla el próximo otoño. Renaixement, que contó con la beca más alta del Burning Man en 2016 (25.000 dólares) y el apoyo del Ayuntamiento de València a través de una ayuda para la participación del Gremio de Artistas, no encontró en el micromecenazgo el apoyo suficiente para repatriar el monumento a València, coste que asumieron Arraiz y Moreno. 

Sin embargo, con la apuesta del Centre del Carme, la falla podrá verse por primera vez montada y de manera gratuita -el acceso al centro cultural es libre- en la capital de la Comunitat. El final agridulce que los impulsores del monumento habían asumido hace apenas unas semanas, ha girado y contará con una nueva oportunidad para disfrutar de un proyecto que transgrede y apelas las líneas del arte desde la tradición y cultura valencianas.

Las fallas, en los museos de arte

126 máscaras que han recorrido más de 16.000 millas náuticas y una estructura que ha soportado vientos de 160 km/h

Renaixement es un hito fallero todavía liberado del pasto de las llamas. Impulsada por un dúo que durante los últimos años ha insertado en sus proyectos la conexión de creadores de diferentes disciplinas así como investigadores y teóricos que a través del arte público, la intervención urbana y otras acciones pretende abrir debates, la falla que se planta en el Centre del Carme ha recorrido nada menos que 16.000 millas naúticas. Tras soportar vientos de 160 km/hora, el monumento se compone de un pabellón de tubo de cartón con una piel exterior con diseños basados en las ventanas de la Lonja. En su interior, cuenta con piezas de ninot realizadas en cartón sin tratamiento decorativo a partir de moldes antiguos facilitados por el gremio de artistas falleros.

Para Pérez Pont, Reinaixement es una oportunidad: "se trata de un proyecto que innova e internacionaliza la creación contemporánea valenciana, a través del lenguaje efímero de las fallas, pero yendo un paso más allá de la tradición". Esa idea, que "encaja muy bien en la nueva filosofía del Centre del Carme", se suma a una falla cuyo principal objetivo es para Arraiz "servir como una puerta abierta al intercambio cultural creativo y artístico entre València y toda aquella comunidad que es el Burning Man". El proyecto, y su debate inserto -ahora desde un museo de arte- para cuestionar según qué barreras entre fallas, arte y cultura popular. 

Con las Fallas convertidas desde el pasado noviembre en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, el monumento es precisamente un reflejo y homenaje a la Lonja, el otro elemento de la ciudad con esta consideración. Con esa eco patrimonial, su desarrollo visual parte de un lenguaje contemporáneo para las fallas, muy influenciado por proyectos anteriores del dúo artístico, como la falla de Secció Especial Ekklesíacreada para Nou Campanar en 2015. Arraiz y Moreno también crearon la falla experimental de la comisión  Castielfabib-Marqués de San Juan en 2013.

De la falla que se mostrará en apenas unos días en el Centre del Carme destaca la participación con el Gremio de Artistas Falleros, que cedió moldes antiguos para generar un total de 126 máscaras que, como su fueran aquellas figuras que trepan por los muros de la 'nueva Lonja' que estará en el claustro gótico. Separada de la original lonja por apenas unos 150 metros, esas caras de la 'malla' exterior son una nueva visión de las esculturas grotescas y sexuales del edificio también gótico que hoy es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. A partir de ese contexto interesante, patrimonial pero también de creación de un diálogo artístico entre los edificios y la calle, entre el lenguaje social, satírico, de ingenio y gracia, el Centre del Carme encuentra en esta obra histórica su primera ocasión para albergar una falla.

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