VALÈNCIA. La tensión en el mercado del alquiler por el desequilibrio entre oferta y demanda generó un nuevo nicho de mercado de proyectos de obra nueva destinados a corregir la falta de producto. La fórmula escogida fue el buid to rent, es decir, construir para alquilar. Grandes y pequeñas compañías se lanzaron a atender este gap en la mayoría de plazas españolas con varios desarrollos en marcha. No obstante, la entrada en vigor de la Ley de Vivienda y la regulación que fija al alquiler ha provocado cierta parálisis en el lanzamiento de nuevas iniciativas.
Así lo aseguraron directores regionales de las grandes promotoras nacionales como Neinor Homes, Vía Célere y Habitat, en una mesa redonda, organizada en el marco de la VII edición del International Academic Real Estate Congress, AIRE 2023, moderada por el director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV. Participaron Sixto Bayo, director territorial en la zona de Levante de Neinor Homes; Patricia García, directora territorial en la zona de Levante de Habitat; y Roberto Blanco, director territorial en el Levante de Vía Célere.
En ella, los expertos sostuvieron que la inseguridad jurídica que ha generado la norma ha propiciado que el capital prefiera mantenerse en una posición de espera en este momento para ver sus efectos. Incluso, para ver qué pasa en España tras la convocatoria electoral del próximo 23 de julio, ya que el PP se ha mostrado contrario a la nueva normativa.
"Hemos hecho mucho build to rent y los proyectos han funcionado muy bien, pero no estamos lanzando nuevos. Puede haber un cambio con las elecciones que permita que haya esperanza en el negocio del alquiler y que éste vuelva a ser atractivo porque la Ley de Vivienda hace que te plantees dos veces invertir", admitió Sixto Bayo, director territorial en la zona de Levante de Neinor Homes.
Según apuntó, el interés por el mercado español sigue latente, pero la incertidumbre es mayor, por lo que los inversores prefieren esperar antes que arriesgarse. De hecho, en los primeros tres meses del año, antes de la entrada en vigor de la norma, la inversión en proyectos build to rent alcanzó los 850 millones de euros, un 2% más que en el mismo periodo de 2022, según datos de la consultora Savills. El pasado año el volumen transaccionado superó los 3.000 millones de euros en España.
También, Roberto Blanco, director territorial en el Levante de Vía Célere, comentó que, después de años, lanzando y entregando viviendas en régimen de alquiler, sus inversores, entre los que están los fondos estadounidenses Värde y Sixth Street, se muestran ahora reticentes por la "inseguridad" que detectan en el mercado español. De hecho, comentó que en Barcelona llevan tiempo sin entrar por las diferentes normativas que ha aprobado el gobierno municipal de Ada Colau que "premia la okupación". "Falta más sentido común y ayuda desde las Administraciones para aumentar el stock de vivienda", remarcó.
A lo largo de la jornada, los promotores coincidieron en señalar el grave problema que existe en estos momentos en la mayoría de plazas españolas, en donde falta oferta tanto en el segmento de la compraventa como en el alquiler. Una situación que está expulsando a muchas familias del mercado e impidiendo la emancipación de los más jóvenes, que se ven abocados a compartir habitaciones porque tampoco se pueden permitir un piso completo. Su solución es clara: aumentar el parque inmobiliario disponible y hacerlo en colaboración con las Administraciones.
Aunque, desde Habitat, su directora territorial, Patricia García, admitió que la compañía no ha entrado en el build to rent, aunque sí ha estudiado esa opción, señaló que con la ley actual "España está en inferioridad respecto de otros países a la hora de invertir porque la ley los expulsa del mercado". A su juicio, esta situación al final acaba perjudicando a rentas medias y bajas que se quedan sin la posibilidad de encontrar oferta disponible.
En el último año, València se situó como la cuarta población en España que acaparó en 2022 mayor volumen de inversión para este tipo de proyectos de nueva planta para alquiler. Así, de los 3.000 millones de euros transacciones en España, la capital del Turia logró copar el 7,14%, lo que supone 214 millones de euros de la inversión total del conjunto del país y un 2% más que en 2021.
Por delante, según datos de Savills, se posicionaron Madrid, que concentró algo más del 45% de la inversión de 2022, mientras que Barcelona creció considerablemente acercándose al 30%, muy condicionada por la compra por parte del fondo de inversión alemán Patrizia del portfolio de BeCorp por 600 millones de euros, explican desde la consultora. El tercer mercado fue Málaga, que aglutinó el 4,93%. Completa este 'top 5' Sevilla, con el 3,35% de la inversión.