VALÈNCIA. La poesía viva quiere abrirse hueco desde València, reivindicarse, plantarse delante del público sin complejo de inferioridad frente a otros formatos más visibles en las salas de teatro. El objetivo está claro, pero, ¿qué es la poesía viva y por qué está tan viva?. “La poesía siempre ha estado viva dentro de la industria del libro, de sus circuitos habituales, algo mucho más íntimo. Recitar poesía en voz se hace desde hace tiempos inmemoriales, pero en los últimos años aparece esa nueva disciplina que se basa en generar un espacio escénico basado en la poesía, de manera que adquiera nuevos significados de la mano de otros elementos, sea vídeo, música o modificación de voz”. Estas palabras las firma el gestor cultural y artista Jesús Ge, quien organiza una nueva edición del ciclo Rimbomba, un espacio a través del que explorar las nuevas tendencias en la poesía escénica y, también, con el que abrirle un hueco en las salas de teatro convencionales. Sea lo que sea que signifique esto último.
Fue a principio de este mismo año cuando se celebró una primera edición de Rimbomba en el Teatre el Musical (TEM), donde volverá a desplegarse el próximo 29 de octubre, una primera experiencia que les ha servido para testar un proyecto que quiere que coja fuerza más pronto que tarde. Tanto es así, devela Jesús Ge en conversación con este diario, que están trabajando para generar una asociación valenciana, que después podría abrirse a nivel nacional, que aglutine a sus profesionales, una fórmula con la que esperan tener una voz común para poder dar visibilidad a este tipo de propuestas, tanto a la hora de programar en festivales o teatros como para que sean tenidas en cuentas en los distintos premios que se otorgan a la cultura valenciana. “Estamos en tierra de nadie. Por ahora”.
Es por esto, también, que el impulsor del proyecto ha querido huir del contexto ‘festival’, para tratar de evitar la concentración de la propuesta en un proyecto anual. Por el contrario, se han generado durante todo el curso distintas jornadas, además de la de octubre ya está confirmada una segunda el 9 de diciembre, con lo que la poesía escénica salpicará toda la programación del TEM. “Nuestra idea es convertirnos en un escaparate. Ahora estamos abriendo camino, construyendo nuevos públicos”. Con todo, la propuesta diseñada para esta semana quiere mostrar las distintas caras de este formato, un programa diverso que quiere desmontar la idea de que ir a un recital de poesía “es algo difícil”.
En la cita de este fin de semana, Rimbomba vuelve a recurrir a las figuras más representativas del género con la presencia del artista nacido en Ciudad Real Dyso, considerado una de las voces más comprometidas e influyentes del momento y el padre del denominado spoken rap, alguien que debe su consideración de “único” al hecho de que los raperos lo consideren demasiado poeta, y los poetas, demasiado rapero. Junto a él, pasarán por el espacio del Cabanyal-Canyamelar la valenciana Bibiana Collado -conocida por denunciar la violencia contra las mujeres con la fuerza del lenguaje- y el madrileño Gonzalo Escarpa, maestro del refrán, la broma y la sátira descarnada, definido como un “poeta juglaresco” con una tradición en la que tienen cabida Leo Masliah, Sor Juana Inés de la Cruz y hasta Gloria Fuertes.
Ellos tres se suman a Dani Orviz o Pía Sommer, que visitaron el TEM en anteriores convocatorias de Rimbomba, un proyecto que quiere poner la poesía viva entre las principales propuestas de los teatros valencianos. Sea con ese u otro nombre. Y es que lo de poesía “viva” es, en realidad, el apellido que han encontrado para un movimiento que todavía no sabe exactamente cómo nombrarse. ¿Poesía viva?¿escénica?¿Spoken Word? “Estamos en esa búsqueda”, recalca Ge. “Desde hace más de diez años hay una corriente que cada vez coge más fuerza que es esto de la poesía viva y que está peleando por encontrar el término más adecuado". Sea como sea, lo poesía viva vuelve al TEM, ¡viva!