CASTELLÓ. No pudo ser a mediados de año, como estaba previsto en un primer momento, ni tampoco a finales, como se calculó tiempo después. Las obras de la Casa Abadía -cuya rehabilitación comportará la ampliación del Museu d'Art Contemporani de Vilafamés- estarán previsiblemente terminadas en marzo de 2023, un año después de que fueran licitadas.
Han sido los trabajos de conservación y acondicionamiento más complejas de lo esperado, por lo que la empresa encargada, Mamposteria Falomir SL, ha solicitado a la Diputación de Castellón ampliar el plazo de ejecución otros tres meses más. Ya en junio, la constructora se vio obligada a cambiar los pliegos del proyecto y quedó a la espera de que la Conselleria de Cultura le aprobara nuevos permisos para continuar con la actuación.
A ello se sumaron los retrasos producidos por las lluvias intensas de marzo y abril y las "dificultades" de trabajar durante el mes de agosto, cuando son las fiestas patronales de Vilafamés. Imprevistos que, si bien no son graves, están demorando su esperada inauguración.
La Casa Abadía de Vilafamés lleva más de 16 años sin uso. Aunque la antigua Diputación de Castellón la adquirió precisamente por su cercanía con el MACVAC, nunca llevó a cabo el proyecto que tenía entre manos, por lo que ha permanecido todo este tiempo cerrada y la única conexión que se ha dado entre ambos espacios ha sido por el patio, ya que una de sus fachadas se ubica en el interior del museo. El resto, los 346 metros cuadrados que contiene la Casa Abadía, han quedado inutilizados.
Será pues en 2023 cuando empiece una nueva etapa para el histórico inmueble, y también para el museo de Vilafamés. Con su reforma, crecerá automáticamente en espacio, dado que una de las principales acciones pasa por derruir el tabique que separa ambos edificios. La pared que los divide desaparecerá y el espacio de arte ganará espacio. Pero además de conectar ambos espacios, las obras, por un valor de 231.851,25 euros (impuestos incluidos), se dedicarán a reacondicionar las tres plantas de esta casa ubicada en pleno casco antiguo.
Los trabajos permitirán, también, solventar el problema de accesibilidad que arrastra el MACVAC. Y es que debido a su peculiar ubicación, solamente cuenta con una planta accesible, la cual no da acceso a la totalidad del centro. Frente a esto, lo que se quiere es generar un itinerario que permita la libre circulación de personas con movilidad reducida. Algo que podrá lograrse una vez se conecten ambos volúmenes por el patio.
Por otra parte, para hacer efectiva la ampliación del espacio cultural, se trasladará toda la parte burocrática y administrativa hasta las instalaciones de la Casa Abadía, la cual se utilizará también de almacén. En su lugar, el museo aumentará los talleres infantiles y también el volumen de exposiciones temporales. La proyección del MACVAC permitirá al ente contemporáneo albergar mucha más obra.
Con todo, tal y como detalló su directora Rosalía Torrent a este diario, se quiere generar un pequeño espacio de descanso, habitual en la mayoría de museos, y del que actualmente el espacio carece.