VALÈNCIA. Moverse para parar. Este podría ser el lema del proyecto con el que en unos días desembarcarán Sandra Gómez y Vicent Gisbert en el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM). El museo pone en marcha una nueva edición de su ‘Estudio Abierto’, un espacio pensado para que distintos artistas lo ocupen y permitan a los visitantes observarlos en pleno proceso de creación así como afectar el trabajo que allí se desarrolla. Bienvenidos a las bambalinas de la creación. En este tercer encuentro, tras las experiencias previas de LUCE y Carlos Maiques, el centro se sumerge en las artes vivas, en el movimiento, con el proyecto A/Temporal, un aterrizaje que, más allá de la exhibición puntual, amplia la conquista de las artes escénicas en un museo cuyo corazón está en la pintura y la escultura.
"No es nueva la presencia de la danza en este tipo de espacios más expositivos, en los museos, pero sí que es cierto que hay menos presencia de artes vivas, tanto de performance como de danza, en los museos. Y esa presencia de la danza, muchas veces, está al servicio de una exposición plástica, como una animación para atraer público. En esta ocasión no es así, tiene su propio espacio", explica la creadora e investigadora Sandra Gómez, en conversación con Culturplaza. En similares términos se expresa Sonia Martínez, directora adjunta del IVAM, quien incide en la necesidad de “seguir abriendo los procesos de trabajo de otros artistas con prácticas no objetuales sino duracionales”.
“Para el museo es fundamental que las salas se habiten, que las prácticas en vivo permeen en el resto de propuestas, que los visitantes puedan ver y asistir a momentos de trabajo y no sólo a piezas acabadas. En el museo se investiga y nos parece relevante potenciarlo y visibilizarlo", subraya Martínez. Esta investigación tiene su origen en una colaboración entre Gómez y Gisbert que recientemente se materializó en La Mutant con el proyecto Coses que sonen, un proyecto que entrelaza arte sonoro y movimiento. La puesta en común de sus investigaciones continúa ahora con A/Temporal, que se pondrá en marcha el próximo 28 de abril con una jornada de puertas abiertas en el Lab2 del IVAM y continuará con distintas acciones hasta el 10 de mayo.
Gómez y Gisbert parten del concepto del ‘tiempo’ para desarrollar su investigación, una mirada en relación a la idea de producción, a la lógica mercantilista, que quieren romper a través de la danza, poniendo el foco en la liberación del cuerpo a partir del movimiento. El azar y la indeterminación jugarán un papel importante en un trabajo que quiere romper con esa idea de utilidad que ha alcanzado tanto al llamado tiempo de ocio como al propio arte. “Estamos en un tiempo donde todo se rige por esa productividad, ¿por qué no pensarlo de otra manera?”, reflexiona Gómez. "Eso, efectivamente, se traspasa al mundo del arte, donde los artistas nos regimos también por unos tiempos muy definidos que están atendiendo también a unas lógicas económicas, como es el caso de unas subvenciones, y donde el producto al final está de alguna manera determinado por esto".
Después de la experiencia de Coses que Sonen, Gómez y Gisbert continúan enlazando sus prácticas artísticas, “tirando del hilo de ciertos temas que nos interesan a los dos, como es la relación entre el cuerpo, el movimiento y el sonido”, un proyecto en el que, en realidad, no serán solo dos, pues les acompañará Sergi Faustino parar aportar una mirada externa a este proceso. En realidad, serán más de dos y más de tres, porque a estas sesiones está invitado un público que durante unos días podrá colarse en ese taller de creación en el que el movimiento y el sonido generarán nuevas dinámicas en el museo, surta o no de este laboratorio una futura pieza. Poco importa en este caso, en el que el foco está puesto en el proceso y en ese tiempo cuyo valor se mide lejos de la lógica capitalista.
"Lo interesante de abrir las puertas a los procesos es justamente que se ven cosas que normalmente no se ven. Cuando tú, como público, vas a ver un espectáculo ves el producto ya acabado. Estos espacios te dan la posibilidad de ver esos trabajos sin una forma aún definida, con toda la potencialidad que tiene eso", reflexiona Gómez. "Son momentos donde el público puede entender más de dónde viene o cuál es el motivo de esos materiales que están puestos en juego".