VALÈNCIA. Los escultores Coderch y Malavia, radicados en València, han visto sus piezas fundidas en bronce surcar el encapotado cielo sueco para llegar a su nuevo hogar, el festival escultórico ‘Skupltur i Pilane’, una de las fechas más señaladas del mundo del arte, que abrió sus puertas al público el pasado 15 de mayo. El dúo compuesto por el catalán Joan Coderch y el vasco Javier Malavia ha sido invitado a exponer sus obras junto a algunos de los escultores más relevantes de la escena internacional como el británico Tony Cragg o el catalán, Jaume Plensa.
Ícaro, el personaje que inspira la pieza ‘Learning to Fly’, ha conseguido por fin volar en una alegoría al mito griego al ser transportado con éxito hasta el festival sueco, un espacio concebido como una galería escultórica al aire libre de más de ocho hectáreas de exposición. Con su pieza hiperrealista de la leyenda mitológica, Coderch y Malavia quieren alertar de la presión que el mundo moderno ejerce sobre los nuevas generaciones por conseguir el éxito. Una meta que les aboca a una ambición desmedida como la que hizo al personaje griego quemarse y fallar en su vuelo. El relato de ambos artistas sobre Ícaro conecta a la perfección con el debate imperante en redes sociales sobre la falsa imagen de perfección y la persecución de la viralidad que se proyecta en audiencias muy jóvenes, con las consecuencias psicológicas que esto puede ocasionarles. Los artistas destacan la necesidad de educar a estas nuevas generaciones en valores como el cuidado del entorno y la sostenibilidad.
Los visitantes del ‘Skulptur i Pilane’ podrán disfrutar también hasta el 26 de septiembre del ‘Gigante de Sal’, cuya silueta ya bordea el mar del Norte. Esta reflexión sobre la capacidad de resiliencia del ser humano ante grandes desgracias como la Covid-19 se encuentra también a los pies del Mediterráneo en La Marina de Valencia, ciudad donde residen y trabajan los escultores.
Joan Coderch (1959) y Javier Malavia (1970) comenzaron su proyecto escultórico en común hace solo cinco años. En este corto tiempo, han conseguido exponer sus obras alrededor del mundo y ser considerados uno de los dúos artísticos con mayor proyección del momento con piezas en galerías emblemáticas como la Sotheby’s de Nueva York y galardones como el Primer Premio Reina Sofía de Escultura en 2017. Este mismo año han recibido el segundo puesto por su figura ‘Liber’ en el International ARC Salon, uno de los concursos de arte más señalados de Estados Unidos. Repiten podio por segundo año consecutivo, tras ganar la pasada edición con ‘The Swan Dance’.