VALENCIA (VP/EP). El Ayuntamiento de Valencia ha expresado este lunes su respaldo a la investigación y los estudios que llevan a cabo diferentes servicios y departamentos de la Universitat Politècnica de València (UPV) para lograr nuevos materiales, más sostenibles y no contaminantes, con los que construir los monumentos falleros a partir de materias como la paja del arroz y el serrín. Así lo han plasmado el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y los concejales de Cultura Festiva, Pere Fuset, y de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, en la visita que han realizado a la Facultad de Bellas Artes de la UPV para reunirse con los responsables de esta investigación y conocer muestras de los citados materiales.
Ribó ha destacado también que esta alternativa para la creación de los monumentos falleros servirá también para solucionar el "problema medioambiental" que supone la quema de la paja del arroz de los campos del entorno del parque natural de La Albufera. Igualmente, se ha comprometido a buscar y habilitar recursos municipales dirigidos a sufragar estos estudios. "Nos interesa por muchos lados", ha dicho el primer edil respecto a la investigación que realiza la UPV. Los responsables del estudio de estos nuevos materiales han comentado que el presupuesto que se plantea para su próxima fase es de unos 12.800 euros.
El alcalde y los ediles Fuset y Campillo han asistido en el aula de Tecnologías Interactivas y Fabricación Digital de la Facultad de Bellas Artes a una explicación y demostración de cómo generar y utilizar los nuevos materiales que se investigan. Rubén Tortosa, profesor del Departamento de Dibujo y subdirector de Investigación y Postgrado de Bellas Artes, y Miguel Sánchez, profesor del Departamento de Informática de Sistemas y Computadores de la UPV han sido los encargados de dar a conocer estas cuestiones a los responsables municipales.
Sánchez ha indicado que el objetivo del proyecto es "plantear una nueva forma de preparar los 'ninots' de falla basado en la tecnología de impresión de 3D, con materiales de reciclaje como la paja del arroz, el serrín u otros residuos agrícolas que pudieran funcionar de manera parecida" con el fin de "que la combustión sea más limpia y se rebajen o anulen así los contaminantes que se desprenden a la atmósfera. El experto ha explicado que hasta el momento se ha desarrollado "un primer proyecto, financiado por la UPV" con el que se ha llegado "a un material -serrín- que quema muy bien". No obstante, ha apuntado la necesidad de seguir trabajando e investigando dado que a pesar del avance logrado, este material "no funciona a la velocidad que se necesita para el proceso de impresión 3D". "Por eso queremos continuar trabajando", ha dicho.
Miguel Sánchez ha resaltado la conveniencia de seguir estudiando y haciendo pruebas con la paja del arroz, teniendo en cuenta que es también un material "económico" y que ofrece posibilidades para "reciclar un material que no tiene otro uso". Ha detallado que para ser utilizada en estos casos la paja del arroz debe ser triturada, hasta hacerla como el serrín, con el fin de obtener después una pasta para empezar a trabajar y crear la figura que se proyecte. El investigador ha agregado, preguntado por los plazos de su estudio, que se prevé en tres meses obtener "un pequeño resultado" que no será "el final del camino" sino "el siguiente paso". Asimismo, ha comentado que la UPV está trabajando en estas cuestiones "de la mano de algunos artistas y talleres falleros, dado que esto no tiene sentido si se hace de espaldas a ellos". No obstante, ha precisado que "no se tiene una solución completa" para ellos y que "aún es pronto para plantear el uso masivo de esta tecnología".
Sánchez ha considerado que los artistas falleros son receptivos a cambiar su forma de trabajo y a utilizar nuevos materiales y tecnologías encaminadas a una mejor sostenibilidad. "Muchos talleres están introduciendo nuevas tecnologías a una velocidad importante. No creo que haya una oposición al respecto", ha dicho, a la vez que ha resaltado que con el uso de materiales menos contaminantes también se plantea reducir la exposición de los artistas a agentes que pueden ser problemáticos para su salud".
Por su parte, el alcalde de Valencia ha valorado, como también ha hecho Fuset, que además de "avanzar para solucionar un problema medioambiental como la quema de la paja del arroz", se adelante para dar alternativas a la quema de materiales contaminantes en la 'cremà' y en "garantizar la salud laboral de los artistas falleros". "Queremos buscar nuevos materiales sin esos problemas e introducir las nuevas tecnologías en las fallas. Nos interesa muchísimo trabajar con la gente que entiende para buscar salidas. Es una idea interesante y el coste que plantean es razonable", ha aseverado Ribó.
El profesor Rubén Tortosa, por otro lado, ha agradecido el interés del Ayuntamiento de Valencia por la investigación de los materiales alternativos para las fallas que se realiza en la UPV y ha valorado que responsables municipales se hayan trasladado a estas dependencias académicas para conocerla de primera mano. "Hablamos de investigación, es laboratorio, se están haciendo las pruebas y tenemos mucho interés", ha aseverado Tortosa, que ha resaltado que todo este trabajo se lleva a cabo de manera transversal entre diferentes servicio de la UPV como Bellas Artes, Ingeniería de la Edificación, Informática, Química y Tecnología de los Alimentos.
El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, que ha agradecido la labor de los investigadores de la UPV, ha avanzado que en la próxima falla municipal se podrá encontrar, si da tiempo, alguna pieza hecha con los nuevos materiales que plantea esta institución académica.
"Mi deseo es que el proyecto sea un éxito y que en un futuro, no muy lejano, la Falla de la Plaza del Ayuntamiento sea un ejemplo de vanguardia también en los materiales, que no supongan un riesgo para la salud de los artistas falleros y permitan una combustión más limpia y espectacular", ha apuntado el edil, que ha confiado también en que la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad sea también "un estímulo" en el campo de la investigación.