La ópera, una producción propia del centro, cuenta en la dirección musical con Fabio Biondi y con la colaboración de la Escuela Superior de Arte Dramático
VALENCIA. No existen pruebas documentales de que Silla llegara a los escenarios en vida de su compositor, Georg Friedrich Händel, aunque la impresión del libreto escrito en 1713 por el poeta Giacomo Rossi indica que como mínimo se realizó el intento. La ópera, cuya primera representación documentada data de 1993, llega ahora a Valencia a través de una producción propia del Palau de les Arts que cuenta en la dirección musical con Fabio Biondi, titular de la Orquestra de la Comunitat Valenciana.
La joven dramaturga italiana Alessandra Premoli ha sido la encargada de la puesta en escena de esta obra barroca poco conocida. Premoli ha optado por un montaje moderno en el que se mezclan la Roma antigua y la moderna que “refleja el momento político actual”, como declaró Premoli este miércoles en rueda de prensa. “La pregunta que se tiene que hacer el público es: ¿por qué permitimos cada decenio que haya un Silla que ataque nuestras libertades?”, expresó la dramaturga.
El libreto de Rossi para esta ópera se basa en los textos de Vidas paralelas de Plutarco, en los que el historiador griego describe la llegada al poder de Sulla en el año 82 a.C. y las crueldades de su mandato hasta su abdicación y retirada de la vida pública. Rossi pone el acento en la inhumanidad y la volubilidad del personaje central, así como en su vida libertina y en el trato humillante que el cónsul profería a las mujeres.
El sanguinario dictador es interpretado en esta ópera por la cantante Benedetta Mazzucato, una decisión que responde, según Biondi, a la necesidad de reproducir el timbre del castrato que le daba voz originalmente. Del mismo modo, otras dos mujeres se transforman en personajes masculinos en un reparte que se completa con Adriana Di Paola como Claudio y cinco solistas del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo. El director musical destacó la idoneidad de la duración de la obra, que en conjunto alcanza las dos horas y media, un tiempo menor que en la mayoría de óperas de la misma época y más digerible para el público actual.
Silla cuenta con la colaboración de los alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Valencia, “otra paso en la propuesta de establecer lazos con las excelencias artísticas de esta ciudad”, según el intendente de Les Arts Davide Livermore. Leopoldo García, director de la ESAD, expresó que “este tipo de colaboraciones son ahora noticia, pero espero que dejen de serlo y se conviertan en algo habitual como ocurre en otras ciudades europeas”.
Livermore afirmó que es una obligación para Les Arts divulgar las obras poco conocidas y no programar solo “títulos maravillosos”, ya que como teatro público tiene una “responsabilidad ética, moral y educativa muy grande”. El intendente afirmó que esta propuesta forma parte de la “nueva etapa” del centro y, al respecto de Silla, destacó su valor pedagógico y su apuesta por la reflexión, ya que “es un buen ejemplo de cómo la antigüedad puede ser el mejor espejo de nuestra realidad actual”.