Les Arts se adentra en la música sacra de Rossini con su "pecado de vejez", la 'Petite messe solennelle'
Rossini ideó esta partitura con 71 años y él mismo calificó como uno de sus últimos "pecados de vejez" con una instrumentación inusual en comparación con otras grandes obras sacras
5/11/2017 -
VALÈNCIA (EP). El Palau de les Arts Reina Sofía de València se adentrará el próximo viernes, 9 de noviembre, en el repertorio sacro de Gioacchino Rossini con su obra 'Petite messe solennelle', que dirigirá Fabio Biondi a las 20 horas en el Auditorio. Esta obra fue definida por el propio compositor como un "pecado de vejez", ya que la compuso con 71 años.
La soprano Annya Pinto, la 'mezzosoprano' Olga Syniakova, el tenor Matheus Pompeu, el barítono-bajo Arturo Espinosa, el Cor de la Generalitat Valenciana y los músicos Arturo Barba (armonio), Aïda Bousselma (piano I) y Francisco Hervás (piano II) interpretan, bajo la batuta del maestro palermitano, "una de las últimas obras del genio de Pésaro", destaca la Generalitat en un comunicado.
Rossini ideó esta partitura con 71 años y él mismo calificó como uno de sus últimos "pecados de vejez". La "inusual" instrumentación, con dos pianos y un armonio, contrasta con la orquestación de grandes obras sacras de otros compositores.
Según ha indicado el responsable del texto de la obra, Anselmo Alonso, la partitura del maestro de Pésaro es una obra "escrita a contracorriente de la moda" que, a la vez, hace u"n homenaje crepuscular a la tradición de raigambre italiana del primer siglo XIX". "Es intimista, en un momento en el que la música religiosa se entendía grandiosa de medios y efectivos", ha ilustrado.
Más de 150 años de historia
El 14 de marzo de 1864 se estrenaba la 'Petite messe solennelle' de Gioachino Rossini en la capilla privada de la mansión parisina del conde Alexis Pillet-Will, un acaudalado e influyente banquero francés.
Tres años después, Rossini realizó la orquestación de la misa que se representó por vez primera el 28 de febrero de 1869, después de su muerte, aunque es la primera versión, que dirige Fabio Biondi en Les Arts, la que ha gozado de mayor aceptación.