Una selección de escenas firmadas por el cineasta inglés llegará el 6 y 7 de julio a la sala Ultramar de Valencia
VALÈNCIA. “Al fin y al cabo el crimen es, o debería ser, un arte”. Así lo decía el personaje que interpretaba James Stewart, Rupert Cadell, en La Soga (Alfred Hitchcock, 1948). Más de 70 años después de que se estrenara esta cinta, el Taller Permanente de Teatro Mos Teatre pone fin al curso 2018-2019 con el estreno de Crímenes encadenados, una obra que homenajea al cineasta y que pone de relieve algunos aspectos que hoy en día siguen siendo actualidad. La sala Ultramar (c/ Alzira, 9) subirá el telón para los alumnos de Mos Teatre los próximos sábado 6 y domingo 7 de julio a partir de las 20 horas.
Mey Algar, Aguas Vivas García, Eli Oriola, Sara Polo, Andrea Revert Sáez, Laura Ruíz, César Sánchez y Manolo Toval son los actores que se pondrán en la piel de los personajes perfilados por Hitchcock. Eso sí, siempre dirigidos por la doble mirada de sus directores, Majo Giménez y Javi Alfonso. El curso pasado gran parte de ellos miraban hacia el universo Almodovariano para representar “Patty Diphusos”, y este año dejan la tragi(comedia) para adentrarse en el mundo en blanco y negro de los crímenes (perfectos o no).
Javi Alfonso y Majo Giménez son el cerebro y el corazón de Mos Teatre. Siempre vinculados a las artes escénicas, fue en 2014 cuando decidieron emprender el camino de las clases de interpretación. Cursos puntuales que iban desarrollando aquí y allí que compartían con alumnos de todas las edades. Fue en 2016 cuando pusieron en marcha el Taller Permanente Mos Teatre. “Decidimos dar el salto para poder desarrollar una formación más completa y, sobre todo, acabar con el gran reto para las alumnas y alumnos, el público”, explica Javi Alfonso.
El Taller Permanente de Mos Teatre tiene muy claras las directrices a seguir. Valencia es una ciudad con variadas propuestas educativas dentro de la interpretación, y cada una de ellas va dirigida a un alumnado concreto y con unas perspectivas de futuro muy definidas. “Uno de los principios que siempre hemos tenido claros es que, para nosotros, el teatro no es exclusivamente la búsqueda de una vía profesional, sino la oportunidad de encontrar un lugar para la expresión. Muchos de los alumnos y alumnas vienen a este taller en busca de un sitio donde superar retos nuevos, ponerse en situaciones que la vida normalmente no nos permite y por supuesto, beneficiarse de todo lo bueno que aporta el teatro”.
Tras casi doce años de actividad la Sala Ultramar ha anunciado su cierre, una triste despedida de la ciudad que se hará realidad el día 4 de febrero con la última función de ‘Morning Glory’, una obra de su directora: Mertxe Aguilar, quien se despide del espacio apenada pero por todo lo alto