VALÈNCIA. El Gobierno valenciano se enfrenta a los días más duros -o al menos es lo que se espera- en la lucha contra el coronavirus. Las cifras proporcionadas este martes por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, continúan siendo difíciles de digerir: 398 nuevos contagios y 29 muertes más en un solo día.
Ante esta eventualidad, desde Sanidad vienen activando desde hace días distintas medidas de reestructuración organizativa para optimizar recursos y lograr superar con el menos coste humano posible el momento álgido de la crisis. Algunas de las iniciativas, como el control de los centros privados o la construcción de tres hospitales de campaña que sumen 1.100 camas, se han anunciado a los cuatro vientos, otras son de carácter más interno e incluso en ocasiones, se toman en algunos departamentos de salud de forma unilateral.
De la misma manera, la postergación de intervenciones no urgentes , la cancelación de consultas -en muchos casos, se hace seguimiento telemático o telefónico de postoperatorios-, la suspensión de vacunación y rehabilitación también han sido medidas globales aplicadas en todos los centros.
En esta línea, otra acción que sí parece ser global en todas las áreas es el reparto del espacio. Los hospitales públicos vienen liberando plantas para destinarlas a la atención de pacientes con coronavirus. Es decir, no hay especialidades en los distintos pisos sino que se dedican a Medicina Interna, que son los especialistas que se ocupan del tratamiento. En algunos hospitales se empieza de arriba a abajo mientras en otros más grandes como la Fe, se planea concentrar pacientes por bloques, es decir, edificios enteros.
De la misma manera, una medida que todos están llevando a cabo es la transformación de camas de Unidades de Reanimación y cuidados críticos de Adultos (REA) y Unidades Postanestésicas (URPA) en camas para la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Además, en algunos hospitales públicos también se están transformando salas de quirófanos en UCI. No obstante, el problema para habilitación es el equipamiento necesarios para la transformación de las unidades. También se han establecido dos circuitos de urgencias, uno para posibles coronavirus y otro para el resto de casos.
Por otro lado, desde algunos hospitales ya plantean la posibilidad de derivar a la sanidad privada partos así como pacientes de distintas especialidades, si bien desde la conselleria no se ha confirmado que estas medidas se estén aplicando. En esta línea, la semana pasada ya se empezó a trasladar a pacientes afectados por el coronavirus aunque con síntomas leve a hoteles medicalizados para tal efecto.
En el ámbito del personal, a la preocupantes cifra de 892 sanitarios contagiados, hay que añadirle la conocida este martes de hasta 2.400 médicos y enfermeros en cuarentena por sospecha de infección, lo que adelgaza y mucho la plantilla para hacer frente al virus.
Es por ello que muchas de las medidas adoptadas vayan dirigidas a reforzar el personal. El cierre de centros de salud y centros auxiliares se ha llevado a cabo precisamente para reagrupar al personal disponible. No es la única acción, también se abrió una bolsa para sanitarios jubilados y recién titulados a la que se han apuntado más de 2.000 personas. En esta línea, se han iniciado contactos para la posible llegada de médicos procedente de Cuba y de China, sin descartar otros países.
Además, como ya informó este diario, se está formando a médicos de diferentes especialidades en atención dentro de las UCI para reforzar a internistas y anestesistas y, también, se han establecido rotaciones de turnos en los hospitales que incluyan equipos de 'reserva' para que puedan actuar si se la propagación del virus afecta al grueso del personal sanitario.
Toda una serie de medidas autonómicas de preparación para el siguiente arreón del Covid-19 a las que hay que añadir otra clave: las gestiones tanto dentro del tejido empresarial local como a través de grandes envíos procedentes de China para el abastecimiento de material sanitario imprescindible centrado en las mascarillas, test, respiradores y trajes EPI.