La agenda de conciertos de los próximos meses está plagada de citas interesantes. Jazz, blues, Adult Oriented Rock, Pop, garage, hardcore punk y experimentación de diversos tipos y colores
VALÈNCIA. Fiel a su cita con los hypes más tontos de la actualidad, el algoritmo de noticias que escupe el móvil nos indica que estamos escribiendo estas líneas en pleno Blue Monday, esa ridícula onomástica basada en la creencia de que el día más triste del año es el segundo o tercer lunes de enero. Se apagaron las verbenas de luces de Navidad y dieron paso a la parte más larga y gris del invierno. Sin embargo, esta estación es un terreno fértil para los conciertos en salas, sobre todo en lo que se refiere a los artistas internacionales, cuyas agendas todavía no están bloqueadas por los festivales de primavera y verano.
Este mismo domingo 19 de enero recibiremos la visita del músico y compositor Bryan Adams. Esta leyenda del Adult Oriented Rock actuará en el Pabellón Fuente de San Luis de Valencia dentro de su gira Roll With The Punches Tour. Aunque su figura siempre estará vinculada en el imaginario popular a éxitos titánicos como “Summer of ‘69” o la balada “(Everything I Do) I Do It For You” -single que vendió más de 15 millones de copias en todo el mundo-, lo cierto es que sus más de 45 años de carrera se cimentan en una amplia discografía de 17 álbumes de estudio. Su disco más reciente, So Happy It Hurts (2022) inyectó más combustible a su fiel legión de seguidores.
El 23 de enero tenemos una cita con Buffalo Nichols en El Loco Club. Partiendo de las raíces en el country-blues acústico, al que incorpora una pátina de modernidad con la adición de samples y elementos electrónicos, este artista texano de voz cavernosa publicó en 2021 su primer disco en solitario, Buffalo Nichols, que dos años después tuvo continuidad con The Fatalist, un álbum de blues contemporáneo donde tocaba todos los instrumentos, desde sintetizadores a banjos.
Mucha energía guitarrera, velocidad y enormes melodías cantadas a coro, desde y hacia el escenario. Esas fueron las líneas maestras y las claves del éxito de las bandas de hardcore melódico de los años noventa. Muchas de ellas, como NOFX, Lagwagon y Pennywise, eran norteamericanas, aunque este subgénero tenía en Suecia uno de sus principales bastiones en Europa. La punta de lanza de esta escena, muy asociada a la cultura skater de la época, eran grupos como Mellancollin y Not Fun At All, ambos reunidos en torno al sello Burning Heart Records.
Fundado en 1991 por el guitarrista Mikael Danielsson, el baterista, el cantante Jimmie Olsson y el bajista Henrik Sunvisson, el grupo Not Fun At All ha experimentado diversos cambios de formación tras su primera escisión en 2001. El próximo 23 de enero podemos ver en la sala 16 Toneladas a la actual formación, liderada por Ingemar Jansson como cantante y letrista y Danielsson como compositor principal. En el concierto repasarán su amplio repertorio de éxitos, así como los temas de su último disco, publicado en 2022: Seventh Wave. Abrirá la noche el concierto de la banda valenciana de hardcore punk Kill the KIll the president!
Un poco de jazz contemporáneo con sensibilidad clásica. El 29 de enero, el Palau de les Arts acogerá el concierto de Madeleine Peyroux. Nacida en 1973 en la ciudad norteamericana de Athens (Georgia), Peyroux es una artista que se mueve ágilmente entre los estándares de jazz, blues y folk. Durante su juventud, a finales de los ochenta, se integró en diversas formaciones con las que versionaba clásicos como Fats Waller, Billie Holiday y Ella Fitzgerald, experiencia que trasmina en los álbumes de canciones originales que publicó con posterioridad. El último de ellos, Let’s Walk, se publicó en 2024.
Hace aproximadamente cuatro años, en octubre de 2021, la Mostra de Valencia-Cinema del Mediterrani dedicó un ciclo retrospectivo, dentro de la sección FOCUS, al músico y compositor Marc Hurtado (Rabat, 1962), cofundador junto a su hermano Éric del dúo de música experimental Étant Donnés. El próximo 30 de enero volveremos a tener en la ciudad a este músico, cineasta, poeta y artista plástico, figura clave en la experimentación francesa, acompañado en el escenario de su vieja amiga Lydia Lunch, otra artista esencial de la vanguardia musical desde los años setenta, periodo en el que estaba muy vinculada a la corriente no-wave neoyorquina.
El concierto tendrá lugar en El Loco Club y será “una especie de Blitzkrieg sonoro y una ceremonia chamánica visual”, donde ambos artistas interpretarán temas de Suicide y Alan Vega. (Recordemos en este punto que Lydia Lunch participó en el disco Frankie Teardrop, de Suicide, y cantó un dueto con Alan Vega en el álbum Sniper, de Alan Vega y Marc Hurtado en 2010).
También el 30 de enero, la sala 16 Toneladas recibirá la visita de una banda joven en pleno “hype” que nos trae la promotora valenciana Tranquilo Música, coincidiendo con la celebración de su 30º aniversario. Incluido dentro de los mejores 30 álbumes del año por el medio especializado Pitchfork, Still Willing ha puesto en órbita a la banda de indie rock holandesa Personal Trainer. El septeto liderado por Willem Smit tiene su sede en Ámsterdam, aunque su público natural está en el mercado anglosajón gracias a su capacidad para metabolizar su amplio abanico de influencias -que van desde Pavement hasta LCD Soundsystem- en una fórmula con carácter propio y una traslación al directo que, según dicen por ahí, es muy solvente.
El garage psicodélico y el eterno retorno de la era Nuggets (1965-1968) tiene en The Mistery Lights a uno de sus mayores valedores en la escena actual. La banda neoyorquina, que ya ha visitado la Comunidad Valenciana en otras ocasiones, regresará a la capital del Turia el 2 de febrero. Con guitarras saturadas de fuzz y reverb y efectos lisérgicos, la banda debutó con Teenage Catgirls & the Mystery Lightshow en 2009 y tiene en su haber cuatro álbumes. Su concierto en El Loco Club forma parte de la gira de presentación de Purgatory (Wick Records, 2024).
La gira española de Dead Boys recalará el 8 de febrero en la sala 16 Toneladas de Valencia. Parece mentira que esta banda seminal de la primera ola del punk norteamericano continúe viva y coleando, en lugar de haber desaparecido, haciendo honor tanto a su nombre como al autodestructivo estilo de vida de sus orígenes. Tras el fallecimiento de su legendario vocalista Stiv Bators en 1990, son el guitarrista y miembro fundador Cheetah Chrome y el batería Johnny Blitz quienes defienden actualmente el legado de Dead Boys, cuyo álbum de debut, Young, Loud and Snotty (1977), sigue siendo un título indispensable en la colección de cualquier aficionado al punk.
El artista sueco Jay-Jay Johanson pasará por la sala Moon de Valencia el 18 de febrero, casi dos años después de la publicación de Fetish, decimocuarto álbum de una carrera erigida en torno a un jazz-pop y pop electrónico cuyo hilo conductor son las atmósferas sedosas, melancólicas y con aura cinematográfica. Alumno aventajado del legado de grupos de trip-hop de los noventa como Portishead y Massive Attack, Johanson es pura elegancia. En suma, una propuesta tranquila y sanadora para un martes por la tarde de febrero.
Melodía y emoción. El 27 de febrero la sala 16 Toneladas se llenará hasta la bandera con motivo del concierto de The Pains of Being Pure at Heart, para el que lamentablemente ya no quedan localidades disponibles. La banda neoyorquina, capitaneada por Kip Berman como principal compositor, guitarrista y vocalista, se reúne en esta gira para celebrar el 15º aniversario de su primer álbum con cuatro de los miembros originales: Kip Berman, Peggy Wang, Christoph Hochheim y Kurt Feldman. El grupo compartirá cartel con Cristina Quesada.
El músico inglés Peter Perret, miembro fundador de la banda de punk británica de los 70 The Only Ones, arrancará la programación de marzo de la sala 16 Toneladas. El concierto se centrará en el repertorio compuesto por Perret en solitario a través de dos discos, How the West Was Won (2017), Humanworld (2019) y The Cleansing (2024).
Terminamos este repaso, necesariamente incompleto, a los conciertos venideros, con una propuesta de pop electrónico caleidoscópico, experimental y muy gustoso: bien cargado de armonías, ecos y capas sonoras yuxtapuestas. Nos referimos a la actuación de Panda Bear, programada el 26 de marzo en la sala 16 Toneladas. Tras este nombre artístico se esconde un genio musical norteamericano llamado Noah Lennox, miembro a su vez de Animal Collective. Su visita se enmarca dentro de la gira de presentación de Sinister Grift, disco que todavía no ha visto la luz y que viene precedido del extraordinario trabajo de space rock compuesto por Lennox junto a su amigo Sonic Boom (cofundador de Spaceman 3) en 2022: Reset.