Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. En Ribes Espai Cultural todo está casi a punto. Las obras ya estaban prácticamente finiquitadas en marzo de 2020. Y si bien el encierro alargó unos meses más la instalación del sistema de butacas, el espacio quedó al 99% hace ya un tiempo largo. Solo falta un fleco que está costando mucho más de lo esperado: el sistema de geotermia.
Como ya ha explicado este diario, dicha instalación de las tres naves de Ribes (la deportiva, la Universidad Popular y la cultural), estarán centralizadas en la primera cuando esté construida. Será —con diferencia— la que más tarde se inaugure, pero la Universidad Popular, que ya está funcionando a pleno rendimiento desde hace años, optó por hacer una instalación provisional para no tener que esperar, una misma conclusión a la que el Ayuntamiento llegó en el caso de Ribes Espai Cultural en junio de 2021, tras semanas insistiendo en la imposibilidad de abrir por el ancla de la geotermia.
Las obras estaban previstas que realizasen a lo largo del otoño, como fue recordando en diferentes ruedas de prensa la concejala de Cultura, Gloria Tello. La fecha de entrega de las obras era final de 2021. Pues bien, según ha podido saber este diario de fuentes oficiales, no solo no se han entregado las obras, sino que ni siquiera han comenzado. El proyecto lleva tiempo en estado de “ya está a punto”, pero el contador no ha empezado a correr.
Las obras se alargarán tres meses desde que empiecen, así que difícilmente se podrá programar algo durante esta temporada, si bien Escalante tenía previsto algo en mayo. Los plazos aprietan. El Ayuntamiento, por su parte, no ha sabido contestar exactamente cuál es la razón por la que, a pesar de ser un contrato menor, ya han pasado siete meses y la empresa elegida aún no ha empezado las obras.
El espacio situado en el Parc Central lleva años en la cabeza del tejido cultural valenciano, desde que decidiera el Ayuntamiento su uso como dotación cultural. Finalmente, Gloria Tello dibujó un espacio que compartiera programación de artes escénicas, con un novedoso sistema de butacas, y un espacio para presentaciones y usos de las asociaciones del barrio.
Con el Escalante aún sin solución para su sede, en marzo de 2020, Tello también planteó que Ribes Espai Cultural se convirtiera en la gran sede del proyecto teatral de la Diputació de València, de la que ella también es responsable, pero posteriormente rebajó las expectativas por las propias posibilidades de aforo que tendrá el espacio.
La última novedad sobre su gestión, de la que aún no se conocen detalles, es que se externalizará. Según contó Culturplaza, así será con este y otras cuatro dotaciones culturales nuevas de la ciudad (l’Escorxador, la biblioteca de en l’Alqueria d’Albors, un centro cultural ubicado en la calle de la Reina, y el chalet de Abben-al-Abbar). “En todos los casos la gestión será indirecta, mediante la licitación del contrato que se prevé tramitar a principios de 2022”, explicaba la concejalía a preguntas del grupo municipal Ciudadanos. “Los profesionales de la cultura no tienen por qué ser funcionarios”, añadió.
