VALÈNCIA. La facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València vive estos días su pequeña revolución anual. De repente, no queda una esquina libre en la que poder sentarse, ni un pasillo donde no encontrar a alguien parado frente a una instalación o una obra artística. Hasta el viernes, el vacío le cede todo su espacio al PAM!, la muestra de producciones artísticas y multimedia que reúne el trabajo del alumnado de los diferentes másteres de la facultad y los pone a prueba bajo la mirada de un jurado profesional del ecosistema artístico local.
Este año, bajo el prisma de la diversidad, más de 80 artistas han colocado sus producciones a lo largo y ancho de los edificios de la facultad, y ayer mismo un comité de expertos visitaron todas las obras y seleccionaron diez de ellas, que formarán parte de una exposición el año que viene, el PAM!PAM!, y que están galardonadas con una ayuda económica. “PAM! llama la atención cada año entre los profesionales del mundo del arte que vienen acogiéndolo como un evento de referencia porque desde él surgen los nuevos creadores valencianos. Lo interesante y lo que particulariza este proyecto es que se muestra la propia creación en el lugar donde se hace. Y eso no es posible verlo en otro sitio”, explican desde la organización. Y añaden: "El espíritu de PAM! responde a la necesidad de presentar a los alumnos las situaciones reales a las que se van a enfrentar fuera de la universidad. Es por ello que, aunque la presentación de los trabajos artísticos es libre, a la facultad acude un comité de expertos"
Ayer fue un día de trabajo y festivo a la vez. Desde mitad mañana, el comité de expertos fue visitando una a una las obras, en las que les esperaba su creador o creadora para explicarles, en una especie de pitch de cinco minutos, el sentido y desarrollo de su obra. Cada galerista, crítica o agente cultural de arte disponía de un cuaderno para ir apuntando y no eran pocos los que, más allá de la presentación, se paraban a admirar y a analizar las obras, o incluso hacerle fotos con el móvil. Este comité estaba formado por algunas de las galeristas más prestigiosas de la ciudad, como Olga Adelantado o Rosa Santos. Aunque sobre las 12 empezaron una serie de espectáculos de danza y performance, El recorrido no paraba, y bien que hizo porque el comité estuvo escuchando presentaciones hasta más allá de las 14:00, cuando les tocó deliberar para seleccionar a los 10 proyectos que formarán el PAM!PAM! del año que viene.
La selección de este año incluye a siete mujeres y tres hombres, que tratan temas radicalmente distintos, singulares entre sí. Al ser una muestra y no una exposición, más allá de un tema tan genérico como la diversidad, no hay nada que cohesione las obras del PAM!, por eso Culturplaza se ha querido poner en contacto con las personas que han ganado esta edición para profundizar algo más en su obra.
Es el caso de Sara Gurrea, que en Se busca chicx con ganas de estudiar. Por favor, manifiéstate plantea el papel del Informer de la UPV, una cuenta en redes sociales en el que el alumnado deja mensajes anónimos -por ejemplo- de supuestos flechazos, que en vez de decirse en el tiempo y en el espacio, se acaban perdiendo en un perfil esperando respuesta. "La instalación es un libro donde se recogen algunos de los muchos mensajes que fueron enviados desde alguna de las bibliotecas de la UPV para devolverlos al lugar de donde surgieron pero por el que, seguramente, nunca llegaron a pasar", explica Gurrea. En la instalación los usuarios de la biblioteca pueden dejar sus mensajes en el mismo libro, de modo que después se publicarán en el perfil del Informer de nuevo. Después se creará un libro de edición única con esos folletos, con toda la experiencia recogida.
O también Víctor Visa, que plantea en Yo para el big data una recopilación de 54 imágenes que reproducen anuncios de productos que le aparecen en internet a partir del big data y los datos que las páginas recopilan de sus búsquedas, intereses y compras. "Es un autorretrato pictórico de cómo soy a partir del big data. Los objetos están ahí porque tienen una relación con mi vida", explica el artista. La muestra coloca en las paredes ilustraciones a las que podemos estar acostumbrados, que resultan invasivas pero cuyo consumo es tan rápido, que no terminan de molestar, de producir una reflexión sobre por qué existe ese anuncio.
El trabajo de Suri Kim, Alone together, versa sobre la idea de la ausencia, promovida por las culturas orientales, como contraposición a la vida ajetreada contemporánea, que nos hace "estar solos sin estar solos". "Este trabajo emplea proyecciones, haciendo una composición en la pared a través de superposición de capas, que sustituyen a la pintura. Esta idea viene de observar los reflejos de la luz de los proyectores cuando están en stand-by. Dependiendo de la hora el día, la proyección se entrelaza de una manera diferente con los reflejos producidos por la luz en las paredes. Aparte de la proyección, la instalación se conforma por dos espejos. Objetos significativos por el hecho de que reflejan el/los sujeto(s) enfrente en el momento presente, tomando una parte de la composición como conjunto. Y completando la instalación hay dos piezas escultóricas transparentes, que sirven como elemento vertebrador entre lo inmaterial: la luz, y el espacio que lo rodea", según explica la artista.
Carmen Armenteros, por su parte, ha construido, en Playground the mnemosyne, una pieza de neón (con el que la artista está experimentando) a partir de "un recuerdo, de una nebulosa infantil". Un icono que parte del imaginario infantil para plantear la relación entre la memoria y el olvido. "Con la pieza creo un espacio de ilusión, de recuperación de la memoria, pero también una lucha de contrarios: lo robusto y la frágil, lo delicado y lo íntimo, lo expuesto y el espectáculo...", explica la propia Armenteros.
También han sido seleccionadas las obras de Ana Mº Monzó y David Aliaga. La primera plantea, con una serie de pequeñas piezas, que "son volúmenes que recuerdan a pequeños fragmentos del hogar, el recuerdo de un espacio habitado como trozos de la cocina, puertas o los ya mencionados pasillos de entre otros". La artista desarrolla su propuesta: "Entender cómo es la mirada con la que contemplo el entorno se ha convertido en el detonante de esta propuesta. Se trata de una mirada que principalmente se centra en lo pequeño y en lo efímero. Ahora, he importado esta forma de ver dentro de los muros de mi casa y hogar para contemplar los pliegues arquitectónicos de sus paredes, sus recovecos, sus pasillos e incluso un haz de luz sobre estos". Por su parte, David Aliaga, a través de El vacío se reproduce entre, compone una lúcida y compleja propuesta en la improvisación de la escultura con lo que uno lleva encima. "La propuesta gira entorno a la preocupación por hacer la escultura viable, la objetualidad viable, por eso mi propuesta es la de abrir el espacio que hay entre los términos de sujeto y objeto", según explica a este diario el mismo artista.
Esto tan solo es la mitad de los seleccionados, y la muestra que llena la facultad hasta el viernes incluye 70 propuestas más. También ha sido escogida con sus obras en desarrollo la propuesta de Micaela Maisa, que pone en estudio los mecanismo del voyeur en Peep/Show, una instalación en el que la persona ha de interactuar, convirtiéndose en un observador que la obra convierte en observado, una manera de que la mirada masculina que espía se sienta espiada, provocando un viaje de ida y vuelta en la perversión del voyeurismo. O Lucía Blas, que también propone un viaje de vuelta, pero en este caso del concepto de residuo, devolviendo protagonismos a objetos que alguien ya ha rechazado y ha considerado agotado; de esta manera, Blas reflexiona sobre la obsesión humana de rememorar y rescatar recuerdos.
Noelia Medina habla de la Memoría Histórica a través de una instalación sonora y performativa, en la que expone piezas grabadas bajo tierra en lugares cercanos a fosas sin exhumar para "escuchar a los que no tienen voz", acudiendo a aquello orgánico que rodea un cuerpo que carece de vida, como la tierra o la hierba. Por último, Santiago Fernández articula, a partir de una instalación, su interés por descifrar el discurso político a través también de los elementos que se hacen servir, como los focos o el atrezzo, "tratando de descifrar desde lo cisual y la teoria ciertos interrogantes, resueltos con conclusiones audiovisuales".
El calendario del PAM! no se queda en la exposición de estos días. El 9 de mayo, la EMT permitirá a Lucía Blas y a Andreu Alcaraz intervenir sus marquesinas, y el próximo viernes se proyectarán los cortometrajes de Shortpam en La Filmoteca. Por último, durante estos días, Lluïsa Penella realizará el mural Liquitex que ganó en un concurso paralelo. Ya en junio, está prevista la exposición PAM!PAM!, con los ganadores de la edición pasada, que, tras años siendo itinerante, han encontrado una sede en la que repetir: la sala Atarazanas, donde se podrán ver las obras de Guillem Chanzá Chanzá, Gerard Bomboi Mallol, Paulina Mujica, Van Jesus, María Marchirant,Rodrigo López Soria, Gema Quiles, Sara Turaque, Charlotte Bracho y Daniel Ortega Buitrón.