EN EL CENTRO DEL CARMEN

PAMPAM! condensa en una exposición las preocupaciones y anhelos de la generación del 16 

3/06/2016 - 

VALENCIA. La tecnología, la identidad y el propio proceso productivo de los artistas son los puntos de encuentro de una exposición que nace para alejarse de los lugares comunes. Se trata nada más y nada menos que de un compendio de las preocupaciones y anhelos de la nueva generación de artistas, la del 16, salida de las aulas valencianas. Todavía queman, como un plato recién sacado del honor. Ayer se presentó en el Centro del Carmen la muestra PAMPAM!, que se deriva del acuerdo institucional iniciado en 2014 entre el Consorcio de Museos y la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València.

Continuación de PAM!, este proyecto persigue dar a conocer el trabajo de los alumnos egresados del Máster en Producción Artística, Máster en Artes Visuales y Multimedia (UPV) y el Máster en Gestión Cultural (UPV-UV). Si en la primera fase se presentaron un total de setenta y ocho trabajos, un comité de expertos vinculados al mundo del arte contemporáneo ha seleccionado los diez que hasta el próximo mes de septiembre ocuparán la Sala Ferreres del Centro del Carmen, comité formado por: Mavi Escamilla (artista), Marisol Salanova (filósofa y comisaria), Rosa Santos (galerista), Álvaro de los Ángeles(Subdirector de Actividades IVAM) y Ricardo Forriols (Vicedecano de Cultura, BBAA).

Una decena de jóvenes artistas y más de medio centenar de piezas -entre pintura, proyecciones, fotografías, dibujos, vídeos e instalaciones- integran una nueva edición que se mira el ombligo. Las nuevas tecnologías, el uso y abuso de la imagen, la privacidad… Protagonistas de una transición que todavía está terminando de cuajar, la incertidumbre de los nuevos tiempos y la rapidez con la que se han de digerir unos cambios que no cesan se ve reflejada en un conjunto de instalaciones que, aunque no nacen como tal, sí tienen la ansiedad del hoy como hilo conductor. Así las cosas, los creadores emergentes volvieron a pisar la sede del Consorcio de la mano de su director, José Luis Pérez Pont; la vicerrectora de Alumnado y Extensión Universitaria de la Universitat Politécnica de València (UPV), María Victoria Vivancos; el decano de la Facultad de Bellas Artes de la UPV, José Luis Cueto, y el comisario de la muestra, José Luis Clemente.

Organizada con la colaboración principal de la Fundación Hortensia Herrero y, también, de EMT-Valencia, esta muestra busca ofrecer un espacio de trabajo en el que se visualicen los primeros pasos del artista cuya obra, una oportunidad para que las jóvenes promesas “tomen el pulso”, explicaba Cueto, a una sala que en su día fue sede de la Real Academia de Bellas Artes. Los artistas elegidos son: Carmelo Gabaldón, Cristina Santos, Germán Torres/Alejandra Bueno, Iker Lemos, Jorge Isla, Mar Guerrero, Miriam Gascó, Pau Orts, PPS (Andreu Porcar, Eduardo, M. Reme Silvestre) y Vicente Aguado. La generación del 16 habla.

Iker Lemos/ Pau Orts


¿Puede considerarse real una representación de la realidad? En Hard Copy Proof el artista Iker Lemos reflexiona sobre el auge del aspecto visual y tecnológico y cómo la propia imagen ha devenido objeto de discursos sociológicos y estéticos. Las simulaciones parten de lo digital para acabar pasando a ser pruebas de impresión físicas, evidenciando su carácter objetual y focalizando la instalación en la reproducción instantánea en serie. Una combinación de estrategias pictóricas de reproducción y copias digitales que separa la parte objeto del todo imagen. 

La obra de Pau Orts, Sense_títol.pdf., busca la vinculación del lenguaje pictórico, el de la gráfica y el digital. La propia jamba que da la bienvenida al espectador ha sido objeto de la intervención, marcada por un bote de spray negro. Las tres disciplinas pasan de la soledad a una relación fluida en la que ninguna de ellas es más que la otra, sino que genera un nuevo lenguaje a partir de la fusión del proceso creativo, el proceso funcional y la producción en serie.

Miriam Gascón/ Vicente Aguado

En la instalación audiovisual Al polvo el pedestal lo que al paisaje su ventana, Miriam Gascón mete los pies en el barro frente a los discursos artificiales, reivindicando el slow thinking. La huella que deja las ruedas de un coche sobre un charco devienen una realidad tridimensional, así como el montículo de tierra que surge de un pantano. Sus medidas, sus sombras, su impronta queda registrada por Gascón, cuya obra nada entre el discurso que quiere elaborar y el que le viene dado por la propia naturaleza y sus elementos.

Por otro lado, en Karma para quemar, Vicente Aguado hace uso de materiales sacados de los propios almacenes del Centro del Carmen. Vitrinas, cajones, peanas… todos los objetos que participan de la exposición de una obra de arte se convierten ahora en lo admirado, sin intervención del creador. “La exposición ya estaba allí, pero en el lugar equivocado”, explica.

Jorge Isla/ Cristina Santos

En un solo día del siglo XXI se toman más fotografías que todas las que se hicieron durante el siglo XIX. En torno a esta disciplina, Jorge Isla reflexiona sobre la labor del artista en tanto que productor de imágenes, un trabajo que no debe ir enfocado a aumentar las “toneladas de basura visual” que ocupan la memoria de teléfonos y tablets sino a cuestionar la superproducción. De esa disección aparece el elemento que prima en Sputtering: la luz y todos aquellos fenómenos que pasan desapercibidos por el ser humano pero que pueden captarse a través de una cámara. 

Y del proceso creativo, al excedente, el exceso de imagen que se torna en vacío. Cristina Santos presenta toda aquella obra que no se llega a retener, las sobras de centenares de impactos visuales que no penetran en el espectador, imágenes que llegan a través de Tumblr o Pinterest y cuyo bombardeo acaba dejando insensible al espectador.

Germán Torres/ Alejandra Bueno

Torres presenta tres propuestas independientes. En El libro genera una obra literaria flotante a partir de imanes en la que incluye pedazos de los libros de las tres religiones mayoritarias, trabajo con el que pone en valor la similitud sobre la diferencia; Fragmentado presenta un mensaje dividido en tres imágenes que tratan de captar la atención del espectador al mismo tiempo, una reflexión sobre el exceso de información que dificulta prestar atención a lo importante. La identidad personal sale a relucir en Tiempo, donde numerosos relojes de arena giran aleatoriamente en un sinfín de cuentas atrás. Por su parte, la docente e investigadora en comunicación visual Alejandra Bueno, propone al público una reflexión en torno a la sobreexposición en Identidad 2.0., un videocollage que pone cara a cara lo real del plano virtual.

Mar Guerrero/ Carmelo Gabaldón

Mar Guerrero plantea en Desde un indicio hasta el instante antes de su derribo el vínculo entre dibujo, sonido y movimiento a partir de acontecimientos aparentemente insignificantes, huellas y rastros que determinan la memoria de los espacios. Por su parte, la obra de Carmelo Gabaldón surge a partir de la exploración de los límites de la masculinidad en la era de las redes sociales, un tiempo en el que se fomenta la creación de identidades imaginarias y en el que la sexualidad ha pasado a ser gestionada desde el punto de vista consumista.

PPS

El proyecto PPS gira en torno a dos ejes principales: la idea de marca comercial que adopta los mecanismos publicitarios y una identidad corporativa pero trasladada en esta ocasión al ámbito artístico y, por otro lado, un análisis de la imaginería alrededor del agua mineral. Con estos elementos crean todo un universo que nada en las escenografías propias del consumo pero desprovistas de ese fin, presentando una apariencia limpia y atractiva, un escenario que se muestra deseable y seguro pero que se desvela como una realidad simulada y artificial. Si la relación entre imagen y realidad es una constante en la exposición, el proyecto PPS da un paso más allá tratando la obviedad, el producto visual creado exclusivamente para generar un deseo, atracción, a partir, eso sí, de lo falso.

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