VALÈNCIA. “Arbitrariedades”, “incumplimientos del contrato”, “nuevos elementos de valoración no contemplados en el pliego de condiciones”. Estos son algunos de los argumentos en los que la UTE Paredes Pedrosa Arquitectos y Valnu Servicios de Ingeniería se apoyan en el recurso presentado hace unos días en el Tribunal de Recurso que ha obligado a volver a paralizar la adjudicación de la redacción del proyecto de las obras de rehabilitación del Palau de La Música.
El documento, al que tenido acceso Culturplaza, es una enmienda a la totalidad de casi todas las propuestas presentadas e introduce argumentos que, de demostrarse cierto, podría suponer la nulidad del concurso. Paredes Pedrosa busca, a través del documento de 25 páginas, poner graves pegas a la redacción del resto de proyectos para dejarlos fuera y quedar como única adjudicataria posible.
Cabe recordar que la empresa que ahora ha presentado el recurso quedó primera en la valoración del proyecto arquitectónico, aunque luego su oferta económica le relegó a un segundo puesto y resultó como ganadora Santatecla Arquitectos (que quedó tercera en los juicios de valor). La realidad es que la oferta económica de la UTE sería más alta porque también es más completa que el resto, aunque no dejemos de hablar de la redacción del proyecto y dirección de las obras, que no su ejecución.
Entre otros argumentos, la empresa aduce falta de correspondencia entre la punutación y la evaluación cuando se habla de los reflectores acústicos. Según la UTE, la valoración textual hacia su propuesta es una loa y obtienen 7,25 puntos de 12 posibles mientras exponen que la propuesta efectuada por IDOM, a la que los informes ponen varios problemas, recibe 9 puntos de esos 12 posibles.
También habla de “inclumplimientos de bulto” cuando habla de la propuesta de Santatecla de sustituir parcialmente y no totalmente los reflectores acústicos, uno de los pilares del proyecto del Palau. Según afirma la UTE en su escrito, el hecho de que propongan solo sustituir algunos paneles y no todos entra en conflicto con la propia redacción del proyecto, que especifica que las obras han de sustituir “todos los reflectores acústicos de las dos salas principales”. En el mismo campo, también censura que se haya propuesto la utilización de paneles móviles, una idea que -según el recurso- estaría en desuso y habría sido rechazada tanto por el personal técnico municipal como por el del Palau. En este sentido, el Ayuntamiento ha afirmado a este diario que todas las decisiones de este proceso se han consensuado con los dos cuerpos técnicos, y por tanto, no habría esta diferencia de criterios a la hora de rechazar la propuesta de Santatecla e IDOM.
La UTE presenta, posteriormente, otros dos supuestos incumplimientos de los pliegos tanto el fachada de piedra como en la cúpula acristalada del foyer. Además, se demuestra contraria a que las evaluaciones presenten como positivos puntos que no se especifican concretamente en los pliegos, como por ejemplo la integración de especialistas en acústica arquitectónica en Santatecla o una solución más económica de IDOM para la cúpula.
Finalmente, se acusa de arbitrariedad al Ayuntamiento por la valoración sobre la piedra de la fachada. Según explica la UTE en el recurso, una solución calcada al 100%, se evalúa la propuesta de IDOM y la de Paredes Pedrosa con distinto entusiasmo y las puntapuaciones también difieren, otorgan a la primera 4,75 puntos y a la segunda 3,50 sobre 5 posibles.
La UTE Paredes Pedrosa y Valnu Servicios de Ingeniería acaba su escrito pidiendo al Tribunal de Recursos, además de los técnicos municipales, también hagan lo propio los del Palau para demostrar las carencias que supuestamente serían lo suficientemente graves como para dejar fuera del proceso al resto de empresas. También pide una indemnización al Ayuntamiento de 7.768,20 euros por los gastos ocasionados por presentarse al concurso y recurrir.
Desde el Ayuntamiento de València, fuentes consultadas por este diario, afirman que respetan absolutamente el derecho de la empresa a pedir el recurso presentado pero también contextualizan el hecho: “en lo que llevamos de 2020, han tenido lugar 22 impugnaciones en diferentes procesos del Ayuntamiento. Todas han sido desestimadas”, aseguran desde el consistorio.
En todo caso, los plazos de esta paralización pueden no ser tan dilatados como pueda parecer en un primer momento. Hoy la Junta de Gobierno dará cuenta de la notificación del recurso y también hoy mismo se enviará al Tribunal de Recursos el listado de las empresas participantes. Previsiblemente, entre hoy y el lunes, el tribunal notificará a las empresas que han de presentar sus alegaciones a la queja de la UTE. El plazo es de cinco días. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento prepará también sus alegaciones aunque no las hará públicas para no influir en los escritos que presenten las empresas.
Todos los documentos se enviarían al final de la semana que viene o la siguiente, y a partir de ahí, todo depende del tiempo que se toma el Tribunal de Recursos. La experiencia de otros procesos similares estima que tardará en resolverse unos dos meses. Es decir, que un cálculo optimista podría prever que, para bien o para mal, la paralización actual del concurso podría solventarse antes de que acabara 2020.