VALENCIA. Este domingo, tras meses de revuelo, entra en vigor el recorte del Ayuntamiento de Valencia a la apertura en domingo que limita la práctica liberalización horaria total que hasta ahora reinaba en la ciudad a sólo dos zonas: el centro de la capital y el entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Así, las grandes superficies del resto de zonas de la ciudad pasarán a cerrar sus puertas el día de descanso por excelencia de la semana, si bien el nuevo escenario requiere de matizaciones de acuerdo con la normativa vigente.
Grandes superficies como las del Carrefour, MediaMarkt y Decathlon en Campanar, al traarse de multinacionales y de establecimientos de más de 300 metros cuadrados de superficie, pasan a cerrar en domingo al quedar fuera de la zona liberalizada. Lo mismo ocurrirá con el centro comercial Ademuz por conformarse al 100% de enseñas de El Corte Inglés y estar fuera del nuevo mapa de libre apertura de la capital.
Del mismo modo, todos los establecimientos de más de 300 metros que antes se encontraban el el área liberalizada, mayoritariamente supermercados, ahora pasan a regirse por la prohibición dominical. No obstante, en la práctica cambia poco porque Mercadona y Consum, las enseñas más extendidas, cerraban sus puertas en festivo salvo contadas excepciones.
Sobre Arena y Nuevo Centro en realidad no pesa ninguna prohibición. La medida no afecta a los centros comerciales como tal, sin embargo, los efectos del recorte sobre las grandes firmas que albergan arrastrarán a cerrar también a los más pequeños.
Ocurre en el caso de Arena, donde los pequeños establecimientos ya han decidido que cerrarán. Podrían abrir por tener menos de 300 metros cuadrados y no pertenecer a ninguna gran cadena, pero el cierre obligatorio de empresas tractoras como Carrefour, Worten, Mango, Cortefiel o las firmas de Inditex -el 75% de la superficie comercial- les ha movido a bajar la persiana ante una nada halagüeña perspectiva de ventas.
Sí seguirán abriendo en domingo restaurantes como La Tagliatella, Foster's Hollywood o 100 Montaditos, puesto que la restauración queda al margen de la normativa del comercio.
Por lo que respecta a Nuevo Centro, todo apunta a un escenario muy parecido, si bien los pequeños comerciantes del centro comercial tienen pendiente una asamblea en la que tomarán la decisión definitiva.
La postura de partida, sin embargo, es buscar un acuerdo para que no abra ninguno en vistas de que el cierre de las grandes marcas, entre ellas El Corte Inglés, hará que se desplomen las visitas al complejo. De momento, en este primer domingo, ningún pequeño comercio levantará la persiana.
Por contra, nada cambia en Aqua, El Saler, los centros de El Corte Inglés de la Avenida de Francia y el centro y las grandes cadenas instaladas en el núcleo de la capital, mayoritariamente en la calle Colón. La única posible variación en su rutina de apertura dominical es un posible incremento en el consumo motivado por el desvío del flujo de clientes proveniente de las zonas cerradas.
El acuerdo por el que se alcanzó este escenario, pese a las maniobras judiciales de actores que han quedado fuera del nuevo mapa, cuenta con un amplio consenso entre los diferentes formatos comerciales y ha permitido, tras años de enfrentamiento, una estabilidad en el sector que parecía imposible hace solo unos pocos meses.
