Rodrigo Cortés: "Llevo mal que me sermoneen"

VALÈNCIA. El escritor, guionista, productor y director de cine Rodrigo Cortés asegura que, como espectador y como lector, lleva mal que le sermoneen, y su intención en sus trabajos "no es hacer un mundo mejor, sino hacer una película mejor si es posible", respetando al público y que lo que suceda en la pantalla "rebote en sus vivencias personales".

Cortés reflexiona así en una entrevista a EFE en los cines Lys de València, donde se encuentra este lunes de promoción de su última película, Escape, que se estrenará en salas el 31 de octubre, protagonizada por Mario Casas y con producción ejecutiva de Martin Scorsese, su "referente desde la adolescencia", a quien conoció hace seis años en los premios Princesa de Asturias.

Destaca del cineasta estadounidense que, después de haber conocido a muchos ejecutivos de Hollywood y de estudios, "es, con mucha diferencia, la persona más amable, prudente y respetuosa" con la que ha tratado.

"No tiene ninguna gana de ahogar voces, supongo que, entre otras cosas, porque él ha luchado mucho para preservar la suya en un mundo que trataba de acabar con ellas", elogia, y agradece que lleve aprendiendo de él desde los 13 años.

Sobre su nuevo largometraje, Escape, señala que es una interpretación libre de la novela homónima de Enrique Rubio, que dejó poso en él y que ha querido "honrar" pero "sin dulcificarla ni domesticarla".

La película cuenta la historia de "un hombre roto, un hombre estropeado, como el mecanismo de un reloj, que decide bajarse de la vida", interpretado por Mario Casas.

El personaje (N), lleno de "aristas y contradicciones", quiere dejar de tomar decisiones y la cárcel "es el epítome de la vida reglada y la dejación de la responsabilidad personal", explica el director.

La película no plantea una reflexión sobre grandes temas, como la salud mental, ni pretende "dar sermones", asevera. Lo que le interesa es el personaje, "sus verdades y contradicciones, su ambivalencia", del mismo modo que cree en tratar a todos los personajes "sin condescendencia y sin paternalismo, mostrando lo que son".

"Llevo mal que me sermoneen y, por lo tanto, no se me ocurriría hacerlo", asegura, y su intención "no es hacer un mundo mejor, sino una película mejor si es posible". Escape, reflexiona, "es una gran pregunta que permite muchas respuestas porque muchas cosas son verdad a la vez".

Así, recuerda que, cuando empezó a abordar el personaje de N con Mario Casas, tomaron aspectos de sitios distintos, como el comportamiento de gente del espectro autista, del animal en las posturas o del niño en su "aspecto puro, inocente y cándido, pero también en el egoísta, primario y manipulador". Y el personaje es al final "la suma de todas esas contradicciones".

La película, añade, "es tan kafkiana que en el fondo es anti kafkiana, porque en Kafka tendríamos a un personaje diminuto, excedido por las circunstancias externas y en este caso casi es él la apisonadora que va derribando bolos alrededor. Nadie sale indemne de su contacto con él y son los demás los que los que salen enloquecidos de la aventura".

Completan el reparto Anna Castillo, José Sacristán, Josep María Pou, Blanca Portillo, Guillermo Toledo, Juanjo Puigcorbé, David Lorente, José García y el cantautor Albert Pla, "una tripulación que ha sido un regalo", agradece.

Cortés vuelve a jugar en este trabajo con la comedia, el drama e incluso algunos elementos del thriller y la clave de la película, asegura, "es el tono". "Lo cómico es trágico a la vez. Puedes reírte y sentir pena a la vez, ni siquiera por turnos o incluso pueden crearse reacciones muy diferentes en la sala en el mismo instante", explica.

Considera que la película "va a ser tantas como espectadores la vean", ya que "todas las interpretaciones son posibles y muy probablemente certeras", desde el respeto total que tiene al público.

Cortés espera que "cuatro personas que van juntas a ver la película tengan cosas diferentes que decir en la hamburguesa de después y que la película no acabe cuando acaba, que siga dando vueltas en la cabeza y que más de una se dé cuenta de que al día siguiente sigue extendiendo sus tentáculos".