VALÈNCIA. “Andad de día, que la noche es mía”. Esa es la frase que se dice que repite la Compaña mientras vaga por los caminos. Apenas cumplidos los 20 años, Ares, Mateo, Elvira y Lucía han formado en València Santa Companha, este cuarteto de post-punk etéreo y melancólico. Perlas de pop brillante, embelesador, a la vez atmosférico y directo como una flecha, empapado de ecos del pasado desde el presente más radical, cargado de amaneceres sin dormir.
"Decididos a trazar su propio camino hasta las últimas consecuencias, Santa Companha han avanzado entre las tinieblas con intuición e intención en cada uno de sus pasos, con toda la firmeza que otorga escucharse a uno mismo", dice una nota remitida. Con estas cinco pistas de adelanto, bajo el título de Lance, inician su recorrido en el sello Humo Internacional. Estas cinco pistas de adelanto materializan la primera parte del que será su inminente EP de debut, Lance de Honor.
El sello dice el EP: "En un mundo enterrado por la maleza de los siglos, Santa Companha nos transporta a duelos de guante blanco en los que todavía rigen normas caballerescas, y también a duelos por pérdidas íntimas, canalizados en melodías y lírica empañadas de colores en VHS y una bruma onírica que rechaza renunciar a la magia. La música de Santa Companha te invade poco a poco desde las profundidades de los bosques y, como la procesión de almas penitentes, te espera en el cruce de caminos para decirte “te toca a ti”".