El director planea una película sobre la Guerra Civil Española: "Falta encontrar el presupuesto"
VALÈNCIA. Sergei Loznitsa venía a València a presentar una película de 2018, Donbass, pero la actualidad no solo manda, sino que a veces arrasa. A los pocos minutos de empezar la rueda de prensa en La Filmoteca, la noticia ha saltado en Cannes, que ha seleccionado su última película, aunque fuera de competición, The invasion. Desde la Sala Luis G. Berlanga lo ha anunciado el propio director, que respondía a las preguntas de la prensa sin dejar de atender las notificaciones en su teléfono móvil. En cuanto se lo han anunciado a él, él lo ha anunciado en la rueda de prensa.
De paso, ha desgranado los primeros detalles de este film: "es un retrato de cómo viven los civiles ucranianos en estos tiempos tan difíciles. La he rodado a lo largo de dos años", ha detallado. "La película está formada por 21 episodios rodados en toda Ucrania. No hay protagonistas, el pueblo ucraniano es el protagonista. Mi intención en este documental ha sido transmitir el dolor que llevan los ucranianos en estos años y con qué dignidad lo hacen, además de explorar qué sentimiento les reúne. Es la película donde más entregado mis sentimientos, es muy emocional". La película se podrá ver fuera de competición, en la sección de Sesiones Especiales.
También ha habido tiempo para preguntarle por proyectos que están en el horizonte, algunos más avanzados que otros. Este otoño empezará el rodaje de una película de ficción. Se trata de la adaptación de una obra de un escritor que estuvo en un gulag durante 20 años. Escribió tres obras sobre 1937, en las que describía el terror de aquel año. "Esta obra reflexiona sobre el modelo de terror, sobre su ilusión", ha explicado. Además, ha adelantado en primicia que planea hacer una película que aborde la Guerra Civil Española, "aunque aún tiene que conseguir la financiación".
Con toda esta batería de novedades, Loznitsa dibuja sus preocupaciones fílmicas más allá de la culminación de ese proyecto urgente que se podrá finalmente en Cannes tras dos años de producción. El director resume la pulsión de su filmografía desde una preocupación nacional ("todo lo que he hecho ha sido por transmitir mi dolor hacia mi país y mi gente"), que sin embargo entiende que tiene un impacto mundial ("Lo que pasa en Ucrania también influye en Europa, en el mundo, en nuestro futuro"). "Para mí el cine es el mejor instrumento para conocer y saber más sobre las circunstancias en las que vivimos. No es solamente la guerra entre Ucrania y Rusia, es la guerra entre mentalidades diferentes. Una mentalidad de excluir la existencia de otra mentalidad. Durante esta guerra tenemos que saber si va a existir comunidad o no", ha concluído.
En la presentación de Donbass, que fue rodada al empezar el conflicto y tiene un tono incluso caricaturesco, el director ha querido marcar distancias con la situación actual de la zona: "la situación ha pasado ser grotesca a ser una tragedia. En el momento en el que la sangre corre como un río, si tuviera que hacer la película otra vez, sería una tragedia".