El Museo de Bellas Artes y el IVAM o galerías como Espai Tactel y Luis Adelantado integran en su discurso expositivo piezas 'orgullosas' como muestra de un arte capaz de avanzar y capturar los cambios sociales
VALENCIA. Decía Pablo Picasso que el arte es una mentira que nos hace darnos cuenta de la realidad. Consciente de la capacidad del producto creativo para actuar en tanto que espejo social y, por ende, de su poder para forzar el cambio, son muchos los que han querido usar esa "mentira" para reflejar preguntas y respuestas en torno a cuestiones de género y sexualidad. Apenas quedan unos días para que Valencia salga a la calle en la manifestación del Orgullo LGTB, este año tristemente manchada por el atentado contra la comunidad en Orlando, pero la marcha es solo una parte de un movimiento que históricamente ha visto como el arte se ha avanzado a la política. Pintura, fotografía o ilustración, no es una cuestión de formato, pues la temática LGTB impregna exposiciones en el IVAM, Las Naves, las galerías de arte contemporáneo Luis Adelantado y Espai Tactel o, incluso, tiene su espacio en el Museo de Bellas Artes de Valencia. No son pocas las muestras que contemplan esta cuestión a través de su discurso expositivo o de piezas independientes aunque, eso sí, en su mayoría a partir de la figura masculina. Los contenedores culturales valencianos están orgullosos.
Considerado uno de los primeros iconos LGTB de la Historia -esa que se escribe en mayúscula-, el San Sebastián de Joan de Joanes es uno de los cuatro que cuelgan en los muros del Museo de Bellas Artes de Valencia, cuyos fondos suman diferentes versiones aunque, eso sí, todas con rasgos comunes. Condenado a ser asaeteado, la imagen del joven, semidesnudo y con una expresión entre la agonía y el éxtasis, ha sido tildada de homoerótica, convirtiéndose en una de las figuras más referenciada del arte. No en vano, el propio museo Thyssen le dedicó una amplia sección en la exposición de 2010 Lágrimas de Eros, que lo definía como "el icono gay por excelencia".
Referencias clásicas y también actuales, pues no hace mucho el grupo Fangoria se preguntaba en la canción Asbolutamente quién pondría una vela a San Sebastián para que "nos perdone la frivolidad de habernos sumergido de lleno en lo prohibido". El juego nominal con la ciudad y el santo era recurrente también para el artista Salvador Dalí, que dedicó a Federico García Lorca un artículo que llevaba por título 'San Sebastián', publicado en la revista vanguardista L'Amic de les Arts. El nombre, además, fue usado en otras cartas dirigidas al poeta, hecho que ha alimentado la leyenda de un romance entre ambos.
La serie de John Coplans, Body Language I-VI (1985-1986) reafirma el cuerpo humano como un elemento, además de estético, político. Las seis fotografías que conforman el proyecto muestra al artista enseñando al espectador "lo más privado", su ano. "Es una interpretación de gran calado. Como hombre heterosexual, Coplans propone una visión muy feminista", explica José Miguel García Cortés, director del IVAM. Precisamente en una de las seis imágenes se presenta realizando con las manos el triángulo que simboliza la lucha feminista, toda una declaración de intenciones del creador. La serie de John Coplans se puede ver en el museo de arte moderno hasta junio de 2017, dentro de la muestra Perdidos en la ciudad. Dividida en diez espacios que conectan la urbe física con la social, es la sala 6, bajo el lema 'Multitudes diversas', el lugar pensado para reflejar la eclosión de las identidades que trae consigo la posibilidad de sacar a la calle la pluralidad de formas de vida y concepciones de la existencia de sectores marginados socialmente y ocultos hasta hace no mucho tiempo.
La exposición, comisariada por el propio Cortés, presenta la obra de artistas como el alemán Wolfang Tillmans (1968) que, como queda plasmado en su fotografía The Cock (Kiss), tomada en 2002, reivindican otras maneras de amar, de vestirse o de relacionarse cotidianamente, como también lo hacen los artistas Carles Congost o John Coplans. La imagen de Tillmans pertenece al depósito de Juan Redón, cuya colección de fotografías se ha exhibido en diferentes museos e instituciones como el Artium de Vitoria o el Museo de Bellas Artes de Bergen (Noruega) y en el Sainsbury Centre for Visual Arts en Norwich (Gran Bretaña).
Chico. Nothing Hill Gate-Carnaval es una de las piezas más recientes del artista Darío Villalba, que se puede ver hasta final de mes en la galería de arte contemporáneo Luis Adelantado. La fotografía muestra a un joven cuya mirada se posa sobre una expresión de búsqueda, sereno y esperanzado, trasladando al espectador a un lugar de paz y tranquilidad frente a la agitación con la que algunos sectores de la sociedad toman la libertad. Por reciente, el ejemplo lleva a Nothing Hill, sin embargo la obra de Villalba está estrechamente vinculada a la representación de la figura masculina, que ha cargado de poesía visual. Pionero en el uso de la fotografía como pintura y frenemy de Andy Warhol, cazó en su amada Londres algunas de las instantáneas más sugerentes de la historia reciente del arte, que transformó a su antojo desde que aterrizara en la Bienal de Venecia de 1970 con sus encapsulados. Fue en Reino Unido y América que aprendió a gestionar una libertad sexual que defiende a capa y espada. "Antes era complicado, lo sé; ahora está más aceptado. Tan aceptado que he venido a Valencia y no encuentro ni un bar gay de los que había para ligar”, bromeaba recientemente en una entrevista con la revista Shangay.
La artista Natacha Lesueur (Cannes, 1971) aterrizará en la próximas semanas en la galería Espai Tactel con la exposición I am a cliché, que gira en torno a la figura femenina, las exigencias que la sociedad le impone y cómo es representada en el ámbito público. Las marcas de las cadenas -visibles e invisibles-, lesiones producto de la presión para aparentar modos que no se exige al sexo opuesto, toman forma sobre la piel de los fotografiados. Las piezas, que fueron expuestas en el museo de arte contemporáneo de Ginebra (MAMCO), dan al cuerpo un carácter casi escultórico, acentuado por el juego de sombras que provoca el blanco y negro y el inteligente uso del maquillaje. Natacha construye sus fotografías como si se tratasen de pinturas: la cámara congela la escena y la imagen fotográfica se establece como un barniz en la composición. El estereotipo elevado a la máxima expresión.
La sexualidad es política y, también, placer. Las Naves Espai d'Innovació i Creació inaugura el próximo jueves 23 de junio la muestra colectiva Paraísos Terrenales, segunda parte del proyecto Paraísos por el que un grupo ya mostró su interpretación 'artificial' del concepto. La exposición contará con una decena de artistas, un nuevo equipo formado por Sebastián Chisari, Christto & Andrew, Alex Francés, Miguel Ángel Gaüeca, Jules Julien, Javi Moreno, Miguel Rael, Michael Roy, Eduardo Sourouille y Javier Velasco. Paraísos Terrenales es un proyecto de BLACK REFUGE -formado por los galeristas Ismael Chappaz, Juanma Menero y María Tinoco- con textos de Francisco Ramallo y Eduardo García Nieto, una muestra en la que se trabaja sobre la diversidad de la idea de paraíso construida desde múltiples identidades, pues la definición de paraíso solo puede ser entendida si se opone al concepto de infierno y a las diversas contradicciones que esta idea conlleva. La elaboración de una realidad a partir de este concepto obliga a integrar su opuesto, el infierno, y todas las contradicciones que esta idea conlleva.
Con el atentando contra la comunidad perpetrado en Orlando presente en la retina de artistas y no artistas, el ilustrador valenciano Pablus ha querido poner sus dibujos al servicio de la causa LGTB creando la imagen Orlando, follow your rainbow, cargada de esperanza y vibrante colores para soportar la pérdida. Con un tono completamente distinto, el festival de autoedición gráfica Tenderete, que cerró hacer menos de una semana su edición número 12, ha visto pasar ilustraciones y fanzines que han puesto grandes dosis de color al colectivo LGTB. Los dioses del dibujo han hablado y recomiendan el poliformismo sexual de la mexicana Rurru Mipanochia; Hungry Bottom Comic, del autor Eric Kostiuk Williams, o el fanzine Menage à trois, pequeña muestra de una rica producción nacional e internacional. Precisamente esta misma semana l'Escola d'Art i Superior de Disseny de Castelló ha inaugurado la exposición Il·lustracions per la diversitat afectiu-sexual, que recoge los trabajos hechos el por el estudio La llauna gràfica el pasado mes de diciembre, cuando confeccionaron un calendario ilustrado para el Col·lectiu per la Diversitat Afectiu-Sexual Castelló LGTBI.
El pasado mes de febrero la Fundación Chirivella Soriano acogió la selección de fotografías premiadas por el World Press Photo de 2015, exposición que volverá a Valencia en los próximos dos años con las nuevas imágenes premiadas. En este caso, el oro fue para Mads Nissen, quien retrató a una pareja homosexual en Rusia, su país de origen. Lejos de mostrar la lucha y agresividad que sí aparece en otras de las piezas que configuran la colección, en esta impera el silencio. La intimidad de Jon y Alex, que se muestran en su habitación, lejos del ruido, se ha convertido en uno de los símbolos contra las leyes del homófobo gobierno ruso. Fue durante la manifestación del Orgullo LGTB de San Petersburgo de 2013 que Nissen entendió que debía mostrar al mundo la realidad de un colectivo que, hasta el momento, no conocía en profundidad. El puñetazo al joven Pavel Lebedev, de 23 años, fue el inicio de un proyecto fotográfico que ha sacadi los colores al país del Este.