La multinacional suministrará en barco el material rodante que terminará de montar en Oceanía
VALENCIA. Stadler Rail, el nuevo dueño de la fabricante de trenes y locomotoras valenciana Vossloh España, ha creado una filial en Australia para participar en las próximas y suculentas licitaciones de la nación.
El gobierno australiano tiene previsto invertir una ingente cantidad de fondos públicos en ferrocarril y la multinacional suiza aspira a captar buena parte de este negocio en el marco de su "reposicionamiento estratégico", una hoja de ruta que también la ha llevado a expandirse en EE UU, Reino Unido y, como informó este diario, en España.
Stadler confía en "una creciente demanda de trenes rápidos, modernos y ligeros de aluminio, así como de tranvías y trenes ligeros en Australia y en toda Asia y el Pacífico". Para acceder a este mercado ha decidido montar su filial australiana, en la que procederá al "montaje final" de sus vehículos.
El material rodante fabricado en Europa será transportado a Australia en barco, el mismo método que utiliza la firma para el transporte de piezas a su filial de Texas, pese a la mayor distancia hasta Oceanía.
Stadler, hasta hace pocos años, centraba su negocio en Europa, motivo por el cual se vio afectada "en gran medida" por los periodos de crisis sufridos en el viejo continente. "La mitad de los 6.000 empleados de la compañía están en Suiza, el porcentaje de las exportaciones supera el 50% y la consolidación de los resultados se realiza en francos suizos: todos estos factores dieron lugar a una pérdida de facturación de entre 200 y 300 millones de francos", afirma la propia empresa.
Así, la compañía optó por recurrir a nuevos segmentos de mercado, "tales como vehículos de alta velocidad, trenes subterráneos y locomotoras". La estrategia se materializó en forma de un contrato de alta velocidad para los Ferrocarriles Federales Suizos, un proyecto con el metro de Berlín y la compra de la fábrica valenciana.
"A través de la expansión de las actividades en EE UU, incluyendo el establecimiento de una planta de producción local, junto con la reciente entrada de Stadler Rail en el Reino Unido y ahora en los mercados de Australia, la compañía ha logrado sus objetivos estratégicos de reposicionamiento", asevera la multinacional.
El nuevo gerente de la Renfe sudafricana denuncia que se manipularon los pliegos para que resultase elegida la propuesta de Swifambo, que concurría al proceso con las locomotoras valencianas, demasiado altas para la red del país
El antiguo dueño cifra en 375 millones de euros los activos de la compañía y en 283 millones sus deudas con terceros
La antigua Vossloh España recibió un encargo de 70 locomotoras valoradas en 250 millones por parte de la firma de leasing Swifambo que los nuevos gestores de la empresa pública sudafricana Prasa han llevado a los tribunales