FORMATOS EN CONFLICTO

Tarantino no estrenará en Valencia 'The Hateful Eight' con sus "gloriosos 70 mm"

24/12/2015 - 

VALENCIA. La proyección imposible. ¿Solución técnica, 'huella' artística o ejercicio de marketing? Quentin Tarantino proyectara su octava película, The Hateful Eight (estreno en España el 15 de enero) en unos "gloriosos 70 mm". Rodada en cinta de 65 milímetros, este tipo de proyección en formato Ultrapanavision, es una fórmula a través de la cual el director de Reservoir Dogs (1992), Pulp Fiction (1994) o Kill Bill Vol. 1 y Vol. 2 (2003 y 2004) ha atraído buena parte de la atención del público más cinéfilo.

En España, según avanzó eCartelera, el cine Phenomena de Barcelona será el único en España capaz de proyectarla en el glorioso 'formato', anunciado hasta en los trailers de la película. Tanto ahínco, tiene el director estadounidense que ayudará a 50 salas a equiparse con proyectores de este formato, que ha asegurado que la versión 70 mm será "más larga" y hasta ha implicado al reparto la película en un clip para divulgar su decisión:


Miguel Vivó, proyeccionista de la Filmoteca de Valencia y que ya estaba presente en su apertura de 1988, reconoce que el formato de 70 milímetros (conocido popularmente como Ultra Panavision) "suponía una evolución frente al 35 milímetros" en la que destaca la posibilidad "que aporta con cinco canales en pantalla y otro de ambiente". El sistema magnético de la cinta, de hecho, superaba la limitación de los 17,5 kilohercios "alcanzando todo el rango auditivo del ser humano, de los 20 herzios a los 20 kilohercios". 

Él mismo recuerda que en cines como los Serrano o los Martí había un tipo de máquina "35-70, es decir, capaz de reproducir cintas de ambos formatos cambiando una serie de rodillos y adaptando fácilmente los mecanismos". Él mismo propuso que la Filmoteca tuviera una, como alternativa a la proyección de clásicos que la misma productora de Tarantino pone como ejemplo: Ben-Hur (Wyliam Wyler, 1959),  La caída del Imperio Romano (Anthony Mann, 1964), Kartum (Basil Dearden y Eliot Elisofon, 1966) o Lawrence de Arabia (David Lean, 1962). 

La Filmoteca de Madrid posee, de hecho, una copia de 70 mm de la obra cumbre de Lean, apunta Vivó. Los años 60 fueron la época dorada del formato, por el que los cines -al estilo del 3D en la actualidad- empezaron a cobrar más, aunque la cinta no fuera de Ultra Panavision: "una vez más en el negocio del cine, se pervirtió esta posibilidad y se empezaron a proyectar cintas de 35 milímetros en formato de 70, alteradas en los laboratorios y provocando directamente que se viera mucho peor, con un granulado sin sentido".  

Hubo más alternativas, como el Cinerama que recuerdan dos exhibidores de la ciudad que reconocen que no existe ninguna sala con la capacidad de reproducir la cinta original de Tarantino. No obstante, buena parte de ellos sí tendrá en cartelera The Hateful Eight en el formato más estandarizado, el imperante Digital Cinema Package, el DCP.

¿Un formato en desuso?

El formato, lejos de ser un capricho exclusivo de cara a la exhibición, es un formato todavía buscado por algunos realizadores en la actualidad. Christopher Nolan, que aplaudió la decisión de Tarantino de estrenar en 70 mm, usó el formato de grabación -y que posteriormente digitalizó- en sus tres últimas películas: Origen (2010), El caballero oscuro: La leyenda renace (2012) e Interstellar (2014). El mexicano Alfonso Cuarón también hizo el mismo uso de grabaciones parciales para Gravity (2013), así como Terrence Malick para El árbol de la vida (2011) o la estrenada este mismo año Jurassic World (Colin Trevorrow, 2015)

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