escrita y dirigida por Antonio Escámez

Teatre Talia propone un viaje nostálgico a través de la dramedia 'La reina del baile de COU 1995'

1/10/2019 - 

VALÈNCIA. (EP) Un viaje nostálgico por los recovecos del pasado en el que los protagonistas se enfrentan con sus fantasmas para cerrar heridas centra la dramedia -comedia que esconde un drama- La reina del baile de COU 1995, escrita y dirigida por Antonio Escámez, que también actúa en la obra.

La pieza, que estará en cartel en el Teatre Talia de València entre el 3 y el 13 de octubre, ha sido presentada este martes por Escámez y el elenco de la obra, protagonizada por Xel Curiel, que da vida a Lola, Lola Moltó y Pilar Martínez, que se alternan en el papel de Dolores, la madre de la protagonista; Vanessa Canó, que encarna a Pilar, la amiga de la infancia, y Vicent Domingo, como Paco.

Lola dejó su pueblo hace más de 25 años, pero recibe una llamada de su madre anunciándole la muerte de un ser querido, por lo que deberá volver a casa y se verá condenada a ser, de nuevo, la reina del baile de COU 1995, en un viaje en forma de pesadilla hacia el pasado.

La protagonista se enfrentará a la enfermedad fatal de su madre o la desaparición de su padre, y también se encontrará con personas de su pasado. Así, se verá arrastrada por un huracán que la atrapará en un pueblo lleno de secretos y mentiras, pasando de reina a víctima.

La pieza es un canto nostálgico e irónico sobre la adolescencia perdida, la aceptación de la muerte y la lucha contra el miedo como único camino para la libertad.

La obra, dirigida por Escámez junto con Víctor Sánchez, cuenta la historia de Lola, una mujer que debe volver a su pueblo y enfrentarse al pasado, con el regreso a un lugar que no le pertenece, en una pieza que retrata a los pueblos de Valencia.

"La última en despertar es la protagonista, es la única que ha salido del pueblo y a la que más le cuesta despertar", ha indicado el autor del texto, que ha añadido que la pieza cuenta con un "humor negro, muy inglés", con la risa para combatir el drama.

El autor ha subrayado que se trata de una función "viva", que sirve como homenaje a las mujeres de su familia, en especial a su madre, su abuela y su hermana, por lo que se trata de una obra "muy feminista". "Hay dos hombres que reciben por todas partes, ellas son las fuertes", ha precisado.

Por su parte, Curiel ha señalado que su personaje intentó huir del "encierro" del pueblo, pero cuando lo consiguió tuvo que volver a su lugar de origen, donde debía cerrar viejas heridas y descubrir personas que habían empeorado y otras que estaban mejor que ella.

Asimismo, Cano ha detallado la transformación Pilar, su personaje y amiga de la infancia de Lola, que pasó de creer que la protagonista era todo lo que ella anhelaba a "aprovecharse de las miserias de Lola para ser lo que ha querido siempre".

"Es un homenaje de Escámez a su pueblo, su vida, su familia y a los años 90. Está hecha con ese humor y con barbaridades, pero nos lo ha hecho muy fácil y nos ha dado mucha libertad", ha alabado Cano.

"La comedia es un género superior"

Esta dramedia se atreve a abordar temas políticamente incorrectos desde la comedia para llegar al corazón de los espectadores. Así, el cáncer, la pérdida de seres queridos o las adicciones se abordan sin miedo ni pudor.

"La comedia es un género superior, se puede llegar muy dentro del espectador a través de la risa", ha garantizado Escámez, al tiempo que ha añadido que los espectadores salen del teatro "muy identificados", tras una obra que "da que pensar bastante".

La pieza está acompañada por un recorrido musical de los años 90, en un canto nostálgico y generacional, pues el texto y el montaje están llenos de referencias a la España y, en concreto, la València de los 90. De hecho, la escenografía es "un basurero de objetos olvidados" de esa década, ha precisado Escámez.

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