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el ayuntamiento retrasa la obra en la reina

Tirón de orejas a la política de Movilidad de València: la sociedad civil pide información

9/01/2018 - 

VALÈNCIA. Dice el adagio popular que cada uno cuenta la feria según le va, pero el Ayuntamiento de València intentó este martes la cuadratura del círculo y fue hacer pasar por un refuerzo lo que había sido una crítica con todas las de la ley. El alcalde de València, Joan Ribó, se reunió por la mañana con representantes de una quincena asociaciones ciudadanas que habían solicitado un encuentro para tratar distintos aspectos relacionados principalmente con la movilidad en el centro de València.

Hartos en algunos casos de las “improvisaciones” y en otros de “los experimentos”, según explicaron portavoces de algunas de estas asociaciones, esta quincena de entidades que abarcan desde comerciantes a consumidores, pasando por vecinos, habían solicitado la reunión ante el guirigay en el que se convirtió el anuncio de la peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento, con proclamas de peatonalizaciones blandas y posteriores pasos atrás.

Tal y como explicaba la presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, el objetivo era trasladarle al Govern de la Naula creciente preocupación” en torno a las medidas que se están implantando en el centro histórico y sobre la futura accesibilidad al casco antiguo, sobre todo una vez comiencen las obras de peatonalización de las plazas de la Reina, Ciudad de Brujas y la del Ayuntamiento.

Poniéndose la venda antes de la herida, y acostumbrados ya a que la respuesta más habitual a las críticas a Movilidad Sostenible son respondidas por algunos con una enmienda a la totalidad (es decir, que si a alguien no le gusta una solución de la concejalía se le suele criticar y acusar de querer llenar el centro de València de coches y contaminación), todos los asistentes dejaron bien claro de entrada que nadie pone en cuestión el modelo de ciudad sostenible y más peatonal. Del mismo modo se defendió y apoyó la aplicación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible.

Lo que se ponía en tela de juicio, insistían, eran las formas con las que se están adoptando las medidas. “Todos estamos a favor de tener una ciudad más amable y más segura para los vecinos y vecinas, pero las medidas se deben ir aplicando poco a poco, con información previa y acordada con los agentes sociales; es decir, vecinos, comerciantes, etc…”, enumeró Broseta.

El alcalde decidió ir solo

Fue el alcalde Ribó quien decidió que no asistieran a la reunión los diferentes concejales con competencias en materia de movilidad (Movilidad, Urbanismo, Policía Local, Espacio Público o Turismo, entre otras) y ocupación de la vía. Su intención, clara, era tomar las riendas y dar la cara en una situación que se está envenenando a cada mes que pasa y que se ha convertido en un problema en lugar de una victoria.

Y es que aciertos en algunas materias como la puesta en marcha del Anillo Ciclista o la pacificación de Campanar, e incluso algunas polémicas decisiones apoyadas por diferentes asociaciones como la de prohibir aparcar en el carril bus, está quedando todo eclipsado por la falta de diálogo, información precisa y problemas de descoordinación. Este último es un detalle que, dicen desde los vecinos, han detectado entre diversas concejalías.

Que quiten los bucles del centro histórico

Es por ello que se solicitó a Ribó la creación de un foro con presencia de todos los concejales responsables en el que se debatan y evalúen las medidas que se han tomado hasta ahora, se mejoren o eliminen las que no funcionan bien, y en el que se dé información detallada y se acuerden las futuras acciones, explicaron desde la Federación de Vecinos.

Una de las medidas que según los vecinos “no funciona bien” son los bucles creados en Ciutat Vella para eliminar el tráfico oportunista, ya que han complicado excesivamente la accesibilidad de los residentes a sus viviendas y no impide el paso al que no es vecino. Al respecto, el alcalde se comprometió a canalizar todas estas peticiones a través de la mesa de Movilidad, mejorando su funcionamiento, la información que se proporciona y aumentando la participación en la toma de decisiones.

Broseta quiso dar un voto de confianza a la palabra del alcalde hasta que se produzca la reunión de la mesa de Movilidad e insistió en la importancia de que, además de Movilidad, estén representadas todas las que tengan algo que ver, en clara alusión a Ocupación de la Vía Pública y Policía Local.

Ribó, el optimista

Desde el Ayuntamiento se quiso ser también optimista y ver el vaso medio lleno, o con algo de agua, porque tampoco había mucha, y el consistorio remitió un comunicado en el que el alcalde hablaba de “la unanimidad” en la aceptación de “la necesidad de un proceso de cambio de la movilidad en la zona centro de la ciudad”. 

En eso existía consenso; es cierto. Rafael Torres, representante de los comerciantes del Centro Histórico, que fue el portavoz de las entidades reunidas, expresó tácitamente que las entidades están de acuerdo con pacificar el tráfico en el centro de la ciudad. Pero no era de eso de lo que se iba a hablar.

Retrasos en la plaza de la Reina, de nuevo

Sobre lo que sí que respondió Ribó fue sobre las obras más importantes que se acometerán este año. En primer lugar, comentó que en marzo empezarán los trabajos del aparcamiento de la plaza Ciudad de Brujas. En cuanto a la peatonalización de la plaza de la Reina, cuyas obras desviarán el tráfico de la calle de la Paz por Poeta Querol, indicó que esperan que puedan iniciarse en verano

Más significativo fue que sobre la plaza del Ayuntamiento informó de que la previsión es que este ejercicio se licite el proyecto definitivo de reurbanización, sin dar detalles de una supuesta peatonalización blanda que parece haberse desestimado finalmente.

La oposición aprovecha para criticar

Lógicamente, la cita fue una ocasión que no desaprovechó la oposición para jalear las críticas. Así, el concejal del grupo popular en el Ayuntamiento de València Alberto Mendoza afirmó a través de un comunicado que el alcalde lo que debía hacer es “dejar de esconderse detrás del concejal de Movilidad más nefasto que ha habido en esta ciudad”, en referencia a Giuseppe Grezzi.

Mendoza, que criticó el intentó del consistorio de vender su libro (“clama al cielo el ver cómo el alcalde ha tenido la desfachatez de hacer públicas unas manifestaciones que nada han tenido que ver con el sentir de las asociaciones”), insistió en una de las críticas de las asociaciones y es que es una “inutilidad manifiesta”, según él, “convocar una mesa de Movilidad en la que las decisiones siempre son tomadas con anterioridad”. “Estas asociaciones por lo que apuestan, y eso no lo ha dicho Ribó, es por una Movilidad sostenible pero consensuada y sin imposiciones. Le han dado al alcalde un suspenso en participación”, concluyó.

Ciudadanos critica la incertidumbre

Por su parte, Ciudadanos criticó el descontrol y la falta de coordinación del Govern de la Nau en los dos grandes proyectos de  Plaza de la Reina y  Plaza del Ayuntamiento, que según el concejal de Ciudadanos Narciso Estellés, “sólo hace que generar incertidumbre entre los vecinos y los diferentes colectivos ciudadanos”.

Tras apuntar que hay posibilidades de que las reformas de las grandes plazas estén sin acabar en 2019, exigió una explicación al consistorio sobre el retraso de las obras de Plaza de la Reina y del Ayuntamiento. Desde su punto de vista, “los valencianos corremos el riesgo de que el legado de Ribó en Valencia sea una  ciudad a parches”. 

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