La licitación primero fue anulada tras su adjudicación a la empresa valenciana y después tras recaer en la alianza peruana
VALENCIA. Un contrato de alrededor de 7 millones de euros para la construcción de una carretera tiene abierto un litigio judicial entre Torrescamara y el Consorcio Túcume, hasta el punto que la licitación ha sido anulada ya en dos ocasiones: una tras ser seleccionada la constructora valenciana y otra después de adjudicarse a la alianza empresarial peruana.
La obra, licitada por el Gobierno Regional de Lambayeque (Perú) consiste en la mejora de la vía entre las poblaciones de Túcume y Mórrope. El comité externo encargado de determinar cuál era la mejor de las propuestas seleccionó en un primer momento la presentada por Torrescamara, pero el consorcio recurrió con el argumento de que uno de los ingenieros de la propuesta española carecía de un curso preceptivo, según detallan fuentes de Torrescamara.
Según recoge el Diario Correo de Perú, acto y seguido el "comité especial" encargado de resolver sobre la obra seleccionó la propuesta del Consorcio Túcume como la mejor -tras quedar anulada la de la firma presidida por Juan Cámara-. No obstante, de inmediato esta candidatura también fue acusada de contener irregularidades -del mismo tipo que la de la propuesta valenciana-.
Pese a ello, la administración regional -en concreto el jefe de Logística- decidió firmar el contrato con el consorcio peruano, si bien el gobernador regional finalmente corrigió a su subordinado para anular de nuevo la adjudicación.
Según traslada la empresa valenciana, la firma no tira la toalla y ha llevado el caso a un organismo regulador para que sea la justicia la que decida sobre el proceso.