Un decálogo de buenas prácticas musicales para reforzar el valor patrimonial de las Fallas

VALÈNCIA. La comisión de seguimiento Fallas Unesco ha propuesto un decálogo con recomendaciones de buenas prácticas musicales en las fiestas josefinas de València, ante su condición de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y con el objetivo de reforzar el "gran valor patrimonial específico de la música".

El decálogo apuesta por recuperar y fomentar el repertorio musical valenciano, incentivando la colaboración entre agrupaciones y potenciando la composición de piezas nuevas y la difusión de las conocidas, para el fomento de una "música fallera propia" entre un público de todas las edades.

Paralelamente, insta a ayudar a las agrupaciones musicales de las comisiones para que puedan mejorar su nivel, para lo que deben convertir la Escuela de Tabal y Dulzaina de la Junta Central Fallera (JCF) en una "entidad de referencia" de la música tradicional fallera y valenciana, detalla el consistorio en un comunicado.

La comisión ve necesario consensuar el repertorio de los actos entre las comisiones falleras y las agrupaciones musicales. Para ello, las agrupaciones musicales tienen que avalar la calidad artística de sus componentes en cualquier modalidad de contratación y deben preservar la imagen y responsabilidad profesional de las agrupaciones musicales a efectos legales y fiscales en las diferentes actuaciones o intervenciones.

Preparación, descanso y seguridad

En la misma línea, el documento habla de respetar los requisitos mínimos de preparación, descanso y seguridad de los intérpretes, así como en materia de prevenciones de riesgos laborales, y del correcto uso y protección de los instrumentos utilizados para estas interpretaciones.

También llama a salvaguardar la "buena imagen y prestigio" de las agrupaciones musicales y el respeto entre grupos y agrupaciones en actuaciones conjuntas, de forma que el vestuario sea el representativo oficial de cada agrupación.

Por otro lado, señala que las suspensiones de actos con la participación de agrupaciones musicales por cuestiones meteorológicas o cualquier otro motivo tendrían que ser "siempre valoradas con la importancia y seguridad correspondiente en cada momento". Y en general, defiende la importancia de potenciar el protagonismo y reconocimiento de las agrupaciones musicales participantes en las actividades festivas.

Como colofón, el decálogo apunta que se tiene que evitar la interpretación de obras que, por su contenido, tanto en la parte musical como en la parte coral, puedan despreciar o herir la sensibilidad de colectivos y personas, ya que las Fallas son "una fiesta abierta e inclusiva".

El concejal de Cultura Festiva de València y presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset, ha resaltado la importancia de elementos clave de la fiesta como la música para conseguir el reconocimiento por parte de la Unesco.

"El patrimonio musical fallero se tiene que proteger, fomentar y recuperar, puesto que es parte intrínseca de la fiesta fallera", ha reivindicado, para poner en valor la responsabilidad compartida con las sociedades musicales, los grupos de música tradicional y las comisiones falleras para mantener de forma colaborativa las tradiciones musicales de las Fallas, unas tradiciones que han dotado de "banda sonora sentimental" a los principales rituales falleros.