VALÈNCIA (EP). Un estudio realizado por el profesor de la Universitat Politècnica de València (UPV) Gabriel Songel afirma que el Santo Cáliz que se venera en la Catedral de València se construyó hacia el siglo XII, doscientos años antes de su actual datación, y apunta a influencias celtas. En su estudio, Songel presenta un análisis comparativo de los cálices románicos conocidos hasta ahora desde que, en el siglo XIX, Fleury hiciese una primera enumeración y síntesis de las diferentes tipologías a lo largo de los siglos.
Uno de los elementos decorativos que han llevado a confusión, explican desde la universidad valenciana, han sido las asas y el eje de sección hexagonal, que se atribuían a la orfebrería del siglo XIII y XIV. El análisis formal permitió identificar cálices datados en siglos anteriores con características formales atribuidas a épocas posteriores. En concreto, el cáliz conocido como de Doña Dulce en el Museo de Guimarães en Portugal, datado en 1187, ya tenía un eje hexagonal y además tiene decorados sus laterales con nudos de Salomón muy básicos.
"El hecho que la reina sea Doña Dulce de Aragón vincula a este cáliz con la dinastía aragonesa, ya que era hija de Petronila y Ramón Berenguer IV y nieta de Ramiro II y da continuidad a la tradición dinástica de custodiar el Santo Cáliz", apunta Songel. Por otro lado, la comparación de las cenefas decorativas del cáliz de la Catedral valenciana conduce a su identificación en los repertorios del arte cristiano celta, anteriores a los mozárabes. "El desarrollo de esta investigación nos lleva a afirmar que el Santo Cáliz de Valencia pudo haberse realizado hasta dos siglos antes de su actual datación coincidiendo con los estudios iconográficos desarrollados y publicados en años recientes", concluye Songel.