VALÈNCIA (EP). La Librería Railowsky de València presenta este jueves la exposición 'Esperpento', un proyecto de Col·lectiu 8 que reflexiona sobre las noticias falsas a través del humor y la creación colectiva.
La propuesta, que permanecerá abierta hasta el próximo 10 de noviembre, consiste en interpretar noticias grotescas que son "tan representativas de nuestra sociedad que deben provocar un minuto de reflexión".
El proceso de creación de las imágenes es colectivo e implica sumergirse en el contexto de la noticia, decidir el enfoque y construir la imagen. Así, el proyecto presenta una interpretación ficticia basada en los hechos que describe la noticia. A través del humor, el objetivo es provocar en el espectador "sorpresa, indignación, solidaridad y mucha empatía", explican desde la librería.
A partir de las noticias seleccionadas, realizamos un ejercicio colectivo de inmersión en la noticia y su contexto, poniéndonos en el lugar de alguno de los protagonistas. Cómo han llegado ahí, a qué dilemas se enfrentaron, qué pasó para que tomaran determinadas decisiones o de qué manera es esta situación un reflejo de una problemática social son algunas de las preguntas que se plantean.
Una vez decidido el enfoque, construimos la imagen entre todos. Se crea "una realidad ficticia basada en los hechos que describe la noticia, y la ubicamos en nuestro entorno, en nuestras casas, en las calles de nuestra ciudad, en nuestra realidad más cotidiana".
"La idea -prosiguen los responsables del proyecto- no es tanto representar la noticia de manera fidedigna como ambientar el contexto en el que sucede. A través del humor queremos provocar en el espectador sorpresa, empatía, indignación o solidaridad que deriven en una reflexión más profunda sobre la temática propuesta".
La conceptualización y producción de las imágenes se realiza de manera colectiva, con la participación de todos los miembros del Col·lectiu 8, un grupo que nació como resultado de un taller de escritura fotográfica en 2016.
'Esperpento' fue desarrollado en 2019. "Dos años y una nueva normalidad más tarde los grandes debates son otros, el ruido mediático continúa y lo único que parece perdurar es la capacidad del ser humano para cometer disparates", concluyen.