VALÈNCIA. Cuatro artistas, un museo y una “invasión”. Esta es la premisa de la muestra València 4x4, que hasta el próximo 29 de octubre puede visitarse a lo ancho y largo del Centre del Carme. Domingo Mestre, Janice Martins Apple, Lluci Juan y Juan Carlos Rosa Casasola han transportado sus obras a los lugares menos “convencionales” del centro, desde los pasillos hasta las escaleras y demás paredes. A través de diversas intervenciones estos cuatro artistas pasean por la arquitectura del Centre del Carme en cuatro lenguas: castellano, portugués, valenciano y alemán. En palabras de Domingo Mestre, uno de los coordinadores del proyecto, la muestra lo que consigue es plantear una iniciativa en la que se interviene un espacio poco habitual para pillar al espectador por sorpresa: “La gente que viene al museo espera ver la exposición dentro de la sala, no en otros sitios. Cuando se la encuentra fuera hay un cambio de actitud respecto a lo que está viendo, y así se escapa del carácter establecido de que lo que pasa dentro de la sala de exposiciones no trasciende”.
Con este paseo atípico confiesa que pretende que se pueda escapar de lo convencional para poder mostrar su arte de una nueva forma. La muestra, todo un desafío, parte de un ensayo de Mestre titulado Arte, cultura e impostura, que se reformula dentro del museo en la escalera barroca del centro. Tal y como lo explica Mestre la muestra habla un poco de cada uno de los artistas, en esa división de cuatro entre uno y para comprenderlos como individuos. En el caso de la obra de Janice Martins Apple, que viene desde Brasil, analiza el planteamiento desde una perspectiva decolonial. En su muestra plantea un “país imaginario” que es una superposición entre España, Brasil y Alemania, juntando a todos los participantes en un mismo lugar mental, más allá del museo.
También lo hace Lluci Juan, que trabaja desde la dialéctica centro-periferia. Ella analiza la Margenadora cultural desde la periferia, que reubica su taller en el sobreclaustro, obligando a contemplar con una lente crítica las relaciones entre el arte y la cultura popular. Carlos Rosa Casasola habla en su obra de quienes a pesar de tener una prometedora carrera artística emergente terminan necesitando emigrar, en su caso hasta Berlín.
En su obra lo que hace es trasladar su versión del taller al pasillo del sobreclaustro, lo hace con una impresión en gasa del suelo del taller que se expone colgada frente a las ventanas. También se puede ver el suelo medio en obras de su espacio y sus “restos de pintura”. Todas las obras hablan en cierto sentido de desarraigo y “bagaje emocional”, tal y como lo explica el coordinador del proyecto.El suyo propio, Arte, cultura e impostura, se centra en las manifestaciones que tienen lugar en espacios como el Museo Reina Sofía. También la muestra toma forma en una especie de libro en la que en el hueco de la escalera -hasta lo alto del edificio- hay ilustraciones que acompañan al texto.
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