VALENCIA. El escenario precongresual en casi todos los partidos con representación institucional también salpica a Valencia ciudad, la plaza electoral más importante de la Comunitat. Así pues, no solo hay competencia en el ámbito autonómico, también existen tensiones, miradas de reojo y pugnas por los liderazgos en el Cap i Casal.
Puede parecer extraño hablar de un posible heredero del alcalde de Valencia, Joan Ribó, cuando apenas lleva año y medio con la vara de mando, pero lo cierto es que el primer edil llegaría a las elecciones de 2019 con 71 años, por lo que no puede descartarse un relevo de cara al próximo mandato.
En muchos sectores de Compromís se daba por hecho que el mejor situado de cara al futuro sería el concejal de Fiestas, Pere Fuset, si bien los últimos conflictos con el mundo fallero le han dejado algo 'tocado', incluso con declaraciones del propio Ribó o de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, poco favorables a su gestión en el episodio de la vestimenta. Así, otros ediles como Sergi Campillo y Carlos Galiana están subiendo enteros.
Por otro lado, Ribó tendrá que enfrentarse al ataque directo de Gent de Compromís, corriente de la que ha formado parte y que ahora le acusa de no defender los intereses de esa organización sino de ir "por libre".
El Partido Popular lo sigue teniendo difícil en la capital con nueve de sus diez concejales imputados por el presunto caso del 'pitufeo'. El presidente de la gestora en Valencia, Luis Santamaría, ya ha dado un paso adelante para tratar de asumir en el liderazgo de la oposición desde fuera del consistorio. El portavoz del grupo, Eusebio Monzó, único no investigado, tendrá que navegar entre dos aguas.
Habrá que esperar al avance judicial de la cuestión, pero desde la cúpula del partido aseguran que la gestora irá abriéndose paso hasta el congreso local y ganando cada vez más protagonismo frente a los ediles imputados.
La nueva portavoz del grupo socialista, Sandra Gómez, tendrá en 2017 el examen del congreso local del PSPV. La concejal ha mantenido pulsos fuertes con el entorno de Ribó desde su llegada al puesto en septiembre, una actitud que agrada a las bases pero que también genera complicaciones en las relaciones globales con Compromís.
Suenan posibles rivales para el liderazgo local como Aarón Cano, miembro de la lista municipal y próximo a José Luis Ábalos; si bien fuentes socialistas opinan que la verdadera alternativa a Gómez todavía no ha salido a relucir.
La formación naranja atraviesa momentos de tensión en el ámbito autonómico. El portavoz del grupo municipal, Fernando Giner, ha adoptado un discurso regionalista similar al que solía ejercer el PP, si bien existen dudas dentro de este partido sobre si ese es el camino que conducirá a mayor rentabilidad en las urnas.
En cualquier caso, la proyección autonómica que también tiene Giner como portavoz de C's en la Comunitat, se está viendo de momento considerablemente restringida y limitada al Cap i Casal.
La alianza progesista conformada para los comicios locales no ha tardado demasiado en evidenciar sus fisuras. En Podemos, no son pocos los que ven en el portavoz municipal, el independiente Jordi Peris, un simple aliado de Compromís y de Ribó.
La distancia con la concejal María Oliver, de Podemos, es palpable y todo apunta a que los tira y afloja pueden acentuarse en los próximos meses de mandato.