Valenciano del año

La última semana de 1927, la redacción de la revista Time no encontraba a nadie relevante a quien llevar a su portada del 2 de enero -suele ocurrir en Navidad-, así que alguien sugirió dedicársela no al protagonista de la semana sino al de todo el año. Escogieron como «Hombre del año» a Charles Lindbergh, primer piloto que había completado, meses antes, un vuelo entre los continentes americano y europeo. La respuesta de los lectores fue tan buena, que la revista norteamericana decidió repetir al año siguiente, con Walter P. Chrysler, fundador de la compañía automovilística que lleva su apellido, y al siguiente con un hoy olvidado Owen D. Young. 

A partir de 1930, el evento periodístico adquirió dimensión mundial con la elección de Mahatma Gandhi, a quien siguieron Pierre Laval, Franklin D. Roosevelt -quien repetiría en 1934 y 1941- y líderes de todos los colores como Chiang Kai-shek, Hitler, Stalin -dos veces-, Churchill -dos veces- o George Marshall, que también fue portada en dos ocasiones, antes y después del plan que llevó su apellido. En 1936 fue elegida la primera mujer -Wallis Simpson, por quien había abdicado Eduardo VIII de Inglaterra para casarse-, pero hasta 1999 Time no cambió la denominación «Hombre del año» por «Persona del año», que en esa ocasión fue un joven -34 años- Jeff Bezos, fundador de Amazon.

Como se puede deducir de algunos de los nombres citados, la portada de Time no es un premio ni mucho menos un aplauso al personaje en cuestión, sino la constatación de que es la persona que, para bien o para mal, más ha influido o dado que hablar en el año que termina.

Desde nuestra infinita modestia, después de cuatro años de existencia y 50 números en los que no hemos parado de hablar de la Comunitat Valenciana -más de 550 entrevistas y reportajes-, en la revista Plaza se nos ocurrió trasladar la iniciativa a escala valenciana. Y aquí está nuestro primer «Valenciano del año» -será «valenciana» cuando sea de sexo femenino-, que estrena la serie de portadas que cada mes diciembre encargaremos a un ilustrador o ilustradora valenciana, en esta ocasión Nuria Riaza. 

No por casualidad, José Luis Ábalos fue portada de Plaza el pasado mes de abril, cuando ya era número dos del PSOE, con el reportaje Del barro a la cima. Dos meses después fue nombrado ministro de Fomento, poderosa cartera por el presupuesto que maneja y que nunca en la presente etapa democrática había ostentado un valenciano. Una cartera desde la que Ábalos está decidiendo cosas tan importantes para los valencianos como las inversiones en el Corredor Mediterráneo o la liberalización de la AP7. 

Sin el político de Torrent no se explica, además, la ‘resurrección’ de Pedro Sánchez -sin duda, ‘Persona del año’ a escala española- después de haber sido defenestrado en el PSOE; su victoria en las primarias, tras las que nombró secretario de Organización a Ábalos, y su exitosa moción de censura. Sin él no se entiende tampoco el devenir del socialismo valenciano, donde en 2018 continuó batallando contra Ximo Puig. 

* Artículo publicado en el número 50 de la revista Plaza

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