VALÈNCIA. El secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, comenzó a preparar el terreno este miércoles de cara a su investidura como relevo de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana. Su primer paso fue remodelar el Grupo Popular en Les Corts para designar al alicantino Nando Pastor como portavoz. Un movimiento con el que dio un paso al lado como síndic en la bancada popular de la Cámara autonómica para centrarse en el pleno que se celebrará la próxima semana - previsiblemente el miércoles 26 - en el que aspira a obtener el respaldo de PP y Vox y convertirse en el nuevo president.

Pérez Llorca atendió a los medios de comunicación pocos minutos antes de registrar oficialmente su candidatura, que fue firmada por todos los diputados que integran el grupo. El aspirante a la Presidencia de la Generalitat afirmó sentirse "capacitado y capaz de sacar esto adelante" y apeló a la "responsabilidad" de populares y voxistas para sellar un pacto antes de la sesión plenaria de la próxima semana. De hecho, aseguró no tener "ninguna duda" de que el acuerdo se alcanzará porque en las conversaciones mantenidas hasta la fecha ha observado "muchísima cordialidad y sentido de la responsabilidad" por parte de la formación que encabeza Santiago Abascal. "Si no fuera así, no me hubiera presentado", aseveró Pérez Llorca.

No obstante, el candidato a la investidura insistió en "ser prudente" y en respetar los tiempos que implican este proceso. Por ello, fijó como primer reto a superar la propia investidura, para la que tendrá que lograr el voto a favor de, al menos, 10 diputados voxistas, y evitó entrar tanto en la batalla orgánica para sustituir a Mazón al frente del PPCV como en cuáles podrían ser las líneas básicas de su mandato en el caso de que acabe tomando posesión como nuevo president. En este sentido, remarcó que primero está la investidura y, si ésta concluye de manera satisfactoria, se valorarán "las cosas que tiene que hacer un presidente". 

Unas afirmaciones que no evitaron que reconociera que en su mente "hay cosas" y que cuando toma posesión un nuevo jefe del Consell "siempre cambian cosas" ya que todos los dirigentes no son "iguales" y puede haber ocasiones en los que se opine "de forma diferente". Un mensaje con el que Pérez Llorca, a pesar de evitar entrar en escenarios futuros, deslizó que el Consell que dibujará una vez llegue al Palau de la Generalitat no mantendrá una continuidad acérrima con el organigrama que se encuentra actualmente en vigor.

Con ello, todo apunta a una cuarta remodelación del Consell en la que Pérez Llorca podrá mostrar cuál es su estrategia para esta nueva etapa: por un lado, podría acometer una amplia reestructuración del Ejecutivo autonómico con el que marcar perfil propio y alejarse de su antecesor; aunque, por otro, podría abogar por arrancar con pies de plomo y ser más prudente en estos primeros compases de su particular legislatura. Pérez Llorca, en cualquier caso, ya trató de mostrar una identidad propia en estas declaraciones y evitó mostrarse como un presidente eventual al explicar que no conoce de "ningún político que no sea interino".

Los plazos marcan que, en caso de que la investidura salga adelante sin sobresaltos, Pérez Llorca podría tomar posesión a finales de la próxima semana o inicios de la siguiente, momento en el que tendría que nombrar los miembros de las diferentes consellerias. Cabe recordar que cuando cesa el jefe del Consell también cesan automáticamente los titulares de los diferentes departamentos que componen el Ejecutivo autonómico. No obstante, los altos cargos del segundo y tercer escalón (secretarios autonómicos y directores generales) siguen al frente de sus cometidos a la espera de los movimientos que pueda llevar a cabo el nuevo líder. 

Por tanto, la primera de las tareas de Juanfran Pérez Llorca como president será, precisamente, dibujar la estructura de su Gobierno, tanto a nivel de consellerias como de responsables de las mismas. Una situación que siempre genera una situación de nerviosismo en el seno de las diferentes áreas, tanto para los altos cargos como para el personal eventual que las integran, puesto que de este tipo de remodelaciones depende la continuidad de decenas de personas en la Administración valenciana. 

Con todo ello, varios nombres apuntan a continuar como figuras destacadas en el Consell de Pérez Llorca. Vicente Martínez Mus, Marian Cano o Miguel Barrachina ganan enteros para seguir ostentando cargos de responsabilidad en el Gobierno valenciano, bien por afinidad personal con el que sería el nuevo president, por las labores desempeñadas al frente de sus respectivos departamentos o por un equilibrio de fuerzas entre los territorios que componen la Comunitat Valenciana. Estos tres consellers, de hecho, han felicitado públicamente a Pérez Llorca por su designación como candidato a la investidura, quien les ha respondido alabando el trabajo desempeñado en la Generalitat. 

En este punto cabe recordar que Mazón anunció una remodelación del Consell para el 5 de noviembre que finalmente no se llevó a cabo porque renunció a la Presidencia de la Generalitat apenas dos días antes. Para esta reestructuración se había especulado en que Mazón podría cesar a Ruth Merino como responsable de Economía y Hacienda para situar al titular de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira. Cabe mencionar que Rovira es una figura cercana a Mazón puesto que ambos han trabajado de manera conjunta en diferentes etapas, por lo que la decisión que toma Pérez Llorca sobre el futuro de este conseller también determinará, en gran medida, si opta por un perfil propio o de continuidad con su antecesor. 

Cierto es que en Alicante empieza a sonar con fuerza el nombre de la directora general de Innovación e Inclusión Educativa y maestra, Xaro Escrig, como nueva responsable de la cartera de Educación, lo que podría desbloquear el mencionado proceso. Escrig fue durante dos décadas (2003-2023) concejal del Ayuntamiento de Villajoyosa, localidad vecina de Finestrat, de la que todavía es alcalde el propio Pérez Llorca. Durante su etapa en el consistorio asumió competencias tales como juventud, subvenciones de vivienda, turismo, fiestas, playas, comercio o industria. En este sentido, fuentes populares ya mencionan que esta designación reforzaría lo que califican como el nuevo "triángulo de poder" que conforman los municipios de Finestrat-La Nucía-La Vila.

En este punto, también cabe recordar que, tras la ruptura del Consell PP-Vox, Mazón asumió en presidencia las competencias de Deportes y delegó en Rovira las de Cultura, ambas ejercidas por el vicepresidente Vicente Barrera durante el año ejercicio de legislatura. La remodelación que lleve a cabo el nuevo president también podría acometer cambios en esta línea. A todo ello se sumarán los cambios propios en el núcleo duro de Mazón en Presidencia, sobre el que fuentes populares ya vaticinaban a comienzos de mes que las posibilidades de que estos altos cargos continúen en la nueva etapa son más bien reducidas.

Pérez Llorca, además, deberá tomar una decisión sobre la portavocía del Consell, ejercida por la vicepresidenta primera, Susana Camarero, desde pocas semanas después de la Dana del 29 de octubre de 2024. Camarero ha venido ejerciendo en los últimos meses las tareas de portavoz en un contexto especialmente delicado para el Ejecutivo autonómico, que vio resquebrajado su crédito político al estar en el foco político por la gestión de la catástrofe que provocó 229 víctimas mortales. Es por ello que el nuevo president podría plantear un cambio en la portavocía después de meses de exposición en la primera línea mediática de Camarero.

Los presupuestos de la Generalitat, segundo escollo a superar

Una vez reorganice el Consell, Pérez Llorca tendrá que afrontar el reto de sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat para el 2026. Cabe mencionar que el plazo legal para presentar el proyecto de las cuentas y remitirlo al Parlamento concluyó el próximo 31 de octubre sin que el Consell de Carlos Mazón moviera ficha al respecto. Un hecho que, sumado al tiempo que necesitará el nuevo president para asentarse en el Palau de la Generalitat supondrá una prórroga de los actuales presupuestos el próximo 1 de enero a la espera de que la Cámara autonómica saque adelante (o no) unas nuevas cuentas a lo largo del próximo ejercicio. 

Tal y como ha apuntado la consellera de Hacienda en diferentes ocasiones, el Consell cuenta con una norma presupuestaria elaborada y lista para ser presentada y remitida a Les Corts en el momento que se estime oportuno. Es por ello que la tarea de Pérez Llorca a partir de ahora podría limitarse a hacer algunos ajustes antes de enviarlos a la Cámara autonómica, donde el PP también precisará del apoyo de Vox para dar luz verde a la ley de Presupuestos y a la de Medidas Fiscales, conocida popularmente como ley de Acompañamiento. 

En cualquier caso, cabe recordar que Pérez Llorca, como síndic popular, estuvo en las negociaciones de las últimas cuentas autonómicas, en las que Vox apretó al PP, tanto de manera previa a la presentación del texto, como posteriormente, a través de enmiendas parciales en las que exigió cuestiones como la existencia de una partida para realizar pruebas de edad a menores migrantes o un recorte 'extra' a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). Es por ello que el hasta ahora síndic podría llegar a superar este proceso con cierta facilidad teniendo en cuenta su experiencia para llegar a acuerdos con los voxistas en Les Corts y el hecho de que ya habrá asumido ciertas líneas discursivas para obtener el respaldo de esta formación a su investidura.