VALÈNCIA. Vicente Martínez Mus se convirtió este martes en el nuevo vicepresidente segundo del Consell, apenas un día después del anuncio de dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, que provocó que el actual Consell esté en funciones. La promoción de Martínez Mus en el organigrama del Ejecutivo autonómico trajo consigo la asunción de las competencias sobre la recuperación tras la Dana, que durante el último año habían estado en manos de Francisco José Gan Pampols, al frente de la ya extinta Vicepresidencia Segunda y Conselleria para la Recuperación Económica y Social.
Cabe recordar que Gan Pampols llegó apenas tres semanas después de la Dana que afectó gravemente a decenas de municipios valencianos y que provocó la muerte de 229 personas el 29 de octubre de 2024. Un teniente general con un perfil claramente técnico y experiencia en catástrofes que el Consell vendió como un 'fichaje estrella' para coordinar las labores de reconstrucción del territorio afectado. El vicepresidente llegó a desarrollar una tarea que calificó como "la más importante" de su carrera, destacó su voluntad de "ayudar" en la recuperación y advirtió a todos los agentes implicados: "No aceptaré directrices de carácter político que alteren lo que proponga".
Esta última afirmación, no obstante, quedó empañada en la práctica por la gestión del día a día y algunos desacuerdos que el teniente tuvo con otros dirigentes tanto en Les Corts Valencianes como en el seno del propio Consell. Más allá de ello, abogó por la interlocución con el Gobierno de España con una primera reunión pública en febrero con el entonces comisionado del Ejecutivo central por la Dana, José María Ángel, dos meses después del nombramiento de este último.

- El comisionado del Gobierno José María Ángel y el vicepresidente Gan Pampols. -
- Foto: JORGE GIL/EP
No obstante, los contactos entre el Consell y el Gobierno por la reconstrucción han sido más bien escasos a lo largo de este ejercicio. Desde el Ejecutivo autonómico se ha criticado en diferentes ocasiones este hecho achacando una falta de voluntad del Ejecutivo central para llegar a acuerdos por la reconstrucción, como es el caso de la comisión mixta que el Ejecutivo autonómico ha venido reclamando sin éxito. A ello cabe sumar el hecho de que Mazón ha enviado varias cartas al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en las que ha pedido reuniones y la creación de la comisión mixta, aunque sin respuesta por parte del jefe del Ejecutivo.
Con ello, los meses han pasado y el mandato del teniente general ha finalizado sin que se haya alcanzado un acuerdo para la existencia de la citada comisión. En esta línea, Gan Pampols se despidió el martes lamentando que hay cosas que no funcionan "ni lo rápido ni lo bien que debería" aunque, a su juicio, ocurre "fundamentalmente" porque "quién debería haber ejercido la acción de coordinación no lo ha hecho".
Un 'dardo' al Ejecutivo central en su despedida que, posteriormente, recogió Martínez Mus para insistir en la necesidad de una comisión mixta apelando a la "responsabilidad institucional". "No podemos ir cada uno por su camino", remarcó el nuevo vicepresidente, que mostró su voluntad por acordar una reunión con la comisionada del Gobierno por la Dana, Zulima Pérez, porque "no hay ningún minuto que perder".
De hecho, tal y como explicó este periódico, el vicepresidente segundo envió una misiva a la comisionada pocas horas después de su nombramiento para solicitar la celebración de una reunión "en los próximos días" como una primera toma de contacto entre ambos agentes y con el objetivo de "reforzar los canales de comunicación entre la Generalitat Valenciana y el Gobierno de España".

- El vicepresidente segundo, Vicente Martínez Mus, este martes.
- Foto: RAFA MOLINA
Aunque la carta no hacía referencia explícita a la comisión mixta, Martínez Mus sí destacaba la necesidad de dar "una respuesta eficaz, ágil y ordenada" a la situación provocada por la riada y de que ambas administraciones revisen "el diagnóstico y el estado de las actuaciones en marcha" para, de manera compartida, definir "los próximos hitos para la recuperación". Un mensaje en el que se deja entrever que el órgano conjunto entre el Consell y el Gobierno será una de las principales reclamaciones que exija el nuevo responsable autonómico para la reconstrucción.
El vicepresidente, durante el discurso pronunciado este martes también abogó por reunirse con "todos los alcaldes" de los municipios más afectados por la Dana, así como por mantener un "contacto normal con las asociaciones de víctimas que quieran tenerlo". Fuentes del departamento que encabeza explican a este periódico que la intención es ir abordando reuniones con ediles de manera individual y realizar visitas a municipios afectados por la riada. Estas mismas fuentes también remarcan que entre los objetivos del nuevo vicepresidente se encuentra la convocatoria de la comisión mixta y el "desbloqueo de las obras de encauzamiento pendientes", que el propio Martínez Mus también incluyó entre las reclamaciones esgrimidas este martes.
"Máximo cumplimiento" del Pla Endavant
Lo cierto es que la asunción de las competencias de Recuperación por parte de Martínez Mus se produce tras un año en el que el conseller ha sido uno de los más activos en el Ejecutivo autonómico en la tarea de la reconstrucción tras la Dana. Las competencias incluidas en su cartera - Medioambiente, Infraestructuras y Territorio - le permitió conferir un perfil ligado al desarrollo de tareas de envergadura para la reconstrucción del territorio afectado, como es el caso de la reparación de la red de Metrovalencia o de un buen número de infraestructuras viarias.
En el nuevo departamento sumará la labor de ejecutar el plan de reconstrucción elaborado por la Generalitat y bautizado como Pla Endavant, que contempla un total de 339 medidas para la recuperación de la zona golpeada por las inundaciones de octubre de 2024. Según explicó el propio vicepresidente, el 51% de los cometidos que recoge este documento han sido ejecutados, por lo que su labor se centrará ahora en el impulso de la otra mitad restante.
En este punto cabe mencionar que un total de 21 proyectos previstos en el Pla Endavant corresponden de manera exclusiva a la Administración General del Estado, mientras que otros 33 deben ser abordados de manera compartida entre la Generalitat y otras administraciones. El plan contempla una factura por valor de 12.600 millones de euros (más del 43%) para el Ejecutivo central en materias como la "definición y el despliegue del plan integral frente a inundación" en un total de seis cuencas y barrancos. También plantea que se mejoren los "contenidos" de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) o mejoras en materias como el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), que depende de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

- Dos hombres observan el barranco del Poyo en Paiporta. -
- Foto: ROBER SOLSONA/EP
En todo caso, el vicepresidente remarcó que su responsabilidad es la de alcanzar "el máximo cumplimiento" de este documento con el objetivo de "acelerarlo y llevarlo hasta el final" para que, de esta manera, "cada euro invertido en este territorio lo convierta en un lugar más seguro". Martínez Mus insistió en que la ejecución de esta hoja de ruta "no puede parar ni un día" y defendió la labor del Consell en la recuperación: "Con la ejecución de la mitad, más o menos, de las medidas en curso, podemos hablar de realidades incontestables".
En este sentido, mandó un 'recado' al Gobierno central al expresar: "Trabajaremos como lo hemos hecho hasta hoy, sin descanso y exigiendo lo que tienen que hacer los demás, porque hay competencias que no son nuestras y que son imprescindibles". De hecho, también recordó que todavía sigue "pendiente" la recuperación de la línea C3 de Cercanías, utilizada para ir al Gran Premio del Circuito de Cheste e insistió en que el Consell debe "tener la previsión de dar el apoyo necesario" para garantizar un servicio con vistas a este acontecimiento deportivo.
Con la vista puesta en el futuro próximo del Consell
En cualquier caso, el nuevo vicepresidente tendrá que abordar esta serie de desafíos - que se sumarán a la gestión diaria de las áreas Medioambiente, Infraestructuras y Territorio - con la incertidumbre sobre el futuro del Ejecutivo autonómico. La dimisión en diferido de Mazón al frente del Consell ha llevado a una situación en la que PP y Vox deberán pactar la investidura de un nuevo president o, en caso de que no se alcance un acuerdo, convocar unas elecciones autonómicas en un proceso que podría arrojar un Gobierno valenciano en funciones durante más de cinco meses.