UNA INDUSTRIA QUE MUEVE MILLONES

Videojuegos, ocio, arte y negocio  

La industria del videojuego es la que más dinero mueve en el mundo, los videojuegos están presentes en el arte, el cine y también la radio, conozcamos qué propuestas relacionadas tenemos a nuestro alcance

3/05/2016 - 

VALENCIA. Guión, diseño artístico, fotografía, banda sonora, actores que ponen voces a personajes maleables cuya identidad asume el jugador... Todo esto y mucho más implica la inmersión en el mundo del videojuego, una industria que mueve millones y no para de crecer, generando productos para grandes y pequeños, cada vez más ligados a lo artístico, abordando incluso problemáticas sociales, otros con temas frívolos pero siempre contando con la mano de un diseñador gráfico detrás por no decir un equipo completo. 

Además de generar muchos puestos de trabajo de diferente índole, desde diseñadores, guionistas, directores artísticos, hasta jugadores profesionales, betatesters que prueban antes que nadie las últimas versiones etcétera, en Valencia, tras años de Campus Party y otros encuentros relacionados con la informática y los videojuegos, ya es tradición juntarse para organizar competiciones. Hace unos meses se inauguró en nuestra ciudad el primer establecimiento de Oh My Game! (OMG!). Un ambicioso proyecto establecido en un local de más de 350 m2 que supone el mayor eSport Bar de España y uno de los mayores de Europa, aspirando a convertirse en referente nacional de todos los aficionados a los videojuegos competitivos. Cuenta con equipos de última generación, ordenadores gaming de alto rendimiento y multitud de juegos que se practican como deporte, de ahí el término "eSports" que designa a los deportes a distancia donde jugadores de todo el mundo compiten en sus juegos favoritos demostrando sus habilidades e interrelacionándose. 

Los bares para tomar algo a la vez que se puede participar en torneos de videojuegos se están poniendo de moda desmontando el arquetipo del juegador soliario que prefiere relacionarse desde su hogar sin sociabilizarse en persona. El ocio y el entretenimiento se alían con la hostelería a este nivel pero también la cultura, porque los videojuegos son parte de la misma, están implicados en la ecuación que asegura el éxito de los proyectos vinculados al ámbito del juego virtual

El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) muestra hasta el 22 de mayo la exposició "Harun Farocki. Lo que está en juego", Farocki, cineasta de culto de origen alemán fallecido en 2014, es autor de una vasta obra que incluye más de ochenta títulos. Esta presentación retrospectiva ha sido comisariada por Antje Ehmann y Carles Guerra y muestra una amplia selección de películas y documentos visuales con narrativa experimental, crítica a los medios, documental activista, exploración e investigación técnica, incluso performance, donde los videojuegos tienen su lugar para hablar de memoria e imagen construida. El cómo nos vemos y nos mostramos a los otros tiene mucho que ver con este campo porque generalmente interactuamos a través de avatares. La exposición en el IVAM nos habla de un cierto adoctrinamiento del mundo a partir de la imagen, así Farocki señala especialmente los videojuegos, que han pasado de una esquematización infantiloide de la violencia o la muerte a una hiperrealidad fílmica apreciable sobre todo en los juegos bélicos

Entre otras muchas cosas Farocki dedicó largo tiempo de su vida a ser locutor de radio y es precisamente en las ondas donde encontramos programas dedicados a analizar todo esto que pasa con los videojuegos. Por ejemplo, en Radio Televisión Española está "Fallo de sistema", un programa que emite Radio 3, versa sobre ciencia ficción, tecnología, cómics, literatura y cine pero siempre con los videojuegos en el horizonte, llevando a invitados que expliquen curiosidades sobre esta industria. Burjassot Radio (93.8 fm) tiene también un programa sobre videojuegos transitado por gamers, aunque en realidad es la sección para interesados en el ámbito del videojuego de un programa miscelánea que se titula "4x4" y lleva emitiéndose desde hace más de una década. En él ha colaborado el gamer Pablo Rodríguez Capel, joven valenciano que está convencido de la relación intrínseca entre arte y videojuegos.

"Existe arte en ellos, lo podemos notar en las bandas sonoras que escogen para que puedas vivir con más realidad lo que está sucediendo en la historia del videojuego. Con las nuevas generaciones de videoconsolas y con los ordenadores para gamers que podemos adquirir en la actualidad han conseguido una mejora gráfica enorme. Podemos ver personajes jugables con un parecido más que similar a cualquier persona real. Se percibe cómo se le mueve la ropa, el pelo, los propios gestos de la cara del personaje. Luego entra en juego también el entorno, ya podemos ver en juegos como Skyrim o Dragon Age: Inquisition que estamos ante un mundo virtual inmenso y abierto para hacer cuanto queramos hacer en él. Los gráficos son increíbles, cómo representan los bosques, el curso fluvial de ríos a través de rocas, como va cambiando el ambiente, cualquier matiz gráfico en el que podamos pensar", explica. 

Efectivamente el universo del videojuego desarrolla historias increíbles, cercanas a la realidad y a lo cinematográfico con tintes de hiperrealismo además de proporcionar herramientas para el videoarte como en las piezas de una técnica poco conocida aquí que se denomina "machinima" y consiste en crear historias a partir de vídeos de videojuegos manipulados, reinterpretados, doblados. Se trata de un subgénero a caballo entre el cine y el videoarte en una fase experimental. "En cuanto a las piezas de vídeos está claro que hoy en día las factorías de cine se han dejado llevar de la mano de los videojuegos y podemos ver cada vez más, grandes títulos de videojuegos en la pantalla grande, tales como Hitman, Assassin’s Creeds o incluso World of Warcraft", puntualiza Rodríguez Capel.

La industria del videojuego funciona al revés que la del cine en tanto que segundas partes siempre son mejores o más bien valoradas más positivamene por los usuarios que las secuelas cinematográficas que suelen dejar mal sabor de boca a la afición. Capaces de seguir aportando nuevas emociones a su público los videojuegos se han convertido en herramientas para la creación artística en sí mismos. Hay artistas que los crean y los emplean con fines artísticos y didácticos por ejemplo Clara Boj y Diego Díaz, que presentan libro de su más reciente proyecto este viernes 6 de mayo a las 20h en la galería Paz y Comedias de Valencia. Se trata de un experimento sonoro de narrativa geolocalizada contruido a tiempo real con información encontrada en internet bajo el título "Las Calles Habladas", recopilando datos de una performance inicial que llevaron a cabo hace unas semanas en el centro de nuestra ciudad con un grupo de público que los seguía situándose en el colapso entre la realidad física y lo digital. 

Boj y Díaz, de origen murciano pero afincados en Valencia, trabajan juntos desde el año 2000 y sus proyectos involucran la noción del espacio público transformado por las nuevas tecnologías digitales, lo que definen como "la ciudad híbrida". En ese sentido crearon Lalalab Hybrid Playground iniciativa por la cual transforman parques infantiles en escenarios para el juego digital interactivo. Mediante una red de sensores inalámbricos convierten los elementos de juego del típico parque infantil en interfaces físicas que permiten controlar los videojuegos que se muestran en unos dispositivos móviles. Su sistema combina interacción física y digital para crear experiencias de juego al aire libre en las que las dinámicas propias de los videojuegos digitales se combinan con las estrategias de juego en la calle, la comunicación verbal y corporal y el juego en grupo. Los artistas han pasado por diversas fases de experimentación y desarrollo porponiendo juegos a infantes de diferentes países y edades.

A partir de estos talleres y sesiones de juego han desarrollado varios prototipos. Ambos combinan la creación y la investigación con la docencia. Actualmente Clara es profesora ayudante en la Universidad de Murcia donde imparte clases en el grado en Bellas Artes. Diego es contratado doctor en la Universidad Jaume I de Castellón donde imparte clases en el grado de Diseño y Desarrollo de Videojuegos. Sí, hace tiempo que existen estudios reglados en torno al mundo del videojuego y los tenemos más cerca de lo que pensamos aunque los grandes desarrolladores sigan formándose mayoritariamente fuera a día de hoy. 

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