la cultura arrasada en días de cancelaciones

Xavi Castillo y lo que la 'riuà' se ha llevado: “Lo que quiero es trabajar”

6/11/2024 - 

VALÈNCIA. La nave industrial de Pot de Plom, la compañía teatral de humorista y actor Xavi Castillo, sufría el impacto del agua hace una semana como “un tsunami”, que no solo inundó el local sino que rompió las paredes de un edificio contiguo, creando una especie de barrera en la entrada de la nave. “Cuando ya no pudo aguantar más, el agua subió hasta dos metros, lo removió todo y salió como una tromba, reventando una puerta de hierro de cuatro o cinco metros y llevándose nuestros trastos a toda velocidad”, cuenta. Una semana después, en Picanya, sigue ayudando a los vecinos y ocupándose de pensar en una nueva etapa forzosa de su compañía.

No hay mucho que evaluar. La inundación se lo llevó todo. Queda ahora ganas de recuperarse y mucha indignación. La Dana del pasado martes 29 de octubre transformó la nave en un cúmulo de restos irreconocibles. El torrente de agua arrasó sin piedad escenografía, vestuario y recuerdos de décadas de trabajo: “Es como si me hubiera arrancado una parte de mi memoria cultural. Son mis personajes, mis máscaras… la chaqueta de Rita, el bolso de Rita. Ya no sé dónde están, estarán flotando por ahí”, expresa con amargura. 

Su primer mensaje fue que iban a seguir trabajando: “Empezamos una nueva etapa de teatro minimalista”. Pronto, la dimensión de la tragedia fue cancelando los bolos que tenía la semana pasada. Esta semana han caído otros dos. En días de cancelaciones masiva, Castillo se suma a una ola que cuestiona que la cultura deba parar como no hacen otros sectores y actividades económicas por decoro. Él quiere continuar trabajando y haciendo reír a su público: “Lo primero que hice fue decir que quería seguir trabajando. Nuestra intención es continuar, porque la cultura es mi forma de recuperarme”, declara a este diario.

Y añade: “No entiendo el tema de cancelar la cultura. Mi forma de recuperar lo perdido es seguir trabajando, porque mi trabajo es mi forma de ofrecer cultura y, a la vez, de sanar esta herida”. Para Castillo, la cultura no solo es entretenimiento, sino también una herramienta de resiliencia y de conexión con el público, especialmente en tiempos difíciles. A pesar de la pérdida de materiales esenciales para sus espectáculos, asegura que adaptará sus montajes para seguir adelante con lo que le queda. “Cuando empecé a hacer monólogos, no tenía nada. Tenía un chándal, unas zapatillas y dos sillas. Hoy, aunque me quede con ‘cuatro trastos mojados’, mi intención es la misma: trabajar y hacer que la gente se ría”, añade.

Ante las pérdidas materiales, Castillo destaca el apoyo de amigos y conocidos que se han ofrecido a colaborar para que Pot de Plom pueda seguir adelante. “La gente me ha ofrecido de todo: focos, telas, hasta furgonetas. Puedo trabajar: yo voy a un teatro, que pongan ellos los focos, y si hace falta salgo en tanga. Puedo hacer el espectáculo, porque al final el teatro soy yo”, explica. 


De hecho, aclara que no considera recurrir a un crowdfunding para suplir lo perdido: “Yo no soy de crowdfunding, soy de trabajar, de ir recuperando poco a poco lo que hacemos. Agradezco las muestras de solidaridad, pero mi forma de salir adelante es seguir trabajando. Ahora tendré que alquilar parte del equipo que tenía, y el margen será más complicado, pero yo lo que quiero es actuar”.

Crítico con la respuesta política

Xavi Castillo recogió a su hija del colegio y decidió que no fuera a actividades extraescolares porque “hacía mal tiempo”. No predijo nada, fue una mezcla de precaución y un golpe de suerte. Por eso, como siempre ha hecho en sus montajes, se muestra profundamente crítico con la respuesta institucional. Denuncia, como viene siendo un clamor desde la tragedia, que la ausencia de una alerta clara por parte de la Generalitat fue un error que puso en peligro la vida de muchas personas: “La gente estaba haciendo vida normal cuando la tormenta alcanzó su punto más crítico. Muchos se han salvado de milagro, y eso no se puede consentir”.

Castillo denuncia también la descoordinación entre instituciones locales y el gobierno central. Para él, la ausencia de medidas de prevención y de advertencia en los momentos clave refleja una irresponsabilidad político: “Mazón ha llegado a decir que no es meteorólogo. ¿Cómo puedes decir esto para excusarte? Han jugado con la vida de las personas, y eso no se puede dejar pasar”, sentencia, reclamando responsabilidades a las autoridades. Tampoco se olvida del Gobierno de España: “Aplicaron un 155 para que los catalanes no votaran y no pueden echar una mano si no se lo piden. Es vergonzoso”.

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