La historia se repite y, tal y como pasara con Björk, Beyoncé o Michael Jackson, las nuevas bandas empiezan a liberar a algunos de sus miembros
VALENCIA. Sugacubes, The Stooges, Jackson 5, Destiny's Child o N'sync. Dicho de otra manera: Björk, Iggy Pop, Michael Jackson, Beyoncé o Justin Timberlake. Las bandas pop han sido históricamente la incubadora de una larga lista de cantantes que han logrado imponer su nombre propio, grupos con un líder claro que, finalmente, ha logrado imponerse en la listas de ventas al resto de componentes. La historia se repite y no son pocas las bandas que ya comienzan a 'liberar' a algunos de sus miembros, dispuestos a reivindicar sus nombres de pila.
Hace exactamente un año que Zayn Malik dejaba sin respiración a las adolescentes de medio mundo, tras anunciar que, después de meses de especulación, dejaba One Direction (1D). La banda, convertida en el Rey Midas de la música pop actual -y del merchandising-, perdía uno de sus bastiones. Salidos de la maquinaría The X Factor, reality show musical creado por el directivo de Sony Simon Cowell, la ruptura era inminente desde el principio, con lo que la discrográfica no dudó en exprimir un producto con fecha de caducidad lanzando cinco discos en cinco años. Finalmente fue Zayn el primero en abandonar el barco. De eso hace doce meses, una cuenta atrás durante la que se ha esforzado por alejarse de la pulcra imagen de 1D, con letras más sexuales. Menos de una semana después de su lanzamiento y a la espera de que el resto de miembros de la boyband empiecen a dar sus pasos en solitario, habrá que esperar unos días para ver si el primer disco de Zayn, Mind of Mine, funciona como el todo.
Extraña es la reinvención de Joe Jonas, uno de los pilares de The Jonas Brothers, tripartito pop salido de la factoría Disney y que muchos recordarán por llevar con orgullo un anillo de castidad. Años después, y ya sin anillo, el mediano de los hermanos ha pasado por tres fases: del grupo familiar a una breve carrera en solitario y, después, a ser el líder de una nueva banda que casi esconde su identidad. Su único disco en solitario, Fastlife (2011), fue considerado un fracaso comercial, sobre todo si se tiene en cuenta la titánicas cifras en las que se manejaba la banda adolescente, que despachó 17 millones de álbumes. Aunque todavía es pronto para saber si con su nuevo proyecto, que suma a los músicos Jack Lawless, JinJoo Lee y Cole Whittle, logrará igualar las cifras de su primera etapa, ya han conseguido cierta notoriedad con su primer sencillo, el resultón Cake by the Ocean, extraído de su EP SWAAY.
La historia de Camila Cabello es similar a la de Zayn, aunque ésta se encuentra algunas casillas por detrás en la partida. Miembro de la banda femenina Fifth Harmony (5H), creada en la versión americana de The X Factor, la naturaleza artificial del grupo ya la ha llevado a coquetear con la idea de una carrera en solitario. Después de sólo un disco, en noviembre de 2015 sorprendía lanzando un dúo con el cantante Shawn Mendes. La canción, I know what you did last summer, se convirtió en un inesperado éxito en Estados Unidos vendiendo más de un millón de copias. Escrita por los propios Cabello-Mendes, el estilo se aleja claramente del material publicado por 5H, una mezcla de Spice Girls y The Pussycat Dolls. Aunque el recorrido de la banda es corto, la cantante ya añadió leña al fuego cuando confesó que para los grupos 'manufacturados" es más difícil crear material y que no se extrañaría si cada uno siguiera en algún momento su camino. Por el momento ha hecho un alto en sus pinitos en solitario para promocionar 7/27, el segundo álbum de Fifth Harmony, que se publicará en pocas semanas.
Con Fight for this love rozó el éxito fuera de Inglaterra, donde se ha coronado como princesa del pop. Cheryl (antes conocida como Cheryl Cole y actualmente Cheryl Fernández-Versini) saltó a la fama fruto del reality show Popstars: The Rivals con el que consiguió una plaza en la girlband Girls Aloud. Para sorpresa de muchos, el binomio del grupo con los productores de Xenomania las convirtió en el grupo más exitoso del milenio en Gran Bretaña, con 21sencillos top 10 consecutivos a lo largo de una década juntas. Su papel como jurado de The X Factor y el interés de los tabloides por su vida personal elevaron su carrera a un nuevo nivel. Cuatro discos en solitario después (3 Words, Messy Little Raindrops, A Million Lights y Only Human) es la primera mujer en Reino Unido en conseguir cinco números uno, siendo la solista con más éxito de las islas, título que comparte desde hace unos meses con Jess Glynne.
En 2010, el líder de la banda americana The Killers lanzó su primer disco en solitario, Flamingo, con el que consiguió el número uno en la lista de ventas de Reino Unido, el mercado que más cariño le ha dado a lo largo de su carrera, y número ocho en Estados Unidos. Cinco años después, Flowers volvió con un nuevo proyecto en solitario The Desired Effect, con el que repitió reinado en Inglaterra, convirtiéndose en el sexto álbum con el que logra el número uno, aunque algo más discreto que Flamingo.
Si One Direction era la Coca-Cola no pasó mucho tiempo hasta que llegó Pepsi. The Wanted eran los chicos malos, un grupo creado por Jayne Collins con el fin de competir con los repeinados 1D y sacar tajada del renacer del formato boyband, abandonado desde el cambio de milenio. Creados a partir de un multitudinario proceso de selección, con el manager de Justin Bieber –Scooter Braun- como director de orquesta y de la mano de Universal Music parecían estar predestinados al éxito. Tres álbumes después y siempre bajo la sombra de los finalistas de The X Factor decidieron tomarse un descanso – separarse- dejando vía libre a los cinco miembros. Si Jay McGuiness o Tom Parker optaron por lanzarse al mundo de la televisión con sus participando en el ¡Mira quién baila! de la BBC y el concurso de aventuras The Jump, Nathan Sykes es el único que ha seguido con su carrera musical, aunque, eso sí, con un éxito moderado.
La princesa Disney se lanzó al ruedo musical amparada por la todopoderosa compañía y por una banda, The Scene, con la que compartía escenario. Sin embargo ella era la cara indiscutible del proyecto y después de tres discos y ver cómo el apellido se iba haciendo cada vez más y más pequeño y el nombre de la cantante más grande, la protagonista de Los Magos de Waverly Place emprendió su camino en solitario con Stars Dance y Revival.
Aunque no puede ser considerada precisamente una referencia ‘millenial’, lo cierto es que después de más de dos décadas de carrera, Gwen Stefani conseguía esta misma semana lo que parecía ya imposible: su primer disco número uno en solitario. La cantante alcanzó la cima del Billboard 200 con This Is What the Truth Feels Like, su tercer disco como solista, y 20 años después de iniciar carrera con No Doubt.