ALICANTE. La Fundación Caja Mediterráneo reclama su espacio distintivo en el panorama creativo alicantino. El programa Un espacio para todos, con el que abren este 2018, invierte unos 18.000 euros en fomentar la creación y comisariado de exposiciones.
La sala de exposiciones Emilio Varela será el centro para el que se prepararían los dos proyectos que componen este nuevo programa, Experto y Amateur. Si en ambos se fomenta el trabajo de noveles, el primero se centra en la idea de que una persona de reconocida veteranía ejerza de guía para quien debuta mientras que el segundo está pensado para animar a la profesionalización de universitarios.
Luis Boyer, presidente de la Fundación, incide en la idea de que pese a ser de carácter privado, su filosofía es pública y por eso han impulsado un jurado en el que participan expertos externos como la galerista Begoña Deltell y el comisario Juan Fuster. El patrono Miquel Valor subraya que es este colectivo el que reclama el espacio expositivo, "una iniciativa que hacía falta porque los comisarios estaban dejados de la mano de dios". Boyer añade que vieron este hueco como una oportunidad para cubrirlo gracias a las características de la Fundación y la preparación técnica con la que cuentan.
Macarena Palma es la técnico de la Fundación que participa en la coordinación de este proyecto. En su presentación apunta a los pasados años de crisis como un factor que "no ha ayudado nada" a la situación de los comisarios, a quienes considera clave en la relación artista y público puesto que "ayudan a hacer llegar el mensaje".
El plazo de presentación de candidaturas a estos proyectos se abre desde ya en el caso de Experto y estará hasta el 18 de febrero. En el caso de Amateur se abrirá el 25 de febrero y se mantendrá hasta el 30 de marzo. En ambos casos, la exposición que sea elegida se abrirá durante unos dos meses. Se espera que los primeros trabajos se puedan mostrar a principios de verano.
Boyer destaca el impulso con el que se lanza este nuevo programa que pretenden sea anual. "Abrimos una nueva línea, como hicimos con el flamenco, y, si da resultado, continuará". "La idea es ir haciendo cosas nuevas", insiste, "se trata de racionalizar los esfuerzos y que haya una mayor coherencia en la oferta". La sala, que en la actualidad ya está abierta a alquileres, lo seguiría estando ya que desde el segundo semestre de 2017 han apreciado un incremento en las peticiones. Eso sí, cuidando que lo ofertado mantenga la línea que quieren ofrecer desde la Fundación.
Presidente y patrono de la Fundación recalcan que la intención es encontrar "un nicho distinto porque becas hay muchas". De la misma manera que el Consorci de Museus ha ido abriendo diversas líneas para fomentar el comisariado, "hay que buscar una filosofía para cada ciudad". El programa presentado está diseñado específicamente para la sala Emilio Varela, de forma que, de momento, se descarta que la exhibición se convierta en itinerante y visite los locales de Valencia, Benidorm o Elche.
"¿Qué se hace en Alicante?", esa es la pregunta que marca Boyer como el origen de lo que se quiere ofrecer desde la Fundación. "No podemos competir con otros grandes centros de producción como el Arniches o el Principal", apunta, "tienes que ver qué hacer para diferenciarse". En su caso, dice que han estudiado lo desarrollado por otras, como la Fundación Mapfre o la Juan March. "Aquí venimos de un proceso de mucha dispersión de espacios y hay que racionalizarlo", comenta. En algunos casos está más claro, dice, como es el de La Llotgeta de Valencia, que están especializando en fotografía. El reto es ver ahora como se concretan los proyectos definitorios en todo el área de cultura.