La cantante de l'Alcora, afincada en Londres, inicia una gira por Reino Unido
CASTELLÓ. Nadia Sheikh tiene preparada nueva música. La cantante de l'Alcora publicará el próximo jueves 'IDWK (I Don’t Wanna Know)’, el primer sencillo de un disco que saldrá a la luz antes de que termine el año. Avisa que es su trabajo más personal. Un álbum donde la artista, medio castellonense medio inglesa, deja salir todo lo que lleva por dentro. "I Don't Wanna Know" es la difícil conversación que no quieres tener contigo misma", matiza la cantante. Canciones que resultan más duras, pero también más profundas e intensas.
Tras unos meses en Castellón, la cantante regresará en octubre a Londres para empezar una gira por Reino Unido que la llevará hasta otras ciudades como Cardiff, Liverpool, Mancherster y Leeds. No es la primera vez que lo hace, pero sí se topa con un escenario diferente. Con las restricciones todavía vigentes por la pandemia y en un país que, tras salir de la Unión Europea, se enfrenta a una restructuración total que también salpica a la industria musical. Sobre ello y también los proyectos que tiene en mente, Nadia Sheikh conversa con Castellón Plaza.
-'I don’t Wanna Know’ va a suponer un nuevo comienzo en tu carrera, o así lo sientes tú misma. ¿Por qué?
-Venía de hacer una gira europea con Stereophonics muy intensa, la más grande que había hecho nunca. Tocamos 19 conciertos en tres semanas, fue un proceso de aprendizaje brutal, tanto personal como artísticamente. Pero después llegó la pandemia y lo frenó todo. Lo bueno, que me dio tiempo a procesar con calma lo que me estaba pasando. No podía hacer otra cosa y terminó siendo un periodo muy prolífico. Centrarme solo en componer hizo que escribiera más de lo que escrito en mi vida en un periodo tan corto de tiempo. Como soy independiente, que no tengo ni management ni discográfica, normalmente no tengo tanto tiempo para dedicarlo solo a escribir. Esto provocó que me salieran letras más íntimas, fue como arrancarte el corazón y ponerlo en una página. Por otra parte, todo lo que hemos aprendido durante la gira se verá ahora reflejado en las canciones nuevas. He desarrollado un sonido más cuidado y oscuro, también por la temática de las letras. Y, a parte de la composición, me he aventurado a tocar guitarras principales. Siempre lo dejaba para otras personas por falta de confianza, pero esta vez sentía que podía.
-Tu primer sencillo habla de la falta de sinceridad con uno mismo y de cómo ignorar lo que se siente nunca va a ayudar a procesar los problemas. ¿Crees, sin embargo, que la pandemia nos ha obligado a escucharnos mejor y ahora hay mucha más gente que lo está haciendo?
-En mi caso sí. Es una de las primeras canciones que escribí en la cuarentena. Me vi obligada a afrontar todo lo que había pasado, pero tuve que dedicarle un tiempo. Creo que nos ocurrió a muchos. Vivimos tan rápido, que no nos dedicamos el tiempo que merecemos. Es más fácil ir a dos mil por hora que analizar por qué nos sentimos mal. Mucha gente ha estado aislada y sola, y esto les ha derivado en problemas de salud mental. Creo que todos hemos pasado por diferentes niveles de depresión o ansiedad, porque la pandemia nos ha ofrecido la oportunidad de centrarnos más en nosotros, pero esto también ha creado problemas. En mi caso, sí que he aprendido a escucharme más y espero que me dure.
-Siempre se ha dicho, además, que uno de los mayores dones de la música es su capacidad de sanar. ¿Dirías que te ha ayudado este último año?
-Cien por cien. No se cómo hubiera pasado el ultimo año sin la música. Era lo único que me hacia mantener la esperanza y las ganas. La cuarentena me ha proporcionado un aire creativo que no tenía.
-Todas tus canciones evocan un sonido rockero-indie muy inglés, ¿pero, mirando más allá, dirías que hay algo en ellas que conecta con el Mediterráneo?
-Creo que es difícil de explicar porque una es la combinación de las diferentes influencias que tiene. Cuando me siento a escribir no digo voy a escribir algo en inglés, me sale solo, pero también he crecido escuchando música de aquí. Lo voy poniendo todo en una olla y creo que de ahí sale mi música.
Mi próximo disco también será todo en inglés, pero tiene un sonido más cuidado, más refinado en ciertos aspectos. Todas las canciones tienen en común que son crudas, directas y personales.
-¿Imaginas tu música en otros estilos?
-Nunca digas nunca. Hace poco hice una colaboración, que todavía no ha salido, muy diferente a mi música, pero con la que también me siento identificada. La música es un desarrollo, vas evolucionado, lo que ahora hago no es lo mismo que hacía antes. Aun así, tengo claro que lo que me llena es la música de guitarra. Es un elemento que siempre me gusta que esté dentro de lo que hago.
-Aunque sigues sin discográfica, 'I don’t Wanna Know’ está producido por Brett Shaw (Foals, Florence and the Machine) y masterizado por John Davis (The Killers, Dua Lipa, Lana del Rey). ¿Cómo se dieron estas colabarociones?
-Fue todo en la pandemia. Me puse a buscar por Internet y topé con una empresa que lleva productores. Estuve buscando a alguien y Brett me encantaba por Foals, también ahora va a sacar el próximo disco con Izal. Pregunte por él y me dijo que sí. Fue como mágico, porque comprendió al instante el sonido que quiero... Lo bueno de estos profesionales es que trabajan con artistas independientes también. No solo trabajan para artistas con una discográfica multimillonaria detrás, saben adaptarse, porque para ellos lo principal es que les guste la música.
-Cuando el año pasado se canceló tu gira en solitario por Reino Unido, comentaste a este diario que no sabías si podrías volver a encontrar fechas ni locales donde tocar. Al final parece ser que lo has logrado, en un mes das tu primer concierto en Herford... ¿Resultó menos complicado de lo que creías?
-Fue muy complicado, las fechas las cambié tres veces, pero tuve suerte de hacerlo con antelación. Tengo los días cerrados desde hace muchos meses, antes de que dijeran que se podrían volver a hacer conciertos. Pero sí ha sido complicado y es muchísimo trabajo. Al estar sola, he de buscar salas, en algunos casos alquilarlas, asumiendo que si no haces el concierto perderás ese dinero; también me ocupo de la promoción, de los carteles, de crear el espectáculo y de después tocarlo, claro. Es una faena. Supongo que por eso es más gratificante si sale bien.
-En los últimos meses, distintos músicos ingleses han denunciado el ‘caos’ que supone el Brexit para sus giras: al no poder hacer viajes sin visado, solo podrán actuar, si no me equivoco, en tres ciudades antes de regresar a casa, o, en su defecto, pagar un permiso de transporte de mercancías, lo que les supondrá un tremendo coste. ¿Cómo os afecta a ti y a tu banda esto?
-Es un jaleo total. Aunque yo tengo la doble nacionalidad, soy autónoma en Reino Unido y mi banda es totalmente inglesa. No tengo el dinero suficiente para pagar el visado de cada músico. La gira que hice hace años con Stereophonics ahora sería inviable, no solo logísticamente sino también económicamente. Tienen que arreglarlo, no solo por los grupos que salen a tocar fuera sino también por los que vienen. Todas los grupos que hacen gira por Europa, tocan en Londras. Aun así, si la gente puede venir y nosotros no salir, algo falla.
-¿Puede esto hacer peligrar la escena musical inglesa?
-La efervescencia dentro del país no peligra, porque hay muchos grupos locales, pero sí que les dejará tocados. Si eres un grupo grande las restricciones no te afectarán tanto como a alguien como yo. Sin embargo, somos nosotros los que hacemos que la industria continúe. Sin artistas emergentes, al final la industria morirá.
"Los conciertos que daré en uk serán más parecidos a la vieja normalidad"
-¿Qué nos puedes contar de tu gira por Inglaterra? ¿Es muy diferente a la que has estado haciendo por Castellón?
-Sí, será bastante diferente. Aquí fue en acústico, allí estaré con la banda. Además, aquí los conciertos fueron al aire libre, en Inglaterra tocaré en salas cerradas y bueno ahora mismo no hay restricciones de capacidad de aforo. Los conciertos que daré en Inglaterra serán más parecidos a la normalidad de antes que a la de ahora. Hay medidas, pero son diferentes a las de España.
-En las últimas semanas no has ofrecido pocos conciertos en Castellón. ¿Te sientes integrada dentro de la escena local?
-Sí, siempre es un placer volver a casa y nunca no me he sentido a gusto tocando en la escena local, es bonito ver caras conocidas. Además, hacía ocho meses que no tocaba en directo y en tres semanas he dado tres conciertos y uno abriendo M-Clan, ha sido como surreal. Más porque nunca había estado tanto tiempo sin tocar. La última vez fue aquí mismo pero en diciembre.
-¿Disfruta el rock indie, hoy, de más público en España?
-Creo que el indie en España tiene su público, la música de guitarra está en auge, va subiendo, también en Inglaterra. Aunque allí los grupos de guitarra llegan al número uno, aquí es más complicado. Hay músicos como Izal, León Benavente, Rufus T. Firefly, pero la escena es más reducida que en otros sitios. Aun así, en Castellón hay mucho indie y guitarra.