Cerca de ocho millones de votantes socialistas nos dieron una ducha fría de realidad. España no da para más. Es inútil empeñarse en la defensa de un país inexistente. Ellos nos abrieron los ojos, y hay que agradecérselo.

Restringir el libre comercio no es una buena idea

Tras meses intensos de campañas políticas y elecciones locales, autonómicas y generales ahora toca reposar lo vivido y elegido. Con la perspectiva del tiempo veremos y analizaremos si los nuevos gobiernos priorizan la defensa de los derechos humanos, de los derechos sociales y de la cooperación internacional en sus mandatos.