Interrumpido por el maldito COVID-19 el concurso musical más famoso de la televisión en España, la actual directora de la Academia hace balance de la actual edición y del recorrido en estos tres años desde que OT volvió a la vida después de abandonar la televisión en 2011 de forma precipitada.
CARTAGENA. No es fácil de explicar el éxito de Operación Triunfo. "Hay cosas que no sabes por qué funcionan, pero funcionan", afirma Noemí Galera, directora de la Academia más famosa de la televisión en España. Es una edición histórica esta de 2020 en OT. Sin una discográfica detrás, golpeada como toda la sociedad por el maldito coronavirus, la edición de OT 2020 ha logrado mantener viva la llama entre sus fans gracias a Youtube y las redes sociales, el gran pilar del talent show de La1 desde que regresó a nuestras vidas en 2017. De todo ello hablamos con Galera, expectante de ver como se desarrollaran los acontecimientos pero convencida de que, cuando se pueda, la Academia de OT volverá a abrir sus puertas para terminar la edición que comenzó el 12 de enero, una eternidad después de casi dos meses de encierro en casa.
-¿Cómo estás llevando el confinamiento? En tu caso, has pasado de uno elegido, en la Academia, a otro impuesto en tu casa.
-Así ha sido. En la Academia estaba ‘confinada’, porque yo iba a mi casa prácticamente sólo a dormir, y de ahí he pasado a estar encerrada en casa por la actual situación. He seguido trabajando desde casa. En mi caso lo he agradecido porque he podido descansar y estar más con mi familia. Mis hijos el primer día me preguntaban “¿no vas a la Academia?” ( risas). No es que me alegre del confinamiento pero me ha dado la posibilidad de estar más con mis hijos, con mi marido y poder descansar más. En mi familia estamos todos bien y en ese sentido lo vivo con la incertidumbre de qué va a pasar. Aunque dentro de lo que cabe hemos estado estupendamente.
-¿Os han comentado algún plazo en el que podría volver el concurso?
-Nosotros estamos trabajando para la vuelta y estudiando qué medidas de seguridad podemos adoptar. Nos estamos preparando para volver pero aún no tenemos una fecha clara. La máquina está ya engrasándose. En cuanto la tengamos os la haremos saber.
-¿Qué balance haces de esta edición hasta el momento? Es una edición ‘histórica’ por las circunstancias. Un año con un jurado renovado, sin el respaldo de una discográfica…
-A pesar de ser una edición atípica, por muchas cosas, yo estoy muy contenta. Creo que los concursantes, que son siempre los más importantes en cualquier edición, son buenísimos. No hay nada más que ver como se han reinventado y se han adaptado con una facilidad asombrosa a esta nueva situación en la que estamos todos. Para mí el balance es muy positivo. Lo único que me sabe mal es este paréntesis. Si les perjudicara a los chicos en algo me sabría mal. Creo que no va a ser así. Tanto ellos como el equipo digital de OT se lo han currado mucho para mantener viva la llama del programa. El balance para mí es muy bueno. Estoy muy contenta.
Piensa que ellos no tenían ningún contacto con el exterior y salen de la Academia con una realidad completamente distinta a la que dejaron. Nosotros les pudimos explicar cómo estaba la situación pero hasta que no lo ves con tus propios ojos no eres consciente de lo que está pasando. El shock para ellos ha sido importante. Vuelven a su casa, a su habitación, con sus padres, a estar encerrados sin poder salir. Una Academia ‘2’ pero con pocos recursos para los covers que han estado haciendo semanalmente. Tienen un mérito enorme.
-Ha sorprendido gratamente la originalidad que han tenido a la hora de crear los vídeos.
-La primera semana empezaron muy tranquilitos pero creo que después hubo pique entre ellos (risas). Son muy creativos. Es gente que tiene un talento excepcional. Sacan petróleo de cualquier cosa. Los recursos que tienen ahora mismo son los que tienen en casa. Un ordenador, un micro que les enviamos y su casa. La creatividad que han mostrado nos ha sorprendido a todos. Han enseñado una faceta que hasta ahora desconocíamos de ellos que también está muy bien. Los han conocido de otra manera como artistas. Todo lo que han aprendido, y están aprendiendo, durante estos meses va a ser muy bueno para ellos en el futuro.
"no puedes comparar una edición con otra"
-¿Era un reto mantener la calidad en esta tercera edición tanto a nivel de concursantes como de programa? ¿O uno solo puede intentar hacer el mejor trabajo posible y esperar que salga bien?
-Es más lo segundo. No puedes comparar una edición con otra. Son 16 personalidades diferentes y, además, los gustos musicales en muy poco tiempo cambian rápidamente también. Siempre intentamos escoger, de la gente que se presenta en cada edición, los que más nos gustan, los mejores, y esperar que esas 16 personas acaben brillando y enamorando al público. Sin tener mucho en cuenta las ediciones anteriores. Intento que me sirvan de experiencia para no cometer los mismos errores. Comparar y decir “esta edición tiene que ser mejor que el año pasado”… Por supuesto. No porque el año pasado fuera malo, sino porque todo ser humano debe superarse día a día. Intentamos hacerlo lo mejor posible, queremos darle al espectador 16 artistas que puedan enamorarles, y que esas 16 personas acaben triunfando en la medida de lo posible.
-¿Cómo fue ese momento en el que, por culpa del confinamiento, os dicen “paramos máquinas” ?
-Es algo que ya veíamos venir. Estaba claro que no podíamos tirar mucho más en esas circunstancias. Es un tortazo a la cara importante. Porque el parón te sucede cuando solo falta un mes para acabar, cuando llega lo mejor, ya te conoces… Empiezas a estar cansado y con ganas de acabar y al mismo tiempo ves que ellos están en un momento dulce…Te sabe mal por ti mismo, pero sobre todo por ellos. ¿Cómo se lo dices? ¿Cómo se lo van a tomar? Lo pasas mal. Con el agravante de que no los puedes tocar ni abrazar.
-Fue muy emocionante ese momento en el que les dices que se interrumpe el programa…
-Los ves que están hechos polvo. En ese momento ellos no saben realmente que pasa fuera. Se lo contamos pero no son conscientes de lo que hay. Y el hecho de no poder achucharles, abrazarles… Eso que ahora estamos echando tanto de menos, dentro de la Academia se magnifica. Fue un momento duro. Pero siempre con la esperanza de que vamos a volver. Tanto Televisión Española como Gestmusic siempre hemos tenido la intención de acabar esta edición lo mejor posible.
-En esta edición se ha hecho mucho hincapié en la faceta compositora de los concursantes. ¿Se debe al hecho de no tener detrás una discográfica de apoyo o ha sido más una convicción de que se debía reforzar el proceso formativo en ese aspecto?
-Se podía haber hecho igualmente en otras ediciones, pero no se dio la ocasión. Teníamos claro que esta faceta era lo que iba a diferenciar esta edición de las demás. De esta forma abríamos también el abanico a gente que normalmente no se hubiera presentado a este programa y que, sabiendo desde un inicio que se iba a apoyar esta vertiente artística en la Academia, puede pensar que era una oportunidad de presentar sus canciones. No tiene mucho que ver el hecho de que este año no haya una discográfica detrás. Si hubiera estado una discográfica detrás nos hubiéramos adaptado y se habrían llegado a pactos.
"LA ESTRATEGIA DIGITAL DE OT HA SIDO UN GRAN ACIERTO"
-En esta segunda vida de OT las redes sociales, junto al canal 24 horas de Youtube, han sido el gran pilar de fidelización del público. ¿Teníais claro que era este el camino cuando se decide el regreso de Operación Triunfo desde Gestmusic (productora del programa)?
-Tinet Rubira (director de Gestmusic) lo tenía clarísimo. El consumo de televisión ha cambiado. No sólo la gente joven. Amigos míos consumen la televisión desde el ordenador, no mirando el televisor. Hay mucha gente que las galas las ve desde el ordenador, desde la web de RTVE. ¿Esto cómo se contabiliza en audiencia? Tinet lo tenía muy claro desde el minuto uno. A partir de ahí se decide esta estrategia digital, que es uno de los aciertos más contundentes de esta vuelta. De hecho, en este tiempo de confinamiento, se ha podido mantener el interés gracias a este equipo digital que tenemos, que es muy potente. Ayer leía un tuit que comentaba como OT, sin estar emitiendo, era el programa más comentado en redes sociales. Por algo será. El interés que genera Operación Triunfo no lo genera ningún programa. Eso es así.
-Cuando en 2011 termina precipitadamente OT, ¿sentiste que era el final definitivo del programa o siempre tuviste la esperanza de regresar?
-Yo pensaba que ahí se acababa. Precisamente cuando Tinet dijo “vamos a volver” yo pensé: “¿Qué dice? No se va a poder conseguir”. Pero mira, sí se ha podido. Él (Tinet Rubira) lo tenía clarísimo. Yo no tanto. Es algo cíclico. Cuando empezó el programa, en 2001, se decía “Operación Triunfo, ¡vaya título! Como se estrellen…” y fue un exitazo que ha acabado siendo historia de la televisión de este país. Ahora pasó lo mismo. Se comentaba eso de “¿Por qué tiene que volver?” y fíjate. Hay cosas que no puedes analizar. No sabes exactamente por qué pero funcionan. Este programa tiene algo que engancha.
"cUANDO OT ACABA EN 2011 PENSÉ QUE ERA EL FINAL"
-Como directora de castings habéis descubierto talentos como David Bisbal, Aitana, Chenoa, Manuel Carrasco, Rosa… ¿Uno sabe cuándo tiene delante a alguien que va a triunfar en su carrera aunque no tenga éxito en el concurso?
-Ves que tiene potencial pero, de primeras, eso sería como ser Aramis Fuster (ríe). Cuando llevas dos meses trabajando con alguien puedes decir “si lleva bien su carrera y elige bien…”. Sí, eso se ve. Lo veo yo y lo puede ver cualquiera. Lo fácil es ver a alguien que dices “sí, lo va a hacer muy bien”. Luego hay otros que no sabes como van a funcionar, dependerán de muchas cosas. Puedes confiar mucho en alguien y luego resulta que es un bluff.
-En la serie La maravillosa Sr. Maisel hay un momento en el que un personaje regenta un club al que acuden artistas de todo tipo. En una noche corriente, de repente aparece un artista y ese personaje lo ve claro: esa persona que está sobre el escenario va a triunfar. Como directora de casting, ¿te ha pasado lo mismo?
-Sí (ríe). Lo he tenido claro. También te digo que hay algunos con los que no he tenido esa misma sensación y luego han logrado mantener una carrera de éxito. Y al revés. Artistas en los que has confiado mucho y, sin embargo, no han podido tener la carrera musical que se esperaba. Hay de todo. No es una ciencia exacta, ni tenemos un sexto sentido.
-Les decías a los concursantes este año antes de las firmas de discos, lo recalcaste en la pasada edición igual que en la de 2017, “esto quizá no lo volváis a vivir. Disfrutadlo mucho. Esto no es real”. ¿Ves a los concursantes de las últimas ediciones con ´ la cabeza más amueblada ´ o es inevitable que se ilusionen?
-Es inevitable que se ilusionen. Son muy jóvenes y de un día para otro llegan a un montón de gente, les ofrecen muchas cosas, les invitan a muchos sitios…Nuestra obligación es recordarles que eso es efímero. Que eso no va a ser el pan nuestro de cada día. Van a tener muchas jornadas en las que se quedarán en su casa porque no les van a estar llamando constantemente para hacer cosas. Tienen que aprovechar el aprendizaje para que en su vida puedan utilizar las herramientas que les damos y lo hagan lo mejor posible. Nosotros no le podemos garantizar a todo el que entra una carrera discográfica como la de David Bisbal. Esa no es la realidad. Aunque esto se sabe, ¿qué quieres? Tienen la emoción de entrar y que les conozcan. A todos nos gusta que nos halaguen y nos digan cosas bonitas.
-Hubo un repaso de gala en el que a Flavio, Anne y Bruno les decíais que Operación Triunfo tiene un ritmo que puede no ir a la misma velocidad que el aprendizaje de ellos. ¿Se logra que el concursante entienda que el éxito en el programa no determina su carrera?
-Ellos están en un concurso y lo que quieren es permanecer cuanto más tiempo mejor. Efectivamente, cada uno tiene una velocidad para aprender las cosas, en OT y en la vida. Nosotros no podemos decir ‘en vez de una semana, vamos a estar dos semanas con esta canción’. No podemos hacer eso. El hecho de que salgas una semana antes o después no marca hasta donde vas a llegar en tu carrera musical. Ahí está el tan recurrido ejemplo de Mimi (Lola Índigo), Mai Meneses (Nena Daconte), Edurne… Hay un montón de gente. Depende de muchas cosas. OT es un escaparate, una academia de alto rendimiento. En muy poco tiempo vamos a darle mucha información al concursante que tendrá que asimilar como pueda. Sobre todo es un escaparate para que la gente de la industria (productores, compositores, discográficas) te conozcan y digan: “yo quiero trabajar con esta persona”. ¿Qué cantante tiene durante tres meses semanalmente tres minutos en televisión para decir “esto es lo que yo sé hacer”? Nadie. Eso es OT.
Lo que tienen que hacer es aprovechar al máximo ese tiempo en la Academia y la vida ya los llevará por donde sea. Nosotros les ayudamos en todo lo que podemos, pero la mejor ayuda ya se la hemos dado: el escaparate en el que están. Y que la gente los conozca. Hay fans que les siguen durante toda la vida. Tendrán seguidores que les van a seguir durante toda su carrera. Eso es porque durante tres meses pudieron conocerlos y ya no los sueltan (ríe).
-Decía Alejandro Sanz que la fama te va convirtiendo en alguien más antisocial, que te vas cerrando más en el círculo de amistades que ya tienes. ¿Te ha pasado esto siendo alguien tan conocida en España?
-A mí esto me pilla mayor, ¿sabes? Jajaja. No tengo una vida social muy emocionante. Cuando estoy en OT, que es cuando más te pueden conocer, voy de la Academia a mi casa. No salgo más. Y cuando dejas de salir por la televisión, la gente se olvida de ti. Yo tengo mis amigos de toda la vida y a mí eso no me ha afectado. Alejandro Sanz vive una situación distinta. A mí me conoce la gente que sigue OT. Yo no entro en esa categoría. No soy famosa, soy conocidilla y ya (risas).
-Por último. ¿Qué es Operación Triunfo para ti?
-Es el programa de mi vida. Operación Triunfo es lo mejor que me ha pasado a mí en mi vida profesional. Y personal. Tengo muchos amigos que conocí haciendo este programa y me ha dado cosas muy intensas y chulas. Soy muy afortunada de trabajar en OT. Operación Triunfo es mi programa. Ojalá me jubile haciendo este programa.