MADRID/ALCOI. La coreógrafa alcoyana Sol Picó, en la modalidad de creación, y Joaquín de Luz, en la de interpretación, han obtenido este lunes los Premios Nacionales de Danza correspondientes a 2016. Estos premios, que concede anualmente el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, están dotados con 30.000 euros cada uno. Este fin de semana concedió una entrevista a Valencia Plaza.
El jurado ha distinguido a Sol Picó, por mayoría, "por su talento creativo y fuerte personalidad artística, unidos a la audacia de sus propuestas escénicas". Asimismo, ha ensalzado además "su profundo conocimiento de los estilos de la danza, para construir su propio lenguaje" y su "continuo compromiso con la creación contemporánea", que se observa en trabajos como 'W. W. (We Women)', 'One-hit Wonders', 'El llac de les mosques' o 'Bésame el cactus', entre otros.
En declaraciones a la agencia Efe, Pico ha afirmado: "Me hace mucha ilusión porque me he levantado un poco deprimida, sin ganas de nada y me ha dado un subidón. Llega en un momento importante, porque un premio da ganas de seguir y fuerza y estos son momentos duros porque a veces te dan ganas de tirar la toalla mirando cómo está la danza en este país", ha señalado la galardonada. A la danza en España, explica, le falta "mucha sensibilización por parte de la administración y que no destruya las estructuras creadas con pies y cabeza cuando viene el siguiente porque nos estamos muriendo a cada paso".
A su juicio, el modelo de gestión "se burocratiza cada vez más" y el circuito está "cada vez más desangelado", un panorama que contrasta con la realidad de que "hay público para la danza".
El jurado ha concedido el premio por mayoría a Joaquín de Luz por "su trayectoria como bailarín de técnica de brillantez depurada y gran carisma interpretativo, dotes con las que ha abordado los grandes roles del repertorio clásico y neoclásico".
El jurado, además, ha destacado, entre otros muchos trabajos, su reciente interpretación de Basilio de Don Quijote en su colaboración con la Compañía Nacional de Danza. Así mismo, ha subrayado "su labor como embajador de la danza de nuestro país en los principales teatros del mundo".
El jurado, presidido por la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Montserrat Iglesias, con la vicepresidencia del subdirector general de Música y Danza, Antonio Garde, ha estado integrado por Mª Ángeles Carrasco Hidalgo, Laura Lizcano, a propuesta de la Federación Estatal de Asociaciones de Compañías y Empresas de Danza (FECED); José Carlos Martínez García, Carmen Roche Rubio; Xosé Paulo Rodríguez, a propuesta de la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública, y Rosa San Segundo Manuel.
La coreógrafa y bailarina nacida en Alcoi y afincada en Barcelona Sol Picó formó su primera compañía Danza Robadura en 1988 pero es con la compañía que lleva su nombre, la Sol Picó Compañía de Danza, nacida en 1993, con la que ha desarrollado su sello más personal.
'Razona la vaca' (1995), 'E.N.D.' (Esto No Danza, 1998), 'D.V.A' (Dudoso Valor Artístico, 1999), 'Bésame el cáctus' (2001), 'La dona manca o Barbie Superestar' (2003), 'La prima de chita' (2006), 'Las Doñas' (2007), 'Sirena a la plancha' (2008), 'El llac de les mosques' (2009), 'Petra, la mujer araña y el putón de la abeja Maya' (2011), 'Memorias de una pulga' (2012), 'One-hit wonders' (2014) o 'We Women' (2015) son algunos ejemplos y montajes de esta creadora.
Joaquín de Luz (Madrid, 1976), es bailarín principal del New York City Ballet y comenzó su formación en danza clásica en la Compañía de Víctor Ullate, donde estuvo desde 1992 hasta 1995. Entre otros reconocimientos, en marzo de 1996 ganó la Medalla de Oro en la Competición Internacional de Ballet Nureyev de Budapest (Hungría), y un año más tarde ganó el Premio Rising Star que otorga la revista Seven Arts Magazine de Philadelphia.
En 2009 fue galardonado con el Premio de Cultura en la modalidad de danza, concedido por la Comunidad de Madrid y el Premio Benoise de la Danse por su interpretación de 'Prodigal Son' de Balanchine.
La alicantina es, sin duda, una de las grandes referencias de la danza en España. Ahora vuelve a subirse a las tablas con 'Animal de séquia', coreografía de la que es directora, y en la que reflexiona con humor sobre las raíces de los valencianos