Xavi Roncero, vocalista del grupo de versiones

The Classic's Band: "Se critica mucho a los 'tributos' porque es como aprovecharse de algo que ya existe"

12/10/2020 - 

ALICANTE. En momentos de incertidumbre como a los que asistimos, pisar sobre seguro es algo importante para no derrapar, para no equivocarnos. Nos volvemos temerosos cuando el mundo se tambalea. Xavi Roncero es el vocalista del grupo de versiones, The Classic´s, una de las muchas bandas que pisan sobre seguro y que recuperan los grandes clásicos del rock para el público en plena era del Trap.

Es indudable que un músico siempre quiere crear, pero también disfruta interpretando las canciones que le marcaron. “En 2015 Jose Ramón y yo acabábamos de sacar nuestro disco con Neferlight, con un sonido que recordaba a los 80 y 90”, comenta Roncero. Tocar los temas de tus bandas favoritas siempre es satisfactorio. “The Classic’s nació como un dúo, para poder llevar a la gente nuestras canciones favoritas, las que más nos habían influido para hacer nuestros propios temas…”.

Las canciones que nos dejaron huella en la piel son las que nos marcan a fuego nuestro carácter y nuestros gustos. Y aquella época fue el germen de las bandas actuales. “Nos dimos cuenta que los clásicos de los 70s, 80s y 90s tenían algo que los hacía diferentes de la música de otras épocas. Su profundidad, variedad y singularidad los hacía inmortales, irrepetibles. Y eso hacía que muchos grupos tomaran esas épocas como referencia para sus repertorios de versiones”, señala el cantante. “Aunque… nosotros decidimos ir un paso más allá… no nos queríamos conformar con sacar solo los temas más conocidos (y más sencillos), los que escuchábamos una y otra vez versionar a todas las bandas, sino que nos íbamos a atrever también con algunos de los más míticos, complejos y elaborados, e intentar llevarlos a nuestro terreno, nuestro sonido, nuestra época, pero conservando en lo posible la esencia, la emoción y las sensaciones del tema original”, concluye.

Aunque parezca que las bandas de versiones son las más contratadas, siempre es difícil empezar, hagas versiones o temas propios. “Comenzamos con pequeños aforos, en dúo, y vimos que la acogida fue espectacular, así que pronto atendimos las peticiones de seguidores y amigos para convertirnos en una banda, y desde entonces hemos realizado más de 200 actuaciones”, recuerda.

En un grupo suelen existir diferentes sensibilidades y gustos musicales, y eso puede ser un obstáculo para crear un setlist ajustado a las demandas de cada uno. “Proponemos, valoramos y los votamos…”, comenta. “Para incluir un tema en el repertorio debe cumplir una serie de requisitos, el primero, por supuesto es que nos guste a la banda, al menos a la mayoría. Luego principalmente debe ser un tema que esté dentro de las épocas a las que queremos homenajear”. 

Estos conciertos están hechos para que la gente disfrute con las canciones que se saben, que les suena o que adoran. “También es importante que sea conocido (pero que no esté quemado), y si no fuera muy muy conocido al menos que probemos que funcione muy bien y el público lo disfrute. Otro punto a considerar es que nos apetezca mucho tocarlo, de verdad, que nos emocione la oportunidad de sacarlo”, señala.

Cada canción puede contener una semilla de sentimiento y nostalgia para alguien. “Al acabar nuestras actuaciones siempre se dirige a nosotros alguno de ellos diciendo que le hemos recordado tal día o tal otro que fue a verlos (al grupo original) y que se había emocionado”. Tocar esa tecla magistral debe ser difícil. “Pero no hay una fórmula mágica, y por eso es importantísimo analizar con objetividad, mirar las reacciones, modificar decisiones, probar, y siempre ser honestos con el resultado para saber si vamos por el camino correcto”, remata.

La mayoría de conciertos los han dado en la provincia, algo que tiene una parte positiva. “Aunque también hemos actuado en Madrid, Valencia, Murcia… es cierto que principalmente nos hemos movido por la provincia de Alicante, y la ventaja es que nuestro nombre se conoce y el público ya sabe lo que se puede encontrar”, dice Roncero. Parte del éxito siempre reside en el listado de canciones. “Tenemos un repertorio amplísimo que adaptamos a la ocasión y al público, combinando temas divertidos para saltar y bailar con otros más espectaculares que el público disfruta igualmente observando y escuchando emocionado”. Y también en conocer al público al que va dirigido el concierto.

“Adaptarnos a la ocasión hace que no estemos fuera de lugar, lo mismo sea una boda, un cumpleaños, un festival, una concentración motera, una sala de conciertos, una taberna rock, con el público sentado o de pie… quizá el mayor acierto de nuestro repertorio es que siempre puede ofrecer la combinación adecuada para cada ocasión”, apunta.

The Classic´s hacen versiones de diferentes bandas; se centran más en una época que en un grupo determinad; sin embargo la mayoría de bandas que surgen ahora lo hace al calor de los grupos tributo. “Se critica mucho a los tributos porque es como aprovecharse de algo que ya existe y limitarse a imitarlo… sin crear, y eso para los que se dejan los cuernos sacando nuevos temas y buscando un hueco entre los escenarios puede ser un poco frustrante. Lo entiendo”, comenta. “Pero desde mi punto de vista es un error, para criticar algo primero hay que ver si se es capaz de hacerlo, y si lo podrías hacer con la misma calidad que lo hacen los que estás criticando”.

Un grupo tributo es casi como una imitación desde el homenaje. “Un grupo tributo, además, si realmente es un tributo, se basa en “calcar” al grupo original, su imagen, su sonido, los movimientos, la puesta en escena…”, aclara. “Hay que entender que para realizar un tributo, por ejemplo a “Héroes del Silencio”, un vocalista tiene que cantar como Bunbury, como si fuera fácil, o un tributo a “Queen” cantar como Freddie, o tocar como Brian May, o un tributo a ACDC, o Metallica, o Pink Floyd, no te cuento, o en nuestro caso, imagina intentar hacerlos todos al mismo tiempo, sin centrarnos tanto en la imagen o la puesta en escena, pero sí en una interpretación cuidada, que respete la esencia y la emoción de los temas originales”.

La mayoría de veces los músicos que tocan en un grupo tributo también tienen una banda original. “Es más, y para demostrar que esas críticas no son acertadas, nosotros además de The Classic’s tenemos nuestros grupos de temas propios, donde creamos multitud de canciones originales, y desde nuestra experiencia, el hacer versiones nos ha convertido en mejores músicos, derribado barreras, y en nuestra evolución personal se nota mucho eso también en nuestros temas”.

Tener varias bandas es el pan de cada día de muchos músicos, aunque quizás pueda ser estresante militar en varios grupos con sus exigencias propias. “Es solo cuestión de agenda y de compromiso”, comenta Roncero. “Los músicos nos movemos mucho, nos incorporamos a un grupo o a otro o nos involucramos en nuevos proyectos. Y es enriquecedor. Realmente es tan fácil como compartir un calendario y cada vez que sale un compromiso ver huecos libres, hay tiempo para todo, siempre… En nuestros otros grupos ahora estamos realizando trabajo interno, aprovechando este paréntesis del Covid, para componer, producir, ensayar…”

La escena musical está herida por culpa de la pandemia, pero Alicante siempre ha sido una tierra muy fértil en  cuanto a músicos. “Alicante siempre ha estado muy bien, uno de los regalos que más hacemos a los niños por estas tierras en cuanto tienen edad y muestran interés es una guitarra, un teclado, una batería… O los apuntamos a una banda de música”, comenta. Sin embargo, la escena no acaba de arrancar. “Aquí hay muchísimos músicos muy currantes y con ganas. Pero por otra parte nuestra terreta es un desierto promocional, es muy difícil que un grupo salga de aquí, con la cantidad y calidad de grupos que tenemos debería ser mayor la proporción de los que llegan a tener una carrera discográfica decente y conocida”.

Con todo, The Classic´s han sido unos afortunados porque a pesar de la situación actual, ha podido seguir adelante con su sueño. “Nosotros hemos tenido mucha suerte ya que hemos seguido teniendo actuaciones igualmente, porque algunos de los lugares donde tocamos habitualmente han podido cumplir con la normativa, permanecer abiertos y ofrecer conciertos con las medidas y garantías…”, comenta Roncero.

Que a ellos les haya ido bien no es la tónica habitual en el sector. “Pero no nos engañemos, lo que ha pasado es muy duro, para muchos habrá sido un golpe insalvable, nuestro sector siempre ha vivido al día y habrá mucha gente que no haya podido continuar. Aún no sabemos la magnitud de la factura que el mundo del espectáculo y el ocio va a tener que hacer frente cuando esto acabe, porque no se ve siquiera un final…”

Roncero nos deja un mensaje final como trabajador de la música. “Pero una cosa sí sé, y es que somos supervivientes natos, y que tras esta crisis muchas bandas volverán aún con más fuerza, con el repertorio renovado, con nuevos planteamientos… Estoy deseando ver como todas las ganas y el trabajo acumulado explota de nuevo en el escenario. Les mandamos un abrazo y mucho ánimo a todos los compañeros músicos, técnicos, montadores… Ya sabéis… “The Show Must Go On”, siempre…”, concluye el cantante.


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