LA SEÑORA SIEMPRE TIENE RAZÓN

A Valencia no la va a conocer ni la madre que la parió

3/09/2016 - 

VALENCIA. El jueves me di cuenta de que, hoy, la modernidad es la nostalgia y que muchos jóvenes me miran como si yo tuviera la respuesta a las dudas que les atenazan. Pues sí, claro que tengo esa gran respuesta, sé lo que es deseable y como Paul Valéry repito le stupide n´est pas mon fort*  aunque, a mí, el lema no me sirvió para mucho. 

Tengo que citar a la antigüedad, no a los 80, ante la avalancha de dudas de los que siguieron las normas establecidas para acabar aún más perdidos, para resolver cómo vivir en medio del prójimo sin hacer gestos rebeldes que exciten su susceptibilidad, sin exponernos al ictus apoplético (¡Hola, mamá!)  por someternos a todas las estupideces tradicionales que constituyen los catálogos de normas sociales.

Borriquito como tú

Acuérdense de la flauta de Minerva. La más intelectual y culta de las diosas del Olimpo inventó la flauta y todos los dioses adoraban sus composiciones. Pero viendo su reflejo en el agua, notó que la música hinchaba sus carrillos y tiró la flauta. Pues hagan eso: tiren la flauta por mucho que guste a los demás, sigan su instinto sin inspirarse en fórmulas ajenas. 

No aprendan sólo el abecedario, sino también su filosofía. Mi madre rompió en pedazos sus primeros abecés para que las profesoras no le insistieran más con el a-e-i-o-u. Aprendan como ella a vivir inteligentemente. “La vida es demasiado corta para ser pequeña”, dijo el político británico Disraeli. Muévanse, hablen entre ustedes, vayan al teatro, al cine, a bailar, a escuchar conciertos; pero por lo que más quieran, no filosofen sobre Terelu más que como entretenimiento socarrón o muéranse, que somos ya muchos.

Temporada de teatro, temporada de patos

El teatro Talía, el de la calle Caballeros, de elegantes lampadarios polvorientos en la balconada de su fachada, ha iluminado el inicio de la temporada teatral con el éxito A España no la va a conocer ni la madre que la parió, un delicioso análisis en forma de comedia sobre nuestras necesidades de cambio a lo largo de tres décadas. En este momento en que España está rasgándose sus investiduras, un gran acierto de programación.

La frase original del maquillador Alfonso Guerra, un año después del fallido golpe de estado de Tejero, “Vamos a poner a España que no la va a conocer ni la madre que la parió”, recogió un deseo que compartían entonces la mayoría de los españoles. Pero ese cambio radical no era tan político como social: ya se venía produciendo desde el comienzo de los años setenta, adelantándose a las intenciones de los candidatos electos. “Por eso resultó tan fácil la transición” -dice el escritor Juan Eslava- “aunque después hayan sido los políticos los que se han colgado las medallas.” 

Sí, la sociedad es más importante en los cambios de los que nos han estado haciendo creer siempre.

¿Qué propició entonces el cambio si no lo trajo el Gobierno? Pues las nuevas costumbres traídas de Europa, la mejora del nivel de vida, la reacción contra las represiones, de pensamiento y morales, que dieron origen a esa deliciosa mezcla de comunismo con destape, los dos demonios del franquismo. Y donde más se notó aquel cambio fue en las familias, donde la permisividad reinante fue permitiendo las relaciones prematrimoniales, la emancipación, las drogas o el pre-hipsterismo. 

Arrepentidos de esa época pasamos a la era vegana y del buen rollo, donde el joven tiene todos los derechos y ninguna obligación. Padres malcriados criaron adolescentes problemáticos y se convirtieron en padres-esclavos y en madres-criadas (“yo no, yo no”, oigo decir. Bien. Déjenme generalizar y no me lleven la contraria). Ese es el recorrido en dos generaciones que realiza la obra: desde la abuela encerrada en el sótano escuchando La Internacional, viendo cómo sus sueños de camaradería antifranquista se derrumban entre el aburguesamiento de la izquierda, llegando hasta las preguntas que se hacen los nietos sobre qué hacer con sus vidas y cómo repartir la casa abandonada que se compró a duras penas, las culpas o los deseos. 

Hay una frase que me encantó en la obra: Pablo responde a una pregunta muy concreta con un “Yo creo...” y lo deja ahí, largamente. Ya sé que no les parece nada del otro mundo pero para mí, que soy muy rarito, recopila todos los “yo creo” que dice la gente cuando no tiene ni puta idea de lo que está diciendo. Una de dos: o crees o sabes, pero sepan ustedes de una vez creer algo es no saber nada. Google nos demuestra cada día que, en este país, nadie comprende nada.

Esta comedia -creo- de Víctor Sánchez y Lucía Carbonell se empezó a crear durante las ilusionadas movilizaciones del 15-M que prometían un nuevo cambio a aquel cambio. Además de que sus excelentes actores, Carlos Amador, Lorena López, Lara Salvador, Bruno Tamarit y Silvia Valero han recibido importantes premios en el mundo del teatro, Víctor Sánchez fue ganador del Premio Max como Mejor Autor Revelación 2016 por la obra Nosotros no nos mataremos con pistolas.

Y por fin, Carmen Amoraga

Sí, parece el título de un libro, pero es la lista de negritas invitadas, porque entre el público asistente se encontraban: la directora general de Patrimonio, Carmen Amoraga, que me insistió en que ella SÍ hace apariciones sociales, cosa de la que me alegro porque siempre es agradable charlar con ella; la senadora Carmen Alborch; la productora de cine Giovanna Ribes;  el director de Humans Fest, Javier Vilalta; el director del Colegio Mayor Rector Peset, Carles Xavier (no confundir con Charles Xavier de la Marvel, director del Instituto Xavier); la siempre periodista tris tras por delante y por detrás Mariola Cubells; el crítico e historiador Toni Picazo; Guillermo Arazo de mis entretelas, director de programación de Las Naves y de cuya madre soy fan y exijo un monumento; Daniel González Serisola, atractivo asesor de Transparència; el multifacético Salvador Broseta; María José Mora, imposible ser más guapa. de Marea Danza y Russafa Escènica que esta vez irá sobre los miedos; el pintor, olé, Paco Sebastián; acompañado por Jaime Izquierdo de Llago,  Emiliano García, de Bodega Montaña... 

Hagamos un alto porque es increíblemente saludable ver a gente como Emiliano en el teatro y hay que animar a que vengan los autores importantes a ver los trabajos de unos y de otros, sin que haya necesidad de una vinculación laboral de por medio, como hacen a menudo los del Caixa Popular, porque es una muestra de la voluntad de sostener, ampliar y dignificar nuestra cultura. No nos quedemos viéndonos sólo los de nuestro grupito ignorando a los demás, como se ha venido haciendo hasta ahora que luego no hay quien se aclare a la hora de hacer puestas en común porque sólo acuden los famosos Los De Siempre.

Estuvieron también Vicent Tamarit, de Mostra Viva; el sexy Jacobo Julio de Cabanyal Intim; el catedrático Antonio Tordera; José Luis Pérez Pont, del Consorcio de Museos, siempre de punta en blanco; Maite Ibáñez, de la Associació Valenciana de Crítics d´Art y musa homogénea; los jóvenes y aguerridos periodistas Eugenio Viñas, Vicent Molins y Carlos Garsán, de Valencia Plaza. Y como no, muchísima gente interesante del mundo teatral valenciano como el hombre para todo Juli Disla, el encantador Abdelatif Hwidar, la cada vez más joven y guapa Lola Moltó, así como Vanessa Cano, Noelia Pérez, Carles Sanjaime y el professor Nelo Diego. Todos acogidos personalmente por los siempre amables hermanos Fayos Bonell, Mariángeles y Enrique, del ya centenario teatro Olympia.

Teatro y más que teatro

Como no soy crítico no sólo les recomendaré que vayan a verla para sacar sus propias conclusiones, que siempre serán las acertadas; también les invito a que asistan el mes que viene a los monólogos del Olympia, el musical de La Rambleta, los Microteatres, los encuentros de GameDevs de Las Naves, el Carme Teatre, la sala Ruzafa, el Espacio Inestable, las noches musicales temáticas del Flumen, el musical Bella y Bestia del Proyecto OFF, el Culturarte de Paterna y me dejo muchos de los que se irá hablando.

Temporada de patos

No hay temporada de patos hasta noviembre, pero me moría de ganas de rememorar a Buggs Bunny con su “temporada de conejos, temporada de patos”, esa metáfora de la política actual de nuestro país con Elmer en el papel de Rajoy.

El tango de Valencia

Existe una emisora internacional de radio, “la más grande del mundo”, que emite tango las 24 horas y está en Valencia aunque tú no lo sabías. Se llama La Vitrola (el gramófono) y si quieres que tu mente se emocione con melodías y letras sentimentales o divertidas, en vez de con debates estériles, la tienes aquí a tu servicio: http://www.lavitrola.es

Argentina, ese gran país medio español, medio italiano, al que los valencianos le dimos el che y el truc, vuelve a estar, como nosotros, en crisis, pero no de creatividad, talento y ganas de comerse el mundo con chimichurri y buenas compañías.

Si no tienen uno, consíganse un amigo argentino porque son analíticos y sentimentales: en general son cultos, algo autocríticos o más bien socarrones; te escuchan, te ayudan al psicoanálisis de bar con una cerveza, dan ánimos, siempre están atentos y dispuestos a pelear por una buena causa porque tienen el don del misticismo que nosotros hemos perdido a lo largo de tantos años, y de saber que hay que intentar liberarse de las culpas, labor difícil en estos tiempos. Por eso son muy hábiles con la música, el baile y la sensualidad. Y hablan, saben contar, bromear serios y decir cosas, en vez de exhalar palabras en forma de humo. 

IV Festival de Tango Independiente

Desde el 29 de septiembre al 30 de octubre se celebrará en Valencia el IV festival de tango independiente, que viene a ser independiente de tango,  en el karaoke Noche de Ronda, el espacio cultural Jarité de Ruzafa, el Restaurante La Perla de la Malvarrosa, el Este Huevo Quiere Sal, el asador Canela de Alfafar, la mítica Sala Canal de Pinedo, y el restaurante A Tu Aire de Ribarroja del Turia.

Cuenta con bandoneones de verdad, el de Roberto Flores, el piano de Fer Ferrera, y la elegante y porteña personalidad siempre intensa de los artistas Patricio Crom, Analía Bueti, Lucio Arce, Alejandra Latosinski, Javier González, el tremendo Carlos de la Peña, Gastón Pose, Roger Helou, el innovador Robi Bertasi, Nelson Scarlatto, el Grupo Arrabal, las Voces de la Peña, Raúl Chiocchio, Fernando Herrera (hace un momento era Fer) y el Grupo de Danza Pasión Tanguera. Acuérdense de aquel grupo de los ochenta de aquella España que no iba a conocer ni su madre llamado Malevaje, que suele actuar en la Edad de Oro y hagan comparaciones.

Cómo hacer el amor de pie y con ropa

Si quieren iniciarse en el baile del tango y conocer gente que esté tan bien para su edad como usted o más joven, Guillermo Álvarez Zambelli  ¿quién puede resistirse ante este delicioso apellido? es un profesional de la danza que abrió la Academia Tiempo de Tango en septiembre del año 2002. Luego de dar clases en diferentes escuelas de la comunidad, decidió montar la suya propia para organizar las clases, los niveles y los horarios de la mejor manera.

Es la primera escuela de Tango Argentino en la ciudad, y alrededor de 2000 personas han pasado por ella. El tiempo y la constancia han dejado esta escuela como referente del tango en la ciudad, pero llevando esto con humildad, porque ya se sabe que en cuestión de tango, las medallas, monumentos y distinciones están reservadas en muy pocas ocasiones para las verdaderas glorias de este género. Su principal preocupación es la organización de las clases y que todo el mundo se sienta cómodo con el nivel y con la pareja, creando una atmósfera agradable con el profe y con la música, para que la experiencia sea placentera. El tango es el baile de pareja más difícil que existe a nivel coordinativo y existen cientos de detalles, más a nivel psicológico (memoria, tolerancia, paciencia, aceptación) que motriz, que hay para que un alumno o alumna le encuentre el verdadero sentido.

Cómo bailar el tango 

Es necesario “incursionar” en éste género por un tiempo, no muy extenso pero sí necesario, para poder disfrutarlo con libertad. Hay que ser disciplinado para poder adquirir los movimientos básicos. Hay que despojarse de todas las ideas erróneas acerca del tango, producto de las películas, tan buenas como malas, que brindan un concepto fabuloso y alejado de lo que realmente sucede en una milonga. Hay que pasar por la fría técnica para luego percibir la calidez de las sensaciones. Como en el amor, hay que dar un poco de tiempo para quitarse los pantys. No sabemos si a Cuchita Lluch, de visita por el invierno de Buenos Aires con su esposo Juan Echanove, le habrá dado tiempo a disfrutar de esta música, pero seguro que con su tipazo y unas buenas medias puede pegarse unos buenos bailes sin desentonar.

No al estrés

Hay que intentar que los alumnos disfruten del viaje y evitar el estrés que suscita el aprendizaje. Guille brinda información, aparte de la técnica, acerca de lo que significa bailar, concepto que cambia a medida que se avanza. Te hace enfrentarte a preguntas de todo tipo: ¿Cómo se realiza este movimiento? ¿porqué se realiza el mismo? ¿cuándo?... y hasta ¿porqué bailamos tango? Eso ya es más complicado de contestar, pero supongo que el arte de la procrastinación no está sujeto sólo a la tele y al sofá, que la vida social que proporciona el baile es similar o incluso superior a otros círculos, y que la conexión intrínseca propia de la actividad, con otras personas, es rápidamente comprobable. 

A Guillermo, que lleva 23 años con esto aunque parece mucho más joven, le gusta recordar, y perdón si se toma la licencia, algo que dijo Eduardo Galeano: “Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”. Entrar a un mundo nuevo, como el tango, es para muchos una experiencia enriquecedora, y pertenecer al tango, puede convertirse en una parcela de tu personalidad. 

En septiembre comenzarán varios grupos de diferentes niveles, y entre ellos, dos de nivel iniciación, los martes a las 22:00hs y los miércoles a las 20:30hs. Anímense y pónganse de moda: www.tiempodetangovalencia.com/ Para abrir boca, pueden asistir este sábado 3 de Septiembre a la Milonga del Club en el Hotel Olympia de Alboraya de 23:00h a 2:30h que organiza el Club de Tango. La milonga mola mucho, créanme.

Encuentros en el Botánico

Iba yo de regreso a mi casa, el jueves por la noche, cuando de repente me encuento con Carmen Montón, la rebenfeta consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, y me dice que viene de  la Escuela de Verano que se celebra durante este primer fin de semana en el Jardín Botánico de Valencia. Me cuenta que José Luis Rodríguez Zapatero cierra hoy sábado el acto con una ponencia que tiene como título: ‘Diálogo entre presidentes’ junto a nuestro líder valenciano Ximo Puig, al que me encuentro rodeado de amigos, hipercomunicativo y accesible, sin guardia pretoriana. ¿Qué pensará Pedro Sánchez de esto? 

A la España del futuro no la va a reconocer ni su abuela

El caso es que ya que hablamos de escuelas de verano o de invierno, la juventud española muestra síntomas de abatimiento, según aseguró el profesor de Sociología de la UNED Javier Calleja en la pasada edición de la Escuela de Verano en la UNED de Dénia. Nuestros jóvenes están tristes. Frente a los jóvenes del resto de los países de la Unión Europea, son menos tristes que nosotros los finlandeses y austríacos; y de muy cerca, los portugueses, estonios, lituanos y franceses. Esto ocurre porque nuestros hijos abandonan prematuramente la escuela y por la mayor cantidad de desempleo y pobreza juveniles, de la que somos líderes en la UE. En esto influyen las bajas rentas y los salarios bajos. 

Quizá también porque nuestros jóvenes son un poco pelmas y van de muy formalitos por la vida, como pasó en el 15M, pero si bien son responsables, no son los culpables. Como bien dicen en “A España no la va a reconocer ni la madre que la parió,” no hay mucho futuro en el que pensar. Este es problema muy grave ante al que hay que reaccionar antes de que todo el país se convierta en la región de Calabria y nuestros hijos no tengan más opción que vivir de los negocios de sus padres. Pero claro, si son más de votar a partidos de perritos y de legalización de la marihuana, y contra los transgénicos y las vacunas, para este viaje tampoco hacen falta alforjas.

Además del secretario de Organización del PSPV, Alfred Boix, han sido invitados (tomen aliento y no se me acobarden) el presidente del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Giani Pittella; la eurodiputada y miembro de la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo Inmaculada Rodríguez Piñero; el ex-UGT Cándido Méndez; Ignacio Urquizu, rebelde diputado del PSOE por Teruel; Enrique Guerrero, vicepresidente del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo; el ex presidente del Parlamento Europeo Enrique Barón, con Elena Valenciano, presidenta de la Subcomisión de Derechos Humanos, como moderadora. 

Hoy, último día, se celebran dos mesas redondas. La primera de ellas, a las 10.30 horas, será ni más ni menos que sobre “Financiación, federalismo y socialdemocracia” y sobre las 12.30 horas tendrá lugar el esperado “Dialogo entre Presidentes”, con Zapatero y Puig. Quizá venga Pedro Sánchez como espectador, cosa que colmaría todas mis expectativas políticas, y así yo podría llevarles el sábado que viene una de las mejores crónicas sociales que en la democracia se hayan hecho. Pero, vamos, que lo dudo.

*le stupide n´est pas mon fort: La estupidez no es mi fuerte.

Noticias relacionadas