Aciertos y errores: balance de las Fallas de 2017

VALÈNCIA. Ja (no) estem en Falles. Algunos dirán que ya están trabajando en las de 2018, pero habrá que dejar al menos un día de descanso. Estas han sido las primeras Fallas que se celebran desde que fueran catalogadas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, un año de riesgos, mejor o peor avenidos, en el que más ojos que nunca estaban puestos en la ciudad de València. Estos son algunos de los aciertos y errores de las Fallas de 2017.

Fallas memorables

Las fallas municipales de 2017 serán recordadas (y lo sabes). Alabadas y criticadas, tanto ‘Ca la trava’ como ‘Descrobrir i redescobrir’ han llevado a la plaza del Ayuntamiento proyectos impensables hace un año. "El día en que se eligieron las fallas municipales no dormí. El jurado eligió las que yo no me habría atrevido", reconoció el propio concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset. Más allá de comparaciones con otras fallas, lo cierto es que la importancia de las obras firmadas por Manolo García y por el dúo formado por Anna Ruíz Sospedra y Giovanni Nardín reside en abrir las puertas a otro tipo de proyectos y demostrar que distintas sensibilidades y estéticas tienen cabida en la plaza del Ayuntamiento. “Nos gustaría que el año que viene, ya que hemos abierto una puerta, pueda haber otra cosa”, explicaba Anna Ruíz durante una entrevista con Cultur Plaza. Bienvenidos todos.

Indulto previsible

“El Óscar es para Moonlight”. No son pocos los que esperaban que la Exposició del Ninot diera un giro sorprendente en su desenlace. Sin embargo, no hubo tal cosa. La falla Almirante Cadarso-Conde Altea volvió a salvar del fuego a su ninot, una obra de Manuel Algarra que presentaba la parada de mercado 'Pescados Amparín', donde aparece una pescadera acompañada de un niño mientras un gato acecha en la parte inferior por si le cae algo de comida. La escena familiar resulta más que familiar, un ninot elegido por los visitantes pero que rápidamente en las redes sociales se apuntó a la similitud con muchas de las escenas ‘salvadas’ en los últimos años. En última instancia, esto supondría un problema para el Museu Faller, cuyo discurso museográfico corre el peligro de tornarse repetitivo.

Desbloqueo del estudio económico

Anunciado por el Ayuntamiento de València en 2015, poco se sabía del estudio de impacto económico de las Fallas hasta hace bien poco. La espera, sin embargo, ha dado sus frutos gracias, en este caso, a la colaboración de la Diputación de València. Con una inversión por parte de esta última de 40.000 euros y de 14.000 del consistorio, finalmente se ha desbloqueado la puesta en marcha del estudio, que ha tomado los festejos de 2017 como prueba para desarrollar el proyecto. “Resulta necesario conocer en profundidad los aspectos clave de las Fallas para que las administraciones públicas podamos orientar nuestros esfuerzos e inversiones y, a su vez, los diferentes sectores económicos puedan dinamizar sus actuaciones en favor de un mejor aprovechamiento de las oportunidades que proporciona esta manifestación festiva de los valencianos y las valencianas”, indicó la vicepresidenta de la Diputación, María Josep Amigó.

Un primer estudio, en ejecución, analizará las Fallas desde las tres vertientes –económica, social y ambiental–, tanto a nivel técnico como cualitativo. El mismo permitirá disponer de datos objetivos, pero también percibir la sensibilidad de la gente al respecto, del colectivo fallero y de otros sectores que interactúan o participan de la fiesta, como el gremio de artesanos, los servicios asistenciales, los diferentes sectores dinamizadores de la economía y el turismo, o los visitantes y turistas que atraen las Fallas, entre otros. El proyecto cuenta con la participación de un equipo técnico de la Facultad de Economía de la Universitat de València, a través del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), y de la Oficina PATECO-Comercio y Territorio, perteneciente al Consejo de Cámaras Oficiales de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de la Comunitat Valenciana. Posteriormente, el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) emitirá un diagnóstico sobre las emisiones del acto de la 'cremà' de los monumentos y su afección a la calidad de la atmósfera, así como la elaboración de una guía sostenible orientada a los casales falleros que promoverá el Centro de Educación Ambiental de la Comunitat Valenciana (CEACV).

Conciertos cancelados

Visto y no visto. Los conciertos en la base de la falla municipal prometían ser una de las grandes novedades que el consistorio ofrecía en la programación de la semana festiva. La Habitación Roja, Smoking Souls y Tórtel eran los elegidos para ofrecer tres actuaciones acústicas los días 16, 17 y 18 de marzo, un proyecto que suponía un coste aproximado para el Ayuntamiento de 13.500 euros con IVA. El anuncio de la concejalía de Cultura Festiva, sin embargo, fue tumbado desde el propio consistorio, en este caso desde el área de Protección Ciudadana, que estimó que las medidas de seguridad tomadas no eran suficientes. “Ayer parecía que estaba todo claro”, indicó Fuset. Por su parte, Fernando Giner, portavoz de Cs, criticó un movimiento que, a su juicio, “destapa el descontrol interno del tripartito”. Al final, los grupos se tuvieron que ir con la música a otra parte.

Fallas para todos

Un año más la asociación Lambda Col·lectiu de Lesbianes, Gais, Transsexuals i Bisexuals ha impulsado una campaña para atajar los canticos poco respetuosos por otros para todos, un proyecto apoyado por la concejalía de Igualdad y Políticas Inclusivas, que emitió hasta el 19 de marzo distintos anuncios en los autobuses de la EMT para promocionarlo. "Desde Lambda tenemos la certeza de que muchas personas cantan “maricón el que no bote” sin ser conscientes del odio que la canción esconde detrás, por lo que cambiando la palabra 'maricón' por 'borinot', conseguimos una versión más respetuosa hacia nuestro colectivo", indican desde la entidad. Además, este mismo año la pirotecnia Vulcano disparó una mascletà en homenaje al colectivo LGTB con los colores de la bandera arco iris.

Patrimonio, ¿protegido?

Con las Fallas recién catalogadas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, tampoco hay que olvidar el patrimonio con el que ya cuenta la ciudad, bienes que han de ser valorados y, también, cuidados. La asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural Valenciano alertó esta semna sobre la instalación de puestos de comida, macrodiscomóvil y verbenas en el entorno protegido de La Lonja y de la Iglesia de los Santos Juanes, Les Covetes de Sant Joan y el Mercado Central, todos estos declarados Bien de Interés Cultural (BIC).

Campaña gráfica única

Por primera vez el Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana han optado por unificar sus campañas para no generar duplicidades entre ambas instituciones. Los conejillos de indias han sido en este caso el ilustrador Luis Demano y el especialista en caligrafía y lettering Joan Quirós, a quienes se les encomendó hacer una versión de los cinco carteles que forman la campaña de los sentidos para el municipio, a los que se sumó uno más con el Palau de la Generalitat como protagonista. Esta experiencia supone la primera piedra de una colaboración que busca alargarse en el tiempo e, incluso, empezar antes, en el propio proceso de selección. Tal y como avanzó Cultur Plaza, la intención es “evitar la confusión”, un proyecto que quiere llevarse también a la cartelería del 9 d’Octubre, siendo en este caso el Ayuntamiento quien asuma la pieza comandada por la Generalitat.

Fiesta, ¿tripartita?

Las polémicas normas de protocolo para la fallera mayor y su corte de honor creadas por Junta Central Fallera (JCF), que invitaba a las chicas a “evitar las transparencias y los escotes excesivos” entre otros puntos, provocó todo un terremoto en el consistorio, cuyas ondas siguieron notándose hasta pocos días antes de iniciar los festejos. Los tres concejales de València en Comú –Jordi Peris, María Oliver y Roberto Jaramillo- convocaron una rueda de prensa expresamente para valorar el área dirigida por Fuset (Compromís), en la que pusieron especial atención al papel de la mujer en la fiesta. “Hay que pensar en los valores que se transmiten en el espacio público y superar el modelo actual en el que ellas figuran y ellos deciden, rechazando y huyendo de la figura de mujer como objeto y no como sujeto activo y decisorio de la fiesta”, indicó Peris. "Es necesario avanzar en la feminización real de la fiesta; en estos momentos hay pocas mujeres presidentas de comisión, muy pocas artistas falleras y en la JCF hay 18 mujeres de una total de 78 representantes", concluyeron desde la formación morada, un encuentro que se intuyó como un toque de atención público a JCF.

Food trucks y carpas

No es cosa nueva el tira y afloja entre falleros y el resto de vecinos de la ciudad. Este año se ha tratado de reorganizar dos de los aspectos más peliagudos: puestos de comida y carpas. En el primer caso, este año los 'food trucks' han sustituido a las tradicionales paradas de 'chorizos parrilleros' para evitar las salidas de humo en la calle y ganar en salubridad, puesto que estas instalaciones ofrecen desde un punto de vista sanitario más garantías de seguridad que los puestos de venta al aire libre y cuentan con depósitos de agua internos. En el segundo caso, el plan de racionalización de las carpas trajo algunas novedades, como el retraso al día 9 de marzo para su instalación (día 10 en caso de afectar al tránsito de autobuses); la reubicación de las carpas de Corona, Mercado Central y, un caso especial, la de Convento Jerusalén, que ocupaba la calle Xàtiva, que ocupaba una vía rápida, lo que no está permitido según las ordenanzas municipales en materia de seguridad.