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Albert Girona sobre el Círculo de Bellas Artes: “Necesitan hacer autocrítica”

5/02/2019 - 

VALÈNCIA. El presente del Círculo de Bellas Artes de València sigue a debate. En este caso, de manera literal. Este lunes la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València acogió una charla en torno al “presente y futuro” de la centenaria entidad, en la que participó tanto su presidente, Gerardo Stübing, junto con el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Alberto Girona; Yolanda Gil, profesora del departamento de Historia del Arte; y Manuel Muñoz, presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, una caldeada conversación en la que también intervino la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga. “El patrimonio acabará en el museo de Bellas Artes, sea de una manera u otra”, aseveró Stübing, quien fue muy crítico con los representantes públicos por, a su parecer, no haber ayudado al centro. “Tenéis la obligación política de cuidar la cultura”, recriminó el presidente de la asociación cultural a Amoraga. Pero antes, un poco de background.

Tal y como publicó en primicia este diario, la centenaria entidad se enfrenta ante un impago que podría devenir en su desaparición. Fue en los años 2001 y 2003 cuando el gobierno autonómico concedió una cuantiosa subvención a la asociación artística para la rehabilitación de su antigua sede a través de un convenio que contaba con una importante condición: si el Círculo vendía la sede necesitaba la autorización de la administración. Fue en 2016 cuando, ahogados por las deudas, la nueva junta de la asociación vendió su sede salvando su situación. Sin embargo, lo hicieron sin contar con la autorización de conselleria. Con todo, ahora se enfrentan a una deuda de 1,8 millones de euros. “Lo que hemos hecho ha sido cumplir las leyes autonómicas y estatales”, afirmó Amoraga, quien recriminó los “errores” de la gestión del Círculo y, de igual forma, afeó que se culpe a la administración pública de la posible desaparición de la entidad. “¿Es cobarde cumplir la ley? Decir que esta situación es por cobardía política es faltar a la verdad”.

En este sentido, el secretario autonómico aseveró: “necesitan hacer autocrítica”. El comentario no era baladí, pues la mala gestión heredada en el Círculo de Bellas Artes de Valencia, reconocida por el propio Stübing -que la califica de “penosa”- pesa todavía sobre la situación del centro. A este respecto, Girona incidió en que considerar que las instituciones no han ayudado al centro es “faltar a la verdad” y afirmó que hoy en día no se concedería una subvención como la que recibió el Círculo hacer ahora más de quince años. “La Generalitat hizo un gran esfuerzo, más allá de lo razonable”, recalcó Girona. “Estamos abiertos a buscar soluciones, pero son difíciles. La relación que tenemos es con un deudor. El Círculo de Bellas Artes es un deudor de la Generalitat y la Generalitat tiene que cobrar ese dinero, estamos obligados a eso y a pedir responsabilidades. Esa es la situación actual […] Lo que nos preocupa son los fondos, evidentemente. Estamos todos juntos en que no desaparezca la asociación. Pero repito, como gestor publico, a mi me parece necesario que una entidad que ha tenido ayudas publicas tiene que hacer autocrítica”, incidió el secretario autonómico. 

Sobre los fondos, que Stübing propone como pago de la deuda -“es lo único que tenemos”- afirmó Girona: “el patrimonio no desaparecerá, porque acabará en manos de la Generalitat”. Esto es: tanto si es embargado como si, pasados todos los procesos administrativos necesarios para ello (tasación, etc), se acepta. Sobre este punto incidió Yolanda Gil, quien admitió ver con “inquietud” la situación y destacó la labor de las entidades privadas que mueven el tejido cultural. “Como historiadores del arte, hay que garantizar que ese patrimonio esté cuidado y me gustaría pensar que eso se está encauzando”, afirmó. 

A pesar de que el presente y el futuro eran el centro de la charla, fue más bien el pasado y el presente el centro de la conversación, dejando poco espacio para la reflexión en torno al papel futuro del Círculo de Bellas Artes en la sociedad valenciana. En la charla fue Manuel Muñoz quien apuntó a una posible solución, aunque ya frustrada, un intento por que el Círculo de Bellas Artes se integrara en el Ateneo Mercantil de Valencia que quedó descartado una vez salió a luz la deuda de la entidad. Por lo pronto, queda en el aire la posibilidad de que sea otra institución la que fagocite el Círculo, se mantenga o no como marca, o si, finalmente, acabará desapareciendo. Con el destino de la colección del Círculo prácticamente sellado -sea como aceptación de pago o como embargo-, queda por vislumbrar cuál será el espacio que ocupará la entidad en el contexto artístico local a corto plazo. 

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