VALENCIA. Acción pionera en el ámbito de la creación fallera. El artista Raúl Martínez, de Estudio Chuky, ha abierto la veda para liberar el uso de sus creaciones. El diseñador ofrece a través de Creative Commons doce de sus bocetos, que desde ahora pasan a poder ser utilizados por los usuarios sin tener que pagar por su reproducción. Este tipo de licencia no significa que no tengan copyright, pero reduce a dos únicas condiciones el uso de las imágenes: por un lado el reconocimiento de la autoría (Attribution) y, por otro, el compromiso de no transformar el dibujo original para crear una obra derivada de la misma (No Derivate Works).
"He decidido liberar doce bocetos, proyectos que ya están en el cajón y que es muy difícil que vuelva a utilizar", explica el ilustrador, que hace apenas unos días subió a la nube del servicio de alojamiento Dropbox los diseños para que puedan ser usados "para hacer fallas, imprimir o poner en camisetas". "No me tienen que pagar ni al revés [...] Pero no sólo eso sino que el que utilice las imágenes puede hacer explotación comercial de ellas", explica el ilustrador valenciano sobre los bocetos, todos ellos ya ejecutados en corcho en algún momento.
Este paso va a la contra del rumbo tomado por el Gremio de Artistas Falleros que, desde hace dos años, cuenta con una agencia externa, Whose Agency, para gestionar los derechos derivados de la propiedad intelectual de los bocetos, imágenes y maquetas de las fallas integradas en el mismo. Gestionar y también "percibir todos aquellos derechos derivados de la propiedad intelectual de las obras de sus asociados, utilizando para ello la vía del diálogo, el consenso y la concienciación social del necesario respeto hacia las obras de creación de cualquier tipología", explicaron en un comunicado.
De esta forma, los artistas hicieron notar que "la unicidad entre la obra de arte y el objeto o soporte al que se incorpora le confiere a ésta una especial característica en relación con otras obras de creación intelectual; sin embargo ello no impide la adecuada gestión de los derechos económicos que la Ley reconoce a los creadores, tanto los derechos exclusivos (de reproducción, de distribución, de comunicación pública y de transformación) que confieren en exclusiva a los autores la capacidad de autorizar, o no, la reproducción de sus obras, su distribución o la comunicación al público de estas reproducciones, como los derechos de simple remuneración".
La licencia a través de Creative Commons por la que ha optado el cabeza de Estudio Chuky supone, sin duda, un giro con respecto al camino emprendido por el Gremio de Artistas Falleros. "Conflicto no hay, pero ha sorprendido", cuenta Raúl Martínez que, precisamente, es miembro de la junta directiva del organismo. "En este sentido el colectivo ha tenido muchos problemas, se han cogido bocetos [sin permiso] que algunos artistas han usado para presentar a concurso de falla y, en algunos casos, sencillamente lo han 'redibujado'. Quería evitar esto. Es un experimento, pero creo que tengo más cosas que ganar que perder".
Entre las cosas que puede ganar destaca el aspecto promocional, un impacto mediático que espera que se traduzca en más encargos. "El beneficio principal es que supone una promoción de mi estudio. Ha sido un revuelo, la gente no tenía claro qué podía o no hacer. Hay mucho conflicto con el tema de las licencias de los bocetos, en el gremio se está haciendo mucho hincapié en el ámbito de la propiedad intelectual. Hay que creer en las licencias abiertas, algunos artistas ya me ha encargado trabajo".
"Además -continúa- tiene una parte solidaria, puedo ayudar con ilustraciones que ya no uso a otros compañeros que se podrán ahorrar el coste", afirma Raúl Martínez, que propone opciones "de bajo coste" para aquellos talleres con dificultades económicas. Precisamente su estudio, recuerda, ha realizado en los últimos años fallas en colaboración con la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Valencia (AFAV) o PayaSOSpital. Con doce dibujos ya libres para ser usados de manera gratuita, el ilustrador ya se plantea crear un segundo paquete de imágenes e, incluso, incluir entre estas escenas sueltas.